Desde hace casi un siglo diversos reportes han indicado la aparición en este lago de una criatura misteriosa, semejante a una serpiente gigante o a un reptil antiguo. El primer avistamiento ocurrió en 1926, cuando un grupo de unos 30 vehículos parqueados en torno al lago afirmaron haber visto a una misteriosa criatura que entraba y salía de las aguas como su fuera una serpiente gigante. El avistamiento no se repitió por casi 40 años, y la historia comenzó a caer en el olvido.

Pero en 1968 Art Folden consiguió no solo un avistamiento, sino una breve grabación en la que aparecía el supuesto monstruo (la cual lamentablemente no fuimos capaces de encontrar). Un análisis posterior indicó que efectivamente se trataba de un material sólido que parecía tener unos 12 a 15 metros de longitud, aunque jamás se pudo demostrar de manera concluyente que se tratara de un animal.

¿El espírituo del lago?

Desde entonces, varios avistamientos se han declarado, pero ninguno de la magnitud de los anteriores. Normalmente quienes han visto la criatura hablan de una serpiente marina, que aparece y desaparece como ondas sobre el agua. Pero seguramente lo más interesante es que ya desde tiempos antiguos los nativos norteamericanos hablan de un “espíritu del lago” que podía tomar la forma de un animal gigante. La palabra misma “Ogopogo” proviene de estas raíces nativas.

Por su parte, los biólogos indican prácticamente lo mismo de cualquier criatura desconocida: que es un animal demasiado grande para un ecosistema demasiado pequeño y que, de ser un reptil, debería verse más a menudo, pues tendría que salir a respirar. Por su parte, quienes han visto la criatura aseguran que no se trata de una ficción.

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