Tal vez una de las peores enfermedades o pandemias del mundo actual sea el Hambre, situación ligada al hecho fundamental de la pobreza, y que día a día se cobra millones de vidas alrededor del mundo, sin discriminar edad, raza, sexo, religión o ascendencia. En el mundo actual, quien no tiene medios económicos, está condenado a pasar hambre.
Datos mundiales sobre el Hambre
En este sentido, algunas de las instituciones internacionales encargadas de estudiar y luchar contra este flagelo, como por ejemplo la ONU, también se dan a la tarea de publicar anualmente las alarmantes cifras que arroja este problema social, a fin de tratar de generar conciencia en aquellos que han tenido mejor suerte, y que quizás puedan colocar un granito de arena que pueda ayudar a aliviar un poco tan terrible situación.
Al respecto, vale la pena traer a colación entonces algunas de las dantescas estadísticas que poblaron los informes de estas instituciones, tan sólo durante el año 2016. A continuación algunos datos sobre el Hambre en el mundo:
- De forma global, al revisar estos informes se puede encontrar la espantosa noticia que lleva a descubrir que en el mundo al menos 795 millones de personas no tienen la manera de tener para sí la cantidad adecuada de alimentos. Esto quiere decir, estadísticamente hablando, que 1 de cada 9 personas en el mundo padece de hambre.
- Así mismo, las instituciones encargadas han podido concluir que al menos 12.9% de las poblaciones deprimidas de los países en desarrollo pueden considerarse dentro de los patrones de desnutrición.
- En cuanto a las regiones específicas del mundo, resulta también alarmante la situación de algunos continentes, como por ejemplo Asia en donde dos tercios de la población padece de hambre. Por su parte, África también revela en sus estadística parte del terrible problema de Hambre que vive, encontrándose para el año 2016 en un promedio que apunta a que 1 de cada 4 individuos no tienen cómo satisfacer sus necesidades alimenticias.
- Entre otros de los datos estadísticos respecto al hambre, y quizás el más dramático es el que señala que al año cerca de 3,1 millones de niños en el mundo mueren de inanición, mientras que al menos 66 millones cumplen con sus obligaciones escolares, asistiendo a sus escuelas con hambre, un tercio de esta cantidad se localiza solamente en África.
Oraciones para bendecir los alimentos
Revisados los datos estadísticos, no pertenecer a ellos no puede ser tomado menos que como una fortuna, pues no formar parte de los millones de habitantes que al día no tienen que llevarse a la boca, en el mundo actual, realmente es un privilegio. Al respecto, existen ciertas corrientes religiosas que más que suerte, señalan que tener a diario comida en la mesa, básicamente es una señal de que un ser superior lo ha decidido, en pro de manifestar su benevolencia y amor a sus creyentes.
Un ejemplo de ello lo constituyen las religiones de tipo cristiano, las cuales resaltan cómo Dios propicia el trabajo y los medios para que las personas logren llevar alimentos a su boca, hecho del que se desprende la necesidad de agradecer constantemente a esta deidad su dádiva, sobre todo al momento de sentarse a consumir lo que por gracia divina ha sido concedido.
Por lo general, este agradecimiento se manifiesta en forma de oración o rezo, el cual se acostumbra en presencia de los alimentos que se están a punto de consumir. Sin embargo, no todos los creyentes encuentran siempre las palabras adecuadas, por lo que se suele usar oraciones preestablecidas. Un ejemplo de ello lo constituyen las siguientes oraciones para bendecir alimentos:
Bendiciones a todos
Bendice Señor estos alimentos que vamos
a recibir por tu misericordia, y
bendice a quienes lo han preparado.
Da pan a los que tienen hambre,
y hambre de justicia a los que
tienen pan. Te lo pedimos por
Cristo nuestro Señor. Amén.
Esta oración puede ser considerada un ejemplo bastante bueno, de una oración completa y concisa, pues además de bendecir el hecho mismo de tener comida con la cual alimentarse, extiende su admiración y bendiciones hacia quienes la han preparado. Igualmente, cuenta con el gesto humilde y humanitario de recordar al que no tiene, lo que se disfruta, mientras se le pide a Dios para que el pan llegue también a mesa de los más necesitados.
Los niños también bendicen
Jesucito de belén, bendice
nuestro alimentos y a nosotros también.
Jesús que naciste en Belén
gracias por darnos de comer.
Así mismo, pueden encontrarse oraciones destinadas a los más pequeños, como una forma de ir incentivando el hábito de agradecer a Dios cada triunfo y hecho positivo que se tiene en la vida. En este caso, el motivo es esencial: el tener comida en la mesa. De esta forma, con un juego rítmico de palabras se le enseña al pequeño la importancia de dar las gracias, al tiempo en que se le va haciendo tomar conciencia de la gran bendición que es tener comida en casa, cuando millones en el mundo mueren de hambre.
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