Es la acción que se lleva a cabo con un barco que se ata de alguno de sus costados, con otra embarcación, con un muelle o una batería.
Para ahorrar espacios
Además de trasladar mercadería, ofrecer auxilio o ayudar a remolcar a otra embarcación que puede localizarse en el muelle, en un pantalán, navegando, en una boya, o fondeada. Casi siempre los puertos realizan el proceso de abarloar con el fin de reducir espacios y en la mar se acostumbra a ejecutar para movilizar personas o mercancía, para brindar socorro o remolque.
Para sujetar a la otra embarcación que está amarrada a un muelle
La maniobra es muy similar a la de atracar y debe tener énfasis en el cuidado de ubicar adecuadamente las defensas y así disminuir las posibilidades de averías y otros problemas. Al igual, se debe tener precauciones por si ocurre un incremento en las mareas y no dejar cabos tensados en el muelle.
Para abordar a un barco fondeado en el mar
En el momento en que se lleva a cabo en el mar y la embarcación a la que se desea abarloar está fondeada, o en una boya, éste se encontrará proa al viento o a la corriente, razón por la cual se debe aproximar por la popa del fondeado.
Para engancharse a un barco a la deriva
Si el barco se halla en la deriva, el modo de proceder es por barlovento y entonces se facilita el intercambio de cabos sin tanto riesgo de averías, pues hay que tener en cuenta que por el hecho de estar a la deriva, es casi imposible controlar sus movimientos.
Para atracar a un barco incendiado
Y si la embarcación estuviese envuelta en llamas o despidiendo sustancias gaseosas nocivas, el barco que va a barloar debe acercarse por barlovento y así esquivar los gases y el humo.
