Durante los primeros días de mayo de 2015, la Corte de Manhattan, en la ciudad de Nueva York, fue el escenario de una de las demandas más particulares en su historia: un político demandó a otro, acusándolo de haberle practicado un hechizo de magia negra.
Según lo publicado por el Nex York Post, la demanda la entabló Gwen Goodwin contra la concejala Mellissa Mark-Viverito, con quien perdió en las elecciones, y a quien le pide le indemnice por un monto de un millón de dólares, por las desgracias que ha tenido que vivir desde que –según ella- esta política le lanzara un hechizo vudú.
Goodwin alegó ante la Corte, según reportó el diario neoyorquino, que la actual Consejala usó sus influencias para mandar a pintar, justo antes de las elecciones, en el lateral del edificio de Gwen Goodwin un mural, cuyo dibujo representa la cabeza de un enorme gallo, sin cuerpo, y cuyo cuello parece estar amarrado por una soga.
LA DESGRACIA LA PERSIGUE
La demandante afirmó que desde que Goodwin colocó esa figura, justo debajo de la ventana del apartamento del edificio de East Harlem, donde vive desde 1997, la desgracia cayó sobre su vida.
Entre los sucesos desafortunados que Goodwin reseña son culpa directa de Mark-Viverito y su maléfico gallo, se encuentran un accidente circulatorio presentado en su pie, donde se le formó un coágulo de sangre, así como el desorden mental de un amigo cercano, que para ella está totalmente ligado a la pintura puesta en su edificio.
Así mismo, Goodwin alegó ante la Corte –según el New York Post– que al consultar con otros vecinos de la comunidad puertorriqueña, estos le confirmaron que, en esta cultura, este tipo de imágenes son consideradas maldiciones:
“Según los vecinos de Puerto Rico y otros fondos, en la cultura del Caribe, esto constituía una maldición y una amenaza de muerte, como una esvástica o una soga simbolizaría normalmente a muchos Judíos o los afroamericanos».
Igualmente, Gwen Goodwin afirma que desde que esa pintura fue hecha en su edificio y los acontecimientos desagradables comenzaron a suceder en su vida, está sometida a un gran gasto emocional, que la ha debilitado, manteniéndola atemorizada.
Es de destacar que Goodwin perdió ante Mark-Viverito por abrumadora diferencia de 12 puntos porcentuales, según medios como el Daily Mail y el New York Post.
Cosa esta que para algunos es la razón verdadera de la demanda de Goodwin, quien según algunas personas está tratando de permanecer en escena ante la aplastante victoria de su rival.
No obstante, algunos creen que sí se trata de un hechizo vudú, que incluso llegó a cambiar los resultados electorales, debilitando a Goodwin, y dándole la victoria total a Mark-Verito.
Según las creencias, el vudú, religión afro-caribeña, es un arte mágica de gran poder, que puede causar en quien la recibe grandes efectos negativos, pues su uso está relacionado por la mayoría con la idea de ser una especie de magia negra, destinada a ocasionar la desgracia en la víctima de los hechizos.
A pesar de que es practicada de forma extendida en países del Caribe como Haití, la comunidad caribeña en Nueva York, Estados Unidos, la practica abiertamente, encontrándose en esta ciudad estadounidense sacerdotes vudú de gran renombre, y tiendas especializadas en productos y objetos para realizar rituales correspondientes a esta creencia.
Mural de cinco pisos, donde se aprecia un loro entre postes de madera. Arriba a la derecha, Gwen Goodwin. Abajo a la derecha, la consejala Mellissa Mark-Viverito
LA DEMANDADA NO HIZO CASO A ACUSACIONES
La concejala Mellissa Mark-Viverito desestimó las acusaciones, y comentó ante el diario neoyorquino que el mural es parte de una campaña, llamada “Los Muros Hablan”, que pretende exponer en los muros de los edificios el arte hispano.
Y aunque ella era partícipe de la campaña, esta en realidad estaba a cargo de una Fundación sin fines de lucro, sin embargo, tal como afirmaron algunos medios, el director de esa Fundación había contribuido con 100 dólares a la campaña de Mark-Verito.
Para Goodwin esto fue una alianza cuyo fin era la maldad. Tal como afirmó ante el New York Post, aunque es fiel a la religión cristiana, considera que las cosas negativas que han venido sucediendo en su vida, no tienen otra explicación.
Así mismo, le dijo al principal diario de esa ciudad que la razón por la cuál está emprendiendo el procedimiento legal es para que la gente se dé cuenta de la clase de persona en quien están depositando poder.
«Esto supone que un político profesional vino y graffitió el lado de mi edificio (…) Realmente sentí que las personas necesitan entender que estaban dando poder para que la siguiente persona más poderosa detrás del alcalde de la ciudad de Nueva York.»
Por su parte, un vocero de Mark-Verito, le comentó al New York Post que las acusaciones de Goodwin le parecía “ridículas” y parte del esfuerzo por resaltar, al no terminar de aceptar su derrota frente a Mark-Verito.
Este extraño caso judicial fue recibido por la Corte de Manhattan, y ahora habrá que esperar qué decide el juez, pues es un caso bien particular, que exige a quien legisle sobre él se vea obligado a decidir si cree o no en las artes oscuras y el poder de la magia negra.
No creo que sea tan fácil para el Juez que tome el caso para darle curso o desestimar la demanda.
Aunque podría dársele seguimiento, pienso, si se toma por el lado de la intimidación o violencia psicológica, pues es evidente que un símbolo que es considerado por toda una comunidad como una maldición, probablemente cree mucho estrés en quien se cree amenazado por él.
Por otra parte, aunque no se trate de un hechizo, creo en verdad que no deja de ser extraña la realización de este tipo de pintura, poco antes de las elecciones, en la fachada del edificio del contrincante, más si se trata de un símbolo negativo para la comunidad en cuestión.
Más allá de que la pintura pueda o no ejercer el poder negativo que la política Goodwin señala estar experimentando en su vida, colocarla ahí, siendo un símbolo maléfico para los electores puertorriqueños, revela la intensión de intimidar a su oponente.
¿Crees que este gallo de cinco pisos que la actual Concejala pintó en el edificio de su principal rival esté relacionado con su triunfo? ¿Puede un símbolo causar daños en una persona?
Cuéntanos qué opinas, o si conoces de otros casos donde el vudú haya causado efectos negativos sobre alguien.
Fuente de imágenes: 1. mundoesotericoyparanormal; 2. nypost.com
Autor: Paola Sabogal