Pero como lo mencionamos en el artículo de Carcross, el desierto más pequeño del mundo, no todos los desiertos son cálidos. Un desierto es en verdad una región con bajas precipitaciones, y como tal puede existir en cualquier lugar del mundo.

Por esta razón, para muchos es una sorpresa enterarse de que la Antártida, el continente helado ubicado sobre el polo sur, contiene desiertos en su interior. En efecto, en las zonas donde no neva (porque la humedad es demasiado baja) se crean regiones cubiertas de arena: desiertos helados ubicados en una de las regiones más inhóspitas del planeta.

Los valles secos de McMurdo

Debido a sus bajas temperaturas todo el año, la mayor parte de la Antártida se encuentra bajo una capa de hielo que puede perfectamente superar el kilómetro y medio de anchura. Por esta razón, cuando la mayor parte de las personas piensan en el continente helado se imaginan, bueno, algo asi como un cubo gigante de hielo, con glaciares extendiéndose a lo largo y ancho del territorio.

Pero resulta que en los sitios donde no neva la capa de hielo comienza a desvanecerse. Son estos los valles secos de McMurdo, extrañas regiones en medio de la Antártida desprovistas completamente de hielo… y de vida.

Bueno, de vida macroscópica, porque los científicos han encontrado en las rocas de este valle bacterias nunca antes vistas con procesos metabólicos completamente nuevos. Los microorganismos habitan bajo las rocas y, en ocasiones, incluso dentro de ellas, para protegerse de los fuertes vientos que azotan el lugar de manera permanente (y que pueden superar los 300 kilómetros por hora).

Los valles secos de McMurdo son uno de los desiertos más inesperados del mundo, pero por eso mismo son un lugar importante de investigación y reciben anualmente la visita de decenas de científicos.

Fuentes:

1. https://www.atlasobscura.com/places/mcmurdo-dry-valleys
2. https://en.wikipedia.org/wiki/McMurdo_Dry_Valleys

Imagen: adventuresoflilnicki.com