Quizás una de las legumbres de mayor fama, por sus increíbles propiedades nutricionales y medicinales, sea la lenteja, por lo que no es de extrañas que se haya convertido en la protagonista de deliciosas recetas, incluidos algunos sorprendentes postres. No obstante, antes de continuar con la exposición de algunas de estas recetas, se revisarán algunos aspectos de esta importante leguminosa.
La lenteja
De esta manera, se comenzará por decir que la Lenteja (Lens culinaris, por su nombre científico) es conocida como el grano, producido por una planta anual herbácea, identificada como perteneciente a la familia fabaceae, y que resulta bastante resistente a épocas de sequía, así como a una diversidad de climas, lo cual hace que su producción sea relativamente sencilla.
Con respecto a su apariencia, la lenteja puede ser descrita como un grano pequeño, de aproximadamente entre dos y cuatro milímetros, el cual cuenta además con una forma redondeada y aplanada. En cuanto a su color, por lo general la lenteja se caracteriza por un color marrón pardo, aun cuando también se conocen variedades amarillas y verdes.
Origen de la lenteja
No obstante, aun cuando la lenteja se ha adaptado a varias latitudes, los científicos coinciden en señalar que esta leguminosa se originó en el Medio Oriente, en donde se cree que surgió de forma silvestre. De acuerdo a estos especialistas la Lenteja sería una de las primeras leguminosas cultivadas por los hombres, afirmación esta que se basa en ciertos hallazgos arqueológicos, descubiertos en las cercanías de Israel, y que revelan que este producto se cultivaba desde hace siete mil o nueve mil años.
Otro de los pueblos antiguos que conocieron y consumieron lentejas fueron los egipcios, los cuales incluso consideraban que las lentejas eran comida destinada a la nobleza. Por su parte, los griegos, en cambio, creían que la lenteja era alimento propio de las clases bajas, asociándolas entonces con la imagen de austeridad y humildad. Más adelante, los romanos concebirían las lentejas como símbolo de la alegría y el consuelo, de ahí que terminara siendo el plato funerario por excelencia en esta cultura.
Durante la Edad Media, la lenteja tuvo momentos en que fue desestimada como comida solo buena para los animales, aun cuando siempre en épocas de hambruna o necesidad volvió triunfante a los platos humanos. Luego de esta época, la lenteja comenzó –casi globalmente- a ser parte de la dieta cotidiana, siendo considerada una leguminosa de gran valor.
En tiempos modernos, este grano es producido ampliamente por la India, país productos que es seguido de cerca por Canadá, Estados Unidos, Argelia, Egipto, Pakistán, España, Italia, Alemania y Brasil. Esta diversidad de productores, los cuales cuentan evidentemente con climas y condiciones diferentes, revela la gran capacidad de adaptación con la que cuenta la lenteja, así como su gran volumen de producción, factores que hacen que algunas instituciones internacionales, como por ejemplo la FAO consideren este grano como un elemento vital en la lucha contra el flagelo del hambre.
Propiedades de la lenteja
Empero, no es solo su gran posibilidad de producción lo que hace que la lenteja llame la atención de estos organismos dedicados a combatir las hambrunas, sino que además esta leguminosa cuenta con grandes propiedades nutricionales, entre las que se encuentra por ejemplo ser una gran fuente de Hidratos de carbono, proteínas vegetales y fibra alimenticia.
Así mismo, en las lentejas pueden encontrarse también grandes cantidades de vitaminas, como las vitaminas del complejo B, entre las que resaltan la B1, B2, B3, B5, B6 y B9, esta última, conocida también como Ácido Fólico, es responsable de las adecuadas funciones cognitivas, así como del sano desarrollo fetal, evitando entonces situaciones como espina bífida en los bebés.
Por otro lado, las lentejas son reconocidas también como una gran fuente de vitamina C, por lo que el consumo de lentejas se encuentra asociado igualmente con un sistema inmunológico fortalecido, el cual puede ayudar a prevenir y superar algunas situaciones, como por ejemplo los catarros o cuadros gripales. De igual manera, contienen importantes minerales, necesarios para el correcto funcionamiento del cuerpo humano, entre los que se encuentra el Calcio, Hierro, Magnesio, Fósforo, Potasio, Sodio y Zinc.
Recetas de postres a base de lentejas
Por ende, siendo un producto natural, de fácil producción, conocido en casi todo el mundo y con grande propiedades nutricionales, no es de extrañar que las lentejas sean un plato apreciado en las culinarias mundiales. No obstante, cuando se piensa en lentejas por lo general las personas piensan en potajes o preparaciones saladas, siendo dominio de pocos los increíbles postres que se pueden preparar con estas leguminosas. A continuación, algunas de ellas:
Brownies de lentejas
Una de las combinaciones más deliciosas que se pueden hacer con lentejas son aquellas que incluyen también chocolate. Un ejemplo de ello puede ser estos brownies de lentejas, para los cuales se requerirán los siguientes ingredientes: cuatro (4) huevos grandes / dos (2) tazas de azúcar morena / una (1) taza de aceite de coco en estado líquido / una (1) cucharadita de esencia de vainilla / una y media (1 y ½ ) tazas de harina / una (1) taza de cacao en polvo / una (1) pizca de sal / una (1) taza de gotas de chocolate / una taza de lentejas, previamente cocidas / una (1) taza de mini malvaviscos.
Una vez se hayan reunido estos ingrediente, se comenzará por tomar un recipiente hondo, y mezclar el huevo y el azúcar, hasta que estos ingredientes se hayan incorporado por completo. En ese momento, se deberá agregar el aceite y la esencia de vainilla. Cuando se haya obtenido una mezcla homogénea, se agregarán los ingredientes secos, y se mezclará nuevamente hasta integrarlos por completo. Se verterá la masa en una bandeja previamente engrasada, y se llevará al horno por unos 35 minutos.
Muffin de lentejas
Otro ingrediente que combina a la perfección con el sabor y la textura de las lentejas es la manzana, mezcla esta con la que se pueden elaborar deliciosos postres, como por ejemplo estos muffins, para los que se necesitarán los siguientes ingredientes: un (1) huevo / media ( ½ ) taza de aceite de coco líquido / una (1) taza de puré de lenteja / una (1) taza de puré de manzanas / tres cuartos de taza ( ¾ ) de harina de trigo integral / tres cuartos de taza ( ¾ ) taza de harina todo uso / un tercio (1/3) de azúcar morena / dos (2) cucharaditas de polvo para hornear / una (1) cucharadita de canela en polvo / media ( ½) cucharadita de sal / un cuarto ( ¼ ) de cucharadita de pimienta / un octavo (1/8) de cucharadita de nuez moscada molida.
Lo primero que se deberá hacer es tomar un recipiente hondo, en el cual se mezclará el huevo con el aceite. Cuando se hayan integrado de buena manera, se agregará entonces el puré de lentejas y el puré de manzana. Aparte, en otro recipiente, se mezclan los ingredientes secos, integrándolos por completo. En ese momento, se deberá incorporar la mezcla de los elementos secos en la preparación húmeda, poco a poco, mientras se continúa mezclando.
Teniendo una preparación homogénea, se deberá tomar entonces un recipiente de moldes para muffins, los cuales deben haberse enmantecado previamente. Se agregará un poco de masa, no más allá de cada celda del molde, y se llevará al horno por unos veinte minutos a 180 grados.
Galletas de lentejas
Empero, con las lentejas no sólo se podrán cocinas pasteles o tortas, sino que también será un buen ingrediente para preparar unas deliciosas galletas con chispas de chocolate. Para prepararlas, se necesitará entonces tener a disposición los siguientes ingredientes: una y media (1 y ½ ) tazas de mantequilla suavizada / dos y media (2 y ½ ) tazas de azúcar morena / una (1) taza de azúcar / cuatro (4) cucharaditas de esencia de vainilla / una y media ( 1 y ½ ) tazas de puré de lentejas / cinco (5) huevos / cuatro (4) tazas de harina todo uso / una (1) cucharadita de sal / una (1) cucharadita de polvo para hornear / cinco (5) tazas de avena en hojuelas / dos (2) tazas de gotas de chocolate / y una (1) taza de nueces, previamente trituradas en trocitos.
Para comenzar con la preparación de estas galletas, se tomará un tazón hondo, y se procederá a colocar la mantequilla y los dos tipos de azúcar. Con ayuda de un tenedor o una batidora, se mezclarán hasta obtener una mezcla cremosa, en donde no se sientan los cristales de azúcar.
Acto seguido, se agregará la esencia de vainilla y los huevos, y se seguirá batiendo hasta que la masa se torne de nuevo suave. En este punto se añadirá el puré de lentejas, y se seguirá mezclando, hasta incorporarlo totalmente. En un recipiente aparte, se mezclan los ingredientes secos, y posteriormente se integran a la masa húmeda. Por último, se añade la avena, las chispas de chocolate y las nueces.
Se enmanteca una bandeja para galletas, y se colocan bolitas de masa, con una separación prudente. Se llevan al horno por unos ocho minutos, a una temperatura de 350 grados centígrados. Se sacan cuando comiencen a dorare. Estas galletas son ideales para acompañar un té de menta o un helado de pistacho. También resulta un postre o una merienda ideal para los niños, pues constituyen un postre lleno de vitaminas y minerales, no sólo por las lentejas, sino por los otros ingredientes, como las nueces, la avena y el chocolate.
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