El Pensante

Prefijo Hort-

Idiomas y lenguaje - junio 13, 2018

 Quizás lo más conveniente, antes de abordar una explicación sobre la partícula Hort-, sea revisar de forma breve algunos conceptos, que de seguro permitirán entender este lexema, propio del Español, en su contexto morfológico preciso.

Imagen 1. Prefijo Hort-

Definiciones fundamentales

En este sentido, puede que también resulte pertinente delimitar esta revisión teórica a dos cuestiones: la primera de ellas, el concepto mismo de Prefijos, pues esto hará posible cobrar conciencia sobre la naturaleza morfológica de este tipo de partículas. Por otro lado, también será necesario revisar la posición de la Lingüística sobre los Prefijos y prefijoides, propios del Español. A continuación, cada uno de estos conceptos:

Prefijos

De esta manera, se comenzará por decir que la Lingüística ha definido los Prefijos como un tipo de partícula morfológica, en específico, como un morfema átono, cuya función es unirse de forma anterior a los distintos lexemas, con el fin de crear nuevas palabras, que se caractericen por contar con total independencia semántica, en relación con las partículas que han participado en su formación.

Así también, la Morfología señala la importancia de entender los prefijos como uno de los cinco distintos tipos de afijos que existen en las Lenguas naturales, lo cual los lleva a ser contados dentro del mismo grupo en donde han sido incluidos los sufijos, infijos, interfijos y circunfijos, partículas estas que a su vez se diferencian entre sí debido a tres aspectos fundamentales:

  • el punto exacto en el que se unen al lexema.
  • el proceso morfológico específico que desempeñan junto a la partícula a la cual se unen.
  • la naturaleza átona o tónica con la que cuenta cada uno de estos prefijos.

Prefijos y prefijoides

Por otro lado, la Morfología del Español ha indicado que en esta lengua no se pude denominar como Prefijo a toda partícula productiva y de unión anterior, puesto que para que sea así estas deberían ser necesariamente átonas y derivativas, y no todas cumplen con este requisito. En consecuencia,  esta disciplina prefiere considerar dos distintas partículas, las cuales ha definido de la siguiente manera:

  • Prefijos: por un lado, se encontrarán aquellas partículas que ciertamente cumplan con las exigencias para ser denominadas como prefijos, es decir, que sean morfemas derivativos y átonos, los cuales se unan de forma anterior a ciertos lexemas, con el fin de generar nuevas palabras, que se forman gracia al proceso de Derivación (unión de un lexema y un afijo derivativo).
  • Prefijoides: sin embargo, dentro del Español, también existirán otro tipo de partículas, las cuales serán denominadas como prefijoides, pues estarán compuestas por morfemas tónicos y lexemas, los cuales se unirán también de forma anterior al lexema, pero para generar nuevas palabras, a través de otros procesos morfológicos, diferentes a la Derivación, como lo son por ejemplo la Parasíntesis y la Composición.

Igualmente, la disciplina morfológica ha señalado que en el Español estos prefijos y prefijoides podrán ser clasificados en tres distintos grupos, cuyo principal criterio de clasificación será la etimología con el que cuenta cada partícula. A continuación, una breve descripción de cada uno de estos conjuntos:

  • Propios del Latín: en primer lugar, se encontrará un conjunto de partículas productivas y de unión anterior, cuyo origen etimológico podrá rastrearse hasta el Latín. Este grupo estará conformado en su mayoría por prefijos, es decir, morfemas átonos y derivativos. De hecho, algunos autores han destacado que la totalidad de los prefijos patrimoniales del Español son propios del Latín. Por otro lado, existe –aun cuando en menor grado- otro grupo de partículas, constituidas por prefijoides del Español, de origen latino, en donde se pueden encontrar morfemas tónicos y lexemas.
  • Propios del Griego: así también, dentro del Español, existirá un conjunto de partículas, compuesto por morfemas tónicos y raíces cultas, las cuales contarán con la capacidad de unirse de forma anterior a ciertos lexemas, con el fin de generar nuevas palabras, a través de procesos morfológicos, como por ejemplo la Parasíntesis y la Composición. De esta manera, algunos autores han señalado entonces que en el Español no se puede hablar de prefijos de origen griego, pues en su totalidad son prefijoides o prefijos compositivos.
  • Propios del Eslavo y el Sánscrito: finalmente, dentro del Español, también será identificado un tercer grupo, cuyo origen puede ubicarse en el Eslavo, lengua a donde pasaron desde el Sánscrito, y que se encuentra compuesto en su totalidad por raíces cultas, las cuales se unen de forma anterior a ciertos lexemas con el fin de generar palabras, de uso científicos exclusivo.

Partícula Hort-

Una vez se han revisado estos conceptos, quizás sea mucho más fácil abordar una explicación sobre la partícula Hort-, la cual ha sido entendida entonces como un lexema o raíz culta, proveniente del Latín. En consecuencia, la voz Hort- no podrá ser entendida como un prefijo, sino como un prefijoide o prefijo compositivo, propio del Español.

Así mismo, la Morfología ha indicado que el prefijoide Hort- cuenta con su propia carga semántica, la cual se encuentra directamente relacionada con el concepto de “huerta”. Por ende, toda vez que en el Español se forme una palabra, debido a la unión de esta partícula y un lexema, se asumirá que se encuentra ligada a este significado. A continuación, algunos ejemplos sobre el uso de esta partícula: Hortaliza, Horticultor, Hortelano, Hortezuela, Horticultura.

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