Sufijo -cito / -cita

Los sufijos

De esta manera, se comenzará por decir entonces que la Lingüística ha descrito los sufijos como morfemas de tipo tónico, que se unen de forma posterior a la palabra, constituyendo entonces nuevas formas lingüísticas. Sin embargo, la mayoría de los autores señala igualmente que la razón por la que un sufijo se une a una palabra para formar una nueva no responde a la misma tarea morfológica, sino que pueden diferenciarse al menos dos de ellas, tal como se muestra a continuación:

• Tareas flexivas: en consecuencia, los sufijos podrán unirse de forma posterior a una palabra, con el fin de desarrollar una misión flexiva, constituyendo entonces alguna de las múltiples formas que puede tener una palabra, de acuerdo a los accidentes gramaticales que esta vaya teniendo a causa de su contexto lingüístico.
• Tareas derivativas: por otro lado, los sufijos podrán ejercer igualmente una función derivativa, uniéndose de forma posterior a los lexemas, para así generar nuevas palabra, que se caractericen por contar con una independencia morfológica y gramatical plenas.

Así también, la disciplina lingüística ha referido que los sufijos podrán ser entendidos también como uno de los cinco afijos que existen en las Lenguas naturales, según la Lingüística, por lo que se considerarán los sufijos dentro del mismo grupo de los prefijos, infijos, interfijos y circunfijos, y de los cuales se diferenciarán por ser los únicos tipos de afijos con la capacidad de cambiar la categoría gramatical de la palabra a la cual se une.

Sufijos diminutivos

Por su parte, será también necesario lanzar luces sobre la definición de Sufijos diminutivos, los cuales son vistos a su vez como un tipo de sufijos apreciativos, conformados por un morfema que se une de forma posterior a una palabra, para así dar origen a una nueva forma, en donde el hablante no sólo hace referencia a una entidad, sino que plasma en esta nueva palabra la impresión que esta le da en cuanto a su tamaño, el cual es considerado pequeño.

No obstante, en algunas comunidades lingüísticas de Hispanoamérica, algunos sufijos diminutivos, además de la información sobre el pequeño tamaño de la entidad de la que se habla, también son usados para expresar el aprecio afectivo o peyorativo que se tienen sobre la entidad de la cual se habla, por lo que la interpretación de estos sufijos dependerá también del contexto comunicativo.

Sufijo –cito / -cita

Habiendo revisado estas definiciones, es probable que ciertamente sea mucho más sencillo aproximarse a una definición del sufijo –cito / -cita, el cual es visto por la Lingüística como un morfema tónico, que se une a la palabra para crear una nueva forma, la cual además de señalar la entidad a la que el hablante refiere, sirve para que este exprese su opinión sobre el pequeño tamaño que tiene esta, así también sobre el aprecio o desprecio que puede sentir sobre ella.

De igual forma, las distintas fuentes lingüísticas señalan que el sufijo –cito / -cita constituye en el Español una variación de otros sufijos como –ito /-ita, así también como –ecito / -ecita, ambos diminutivos. En el caso de la forma –cito / -cita se pueden exponer algunos ejemplos de su uso en el Español, tales como los siguientes:  Mujercita, Jovencito, Viejecita, etc.

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