Antes de hacer una aproximación al prefijo In- / I- / Im-, quizás sea conveniente revisar de forma breve algunas definiciones, que permitirán entender de forma contextualizada esta partícula morfológica, propia del Español.
Definiciones fundamentales
En este sentido, puede que también sea necesario delimitar esta revisión a dos nociones específicas: la primera de ellas, la definición misma de Prefijos, pues esto permitirá tener en cuenta la naturaleza de este tipo de partícula. En segunda instancia vendrá bien lanzar luces sobre la posición de la Morfología, respecto a los prefijos y prefijoides, que pueden encontrarse en el Español. A continuación, cada uno de estos conceptos:
Prefijos
De esta manera, se comenzará por decir que la disciplina lingüística ha definido los Prefijos como un tipo de morfema, de naturaleza exclusivamente átona, el cual cumple con la función de unirse de forma anterior a ciertos lexemas con el fin de generar nuevas palabras, las cuales se producen gracias al proceso de Derivación, al tiempo que se caracterizan por ser totalmente independientes, a nivel semántico, de las partículas que han participado en su proceso.
Por otro lado, la Lingüística también ha señalado la importancia de entender los prefijos, igualmente como un tipo de afijo. En consecuencia, los prefijos serán considerados dentro del mismo grupo, en donde han sido incluidos los sufijos, interfijos, infijos y circunfijos, morfemas todos que se diferenciarán entre sí, básicamente por tres rasgos esenciales:
- el punto específico al que cada afijo se une al lexema.
- el proceso morfológico que estas partículas desempeñan con el lexema al cual se unen o anexan.
- la naturaleza átona o tónica con la que cada partícula cuenta.
Prefijos y prefijoides del Español
Así también, será necesario señalar que la Morfología del Español ha advertido sobre la necesidad de conocer que no toda partícula productiva y de unión anterior, que se desempeñe en esta lengua, podrá ser clasificada como un Prefijo, pues para serlo deberá cumplir con el requisito de ser átona y derivativa, sin que todas puedas hacerlo. Por consiguiente, la Lingüística prefiere considerar dos distintas partículas, las cuales han sido explicadas de la siguiente manera:
- Prefijos: por un lado, existirá un conjunto de partículas, en donde sí se puede hablar de prefijos, pues en su totalidad estarán constituidas por morfemas átonos y derivativos, que se unirán de forma anterior a ciertos lexemas, con el fin de generar nuevas e independientes palabras, que se crearán por medio del proceso de Derivación (unión de un lexema y un afijo derivativo).
- Prefijoides: en segundo lugar, también se podrá encontrar un grupo de partículas productivas y de unión anterior, conformadas por morfemas tónicos y raíces cultas, las cuales se unen también a ciertos lexemas, siempre de forma anterior, para generar nuevas palabras, pero por procesos distintos a la Derivación, como por ejemplo la Parasíntesis y la Composición.
Finalmente, la Morfología del Español indicará también que los prefijos y prefijoides del Español podrán ser clasificados en tres distintos grupos, cuyo principal criterio de organización será el carácter etimológico de cada partícula. A continuación, una breve explicación de cada uno de estos conjuntos:
- Provenientes del Latín: en primera instancia, se encontrará un grupo de partículas cuyo origen podrá ser rastreado hasta el Latín, y que en su gran mayoría estará compuesto por prefijos. De hecho, algunos autores afirman que la totalidad de prefijos patrimoniales del Español estarán conformados por partículas provenientes del Latín. Empero, existirá también un pequeño grupo formado por morfemas tónicos y lexemas, los cuales constituirán los prefijoides del Español, de origen latino.
- Provenientes del Griego: así mismo, en el Español podrá hablarse de un segundo conjunto de partículas productivas y de unión anterior, conformado por morfemas tónicos y raíces cultas, de origen griego, los cuales en esta lengua se unirán a determinados lexemas –siempre y sin excepción de forma anterior- para crear nuevas palabras. Es decir, en el Español no se podrá hablar de prefijos de origen griego.
- Provenientes del Eslavo y del Sánscrito: finalmente, dentro del Español, existirá un tercer grupo de partículas, las cuales estarán constituidas por raíces cultas, provenientes del Eslavo, las cuales pasaron a esta lengua directamente desde el Sánscrito. Estas partículas son usadas únicamente en el campo científico, para crear con ellas, en unión a otros lexemas, nombres de elementos químicos.
Prefijo in- / i- / im-
Una vez se han revisado cada uno de estos conceptos, puede que ciertamente sea mucho más sencillo aproximarse a una explicación sobre el prefijo In- / I- / Im-, el cual es entendido como un morfema átono y derivativo, que en el Español, se une de forma anterior a ciertos lexemas, con el propósito de dar vida a nuevas e independientes palabras.
Así también, la Morfología ha señalado que este prefijo, así como cada una de sus variaciones, en donde también se incluye la forma Ine, es de origen latino, específicamente de la voz in-. Por demás esta partícula del Español cuenta con su propia carga semántica, la cual se encuentra relacionada al concepto de negación. De esta forma, cada vez que en el Español se cree una nueva palabra, a través del uso de esta partícula, se entenderá que la palabra creada cuenta dentro de su significado con el de negación. Algunos ejemplos del uso de esta partícula dentro de la lengua española son los siguientes:
Inculto, Incapaz, Interminable, Inmutable, Inolvidable, Ilegal, Irreversible, Irrompible, Ilógico, Impenetrable, Imbatible, Imparable, Imbatible, Imposible, Inefable, Inenarrable.
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