El Pensante

Principales características de la Edad de Piedra

Sociedad - junio 22, 2019

Imagen 1. Principales características de la Edad de Piedra

Edades de la Historia

Tradicionalmente la Historia de la Antigüedad se divide en 3 o 4 períodos a gran escala: la Edad de Piedra, la Edad de Cobre, la Edad de Bronce y la Edad de Hierro. Si nos ponemos serios, la Edad de Piedra haría parte más de la Prehistoria que la Historia, claro, pero sigue siendo uno de los grandes períodos, el más largo y (quizás) el más misterioso de todos los que componen nuestro paso por este planeta.

Es importante hacer una aclaración y es que estas edades no son necesariamente las mismas en todos los lugares del mundo. Debido a que la manera de determinarlas es analizando la estructura social, económica y tecnológica de una sociedad, en prácticamente todos los momentos de la Historia ha habido sociedades en la Edad de Piedra que convivían con otras sociedades en la Edad de Hierro. incluso, en la actualidad podemos hablar de varios grupos indígenas que aún viven en la Edad de Piedra.

Pero entonces, ¿qué significa realmente la Edad de Piedra? ¿Y cuáles son sus características principales? Bueno, en este artículo trataremos este tema y posteriormente nos referiremos a las otras edades mencionadas.

Edad de Piedra

Lo primero, como muchos imaginarán, es que la Edad de Piedra está esencialmente definida como el periodo en el que la mayor parte de las herramientas útiles y prácticas estaban hechas de piedra.

Esto esencialmente significa que el comienzo de este período es el comienzo mismo de la existencia de nuestra especie, y podría incluso extenderse al pasado, al momento en el que aún vivían muchos de nuestros antepasados. Por esta razón, se considera a la Edad de Piedra el más longevo de los períodos de la humanidad.

Ahora, una cosa importante es que no todas las cosas estaban hechas de piedra. Los vestidos, los recipientes, instrumentos musicales (si los había) son cosas que, por obvias razones, no son particularmente fáciles de manufacturar con este elemento. Sin embargo, lo que sí puede establecerse es que las herramientas de piedra eran las más importantes a la hora de trabajar (por decir algo cazando, sembrando o recogiendo cosas) o de realizar conquistas, quizás los dos elementos más característicos y determinantes de las sociedades humanas.

Sin embargo, el hecho de que la Edad de Piedra sea un periodo tan largo, asociado a culturas tan diferentes en todo el mundo, nos indica que tiene una gran variabilidad en su interior y que no será tan fácil definirla. Así que para empezar, mejor dividámosla en dos “periodos” diferentes: el Paleolítico y el Neolítico.

Paleolítico

El Paleolítico es, sin lugar a duda, el más simple de los dos periodos en los que a descripción se refiere.

En esencia, se trata del periodo en el que todos los seres humanos eran cazadores-recolectores, vivían en tribus de a lo sumo un centenar de individuos, y controlaban (directa o indirectamente) vastos territorios. La densidad de ocupación humana era de menos de 1 habitante por cada 2.5 km2 y el territorio brindaba todo lo necesario a partir de la recolección y de la caza ocasional de animales.

Imagen 2. Principales características de la Edad de Piedra

La principal característica del paleolítico, compartida por prácticamente todas las sociedades en el mundo, era el carácter itinerante de los habitantes de un territorio, la lucha para controlar los mejores terrenos de caza y un estilo de vida “natural” para el que nuestra genética nos programa aún en el presente. Muchas de las características de nuestra sociedad (como ciertos tipos de violencia, la tendencia a formar alianzas con “tribus” ideológicas o los altos niveles de depresión que suelen instigar los entornos urbanos, comparativamente, con los rurales) pueden trazarse a este periodo evolutivo, de lejos el más largo de nuestra historia.

Ahora, el Paleolítico fue también el periodo en el que los seres humanos (y nuestros antecesores) salieron de África hacia el resto de Eurasia y, más adelante, a Oceanía y América.

En la actualidad, se puede decir que varias sociedades humanas de cazadores-recolectores aún viven en el paleolítico, como los célebres nativos de Sentinel del Norte, quienes están aislados (por voluntad propia) del resto del mundo.

Neolítico

Bueno, eso fue el Paleolítico, que compone la mayor parte de nuestra historia biológica, y de toda la Edad de Piedra. Pero entonces, ¿qué es el Neolítico?

El Neolítico, esencialmente, es el periodo en el que los seres humanos dejaron de ser cazadores recolectores y adoptaron un estilo de vida sedentario. Eso es todo. Pero antes de hablar del Neolítico, tenemos que hablar del Mesolítico: el “periodo intermedio” entre estas dos categorías.

Mesolítico

El Mesolítico fue una categoría que surgió principalmente en Europa, y que no sabemos si aplica igual para el resto del mundo.

¿Qué sucedió en Europa? Simple: que el Homo Sapiens arribó al territorio en un periodo muy reciente, quizás apenas 30.000 años atrás. Para poder vivir en el clima gélido de la Europa de la Edad de Hielo, era fundamental tener acceso a ropa gruesa, y esta fue una tecnología de desarrollo relativamente tardío.

Esto significa que cuando los europeos llegaron a estos territorios, tenían avanzadas técnicas de caza a las que los animales no estaban adaptados. El resultado fue la rápida desaparición de la megafauna europea, que obligó a los seres humanos a adaptarse a circunstancias cambiantes y creó un “vacío” en el que no había caza, pero tampoco agricultura.

Imagen 3. Principales características de la Edad de Piedra

Mientras que en China, India y África los humanos habían vivido por mucho más tiempo (y la megafauna, por lo tanto, se adaptó mejor), en América el proceso fue seguramente aún más dramático.

Pero bueno, ¿Qué caracterizó al mesolítico? En general, la aparición de nuevas tecnologías de la piedra y de las primeras cerámicas. Y esto nos habla mucho de la sociedad que allí vivía.

Verán, cuando un grupo se mueve permanentemente de un lugar a otro, es imposible construir objetos de uso cotidiano. Cargarlos es complejo, y si se dejan allí nada garantiza que estén en el mismo lugar cuando las personas vuelvan, uno o varios años más adelante. Fabricar algo que no sea extremadamente práctico y liviano no tiene sentido.

La cerámica es en este sentido uno de los mejores indicadores de una sociedad que se está volviendo más sedentaria, y que comienza a encontrar lugares de descanso permanentes, y quizás eventualmente una posición única. Pero en este momento, mantenerse quieto sigue siendo complejo, y para que se termine la transición, será fundamental la aparición de la agricultura.

Neolítico

Y llegamos ahora sí al Neolítico. Que, como habrán imaginado a medida que avanzan en el artículo, está definido principalmente por una tecnología de la Edad de Piedra + agricultura.

Y es aquí cuando la cosa se pone más interesante.

Verán, en el momento que las sociedades diversas se sedentarizaron, la diversidad comenzó a tomar un carácter mucho más marcado. Los modos de vida que surgieron en torno a cultivos diferentes (y geografías diferentes) llevaron a la aparición de sociedades tremendamente variadas, muchas de las cuales fueron evolucionando hacia diferentes modos culturales y tecnológicos.

Las primeras sociedades de la Edad de Piedra Neolítica en organizarse fueron las de Mesopotamia y Egipto. La teoría dice que esto se debe a que la habitabilidad de los desiertos era prácticamente nula, y las comunidades tenían que convivir juntas cerca de los ríos (para poder sembrar). Sin embargo, aún cuando las primeras comunidades agrícolas aparecen en torno al 10.000 a.C., no sería hasta casi 5 mil años después que vemos surgir sociedades organizadas a gran escala. Fue un desarrollo muy, muy lento… y para entonces, la mayor parte de la región se encontraba ya en el Calcolítico (esto es, la Edad del Cobre). Sin embargo, en la región vemos surgir verdaderas “ciudades” de la Edad de Piedra, quizás la más famosa (y extraña) de las cuales es Catalhayuk, de la cual hablamos en el artículo ¿Cómo se veían las primeras ciudades?.

Pero en otros lugares del mundo, la tecnología de la Edad de Piedra siguió siendo fundamental hasta un periodo mucho más avanzado. Mucho se ha debatido sobre el tema de si el término “neolítico” aplica para regiones por fuera de Eurasia, y de hecho los escolares americanos han preferido términos como el “periodo Arcaico” y “Paleo-Indio” para hablar de América, pero lo cierto es que en términos generales, muchos imperios americanos se pueden considerar como Imperios de la Edad de Piedra. Los Incas, por ejemplo, manejaban algunos tipos de metalurgia, pero el eje de su tecnología era esencialmente neolítica, y los metales que manejaban eran mayormente ornamentales. Sus herramientas y sus armas eran principalmente de piedra.

Imagen 4. Principales características de la Edad de Piedra

Y lo mismo aplica para mayas y aztecas.

En este sentido, aunque para muchos suene extraño, puede argumentarse que poderosos imperios y sociedades organizadas, como los indígenas americanos, varios imperios africanos o los Rapa-Nui de la Isla de Pascua eran Imperios de la Edad de Piedra. Técnicamente hablando, es cierto, pero en términos generales contrasta con la idea que la gente tiene de la Edad de Piedra, y por esta razón en el Nuevo Mundo se usan conceptos antropológicos diferentes.

Y bueno, con el Neolítico se cierra el último periodo de la Edad de Piedra. Eventualmente diversas culturas comenzarían a trabajar los metales, y se entraría al periodo conocido como Calcolítico y, eventualmente, a la Edad del Bronce.

Pero de ello hablaremos en otro artículo.

Fuentes:

  1. https://en.wikipedia.org/wiki/Mesolithic#Europe
  2. https://en.wikipedia.org/wiki/Paleolithic#Human_way_of_life
  3. https://en.wikipedia.org/wiki/Neolithic#cite_note-40
  4. https://en.wikipedia.org/wiki/Stone_Age#Historical_significance

Imágenes: 1: wikipedia.org, 2: siyabona.com, 3: sciencefocus.com, 4: researchgate.net