De acuerdo a las clasificaciones concebidas por la Historia Universal, se distingue con el nombre de Humanismo a la corriente cultural surgida en Italia, durante el Renacimiento, y que básicamente puede ser definida como el interés y rescate de los conocimientos y valores –sobre todo a nivel filológico- de la cultura greco-romana.
Características del Humanismo
En consonancia con el contexto renacentista, el Humanismo –bautizado así en 1808 por F.J Niethammer, pedagogo germano- concebía al hombre como un ser dotado de una capacidad intelectual casi ilimitada, la cual debía de ser ejercitada y cultivada a través del estudio y aprendizaje de varias áreas del saber, puesto que además de darle justo uso a las cualidades de la Razón humana, se aseguraba que el individuo pudiese adquirir, entender, conservar y defender su libertad, al tiempo en que también se convertía en dueño y responsable de sus actos. De esta forma, el saber no sólo era una forma de ejercitar la razón, sino una garantía de una sociedad de convivencia, conformada por hombres libres.
Así mismo, el interés por las figuras y principales símbolos de la cultura greco-romana también implicó el rescate de los principales pensamientos filosóficos de esta cultura. Sin embargo, la forma en que esto se llevó a cabo originó un compendio ecléctico de este conocimiento, puesto que los humanistas eligieron y volvieron a dar vigencia sólo a aquellas estructuras de pensamiento que colocaban el acento en la conciencia humana, y en la importancia de la Educación.
Humanismo, principales representantes
Con respecto a las máximas figuras del Humanismo occidental, de más está decir que se trató de hombres de gran capacidad intelectual, quienes incursionaron en varias áreas del saber, y que se interesaron sobre todo por la traducción a lenguas occidentales modernas de los textos más valiosos de la cultura greco-romana, incluso de aquellos libros tenidos como sagrados por la religión católica. Entre ellos se destacan los siguientes:
Leonardo Bruni (1369 – 1444)
A pesar de haber nacido en Arrezo, su formación y dedicación a la ciudad de Florencia hacen que este escritor, historiador, traductor y pensador sea reconocido históricamente como un célebre florentino. Así mismo, sus áreas de estudio y manejo de conocimientos lo hicieron erigirse también como un importante humanista. Entre sus obras más destacadas se encuentra su Historia Florentini Populi, en la cual plasma en 12 volúmenes una visión de la Historia de Florencia, que destaca por su temprano y acertado método historiográfico. Igualmente, Brudi fue un gran traductor, quien se encargó trasladar al latín las principales obras de Platón y Aristóteles.
Marsilio Ficino (1433-1499)
Otro de los grandes representantes del Humanismo occidental fue Marsilio Ficino, sacerdote católico, quien se entregó al estudio de diversas áreas del conocimiento como la Filosofía, la Medicina y también la Filología. Bajo la protección de la familia Médici, este pensador renacentista fue uno de los principales promotores de la Academia Florentina Platónica, así como el padre de la corriente neoplatónica del Renacimiento.
Juan Pico della Mirandola (1463-1494)
Por su parte, Juan Pico della Mirandola sintió gran pasión por las lenguas desde muy joven, aprendiendo varias de ellas –árabe, hebreo, griego, entre otras- que le permitieran a la larga leer algunos de los principales textos filosóficos y religiosos en su idioma original, tal como fueron escritos por sus autores. En 1486, este hombre de Letras y Filosofía publicó por primera vez su obra Las 900 tesis, llamada así por recoger novecientas distintas proposiciones, provenientes de distintas culturas y países, sobre la Filosofía, la Cabalística y la Teología, y con las cuales Juan Pico della Mirandola trataba de demostrar que el Cristianismo era la síntesis en donde confluían todas las tradiciones. Igualmente, en este texto, este pensador humanista italiano trataba de plasmar cuáles eran los principales valores del hombre renacentistas, quien básicamente tenía y ejercía el derecho de pensar diferente, el cual también se basaba tanto en la tolerancia hacia las distintas religiones y formas de pensar, así como en la conciencia de que esta diversidad, en realidad venía a enriquecer la vida y la cultura.
Erasmos de Rotterdam (1466-1536)
Igualmente, los Países Bajos contaron también con importantes figuras dentro del Humanismo, un ejemplo de ello lo constituye Erasmos de Rotterdam, Filósofo, Filólogo y Teólogo neerlandés, quien se dedicó a traducir los textos bíblicos, siendo uno de los más reconocidos la traducción que realizó sobre el Nuevo Testamento. Así mismo, este pensador planteó la necesidad de liberar a la Iglesia católica de la rigidez impuesta por la vida clerical así como por la decisión de los devotos de entregarse a sacrificios y prácticas que este pensador creía se encontraban totalmente ajenas a la Libertad y el Amor que debía significar vivir en Dios. De esta forma, planteando la necesidad de regresar al origen, para este pensador humanista la condición católica y de fidelidad a Dios era definida únicamente por el bautismo.
Tomás Moro (1475 – 1535)
Así mismo, Inglaterra se inscribe también en el Humanismo de mano del Escritor, Teólogo, Filósofo y Traductor, Tomás Moro, distinguido igualmente por ser el autor de la obra Utopía, en la cual Moro plasma su visión sobre el ideal de una patria de convivencia, en donde la sociedad responde a sentimientos de solidaridad y responsabilidad, que les permite generar un clima de paz, tranquilidad y felicidad.
Juan Luis Vives (1492-1540)
En cuanto a España, esta nación contó también con importantes pensadores humanistas, uno de ellos: Juan Luis Vives, quien se destacó entre otras cosas por haber sido el primer pensador en plantear la opción de que el Estado prestara una asistencia organizada y sistematizada a los pobres. Así mismo concibió como necesaria la lectura de los textos antiguos, sobre todos los platónicos y aristotélicos, en su lengua original. Juan Luis Vives destaca también como uno de los más importantes reformadores de la educación europea, área en la que se valora la adaptación y modernización que hizo sobre los textos que se estudiaban en el momento..
Antonio de Nebrija (1442-1522)
También en España, Antonio de Nebrija –cuyo nombre real era Antonio Martínez de Cala y Xarava- se destaca como uno de los más importantes humanistas europeos, y sobre todo del idioma español, pues fue este autor el primero en escribir y publicar una Gramática para la Lengua castellana, la cual salió a la luz en el año 1492, convirtiéndose en la primera gramática que tendría la lengua española. Así mismo, Antonio de Nebrija publicó un diccionario de Latín-Español, así como uno de Español-Latín, lo cual lo hace merecedor de un gran reconocimiento histórico, tanto como Filólogo, como humanista.
Imagen: Pintura Joven Leyendo (Matthias Stom, 1600) / Fuente: wikipedia.org