Probabilidad objetiva

La probabilidad

De esta forma, se comenzará por decir que la Probabilidad ha sido señalada, por las distintas fuentes, como una de las tantas ramas matemáticas, así también como el objeto de estudio de la Estadística.

Así también, desde una perspectiva mucho más específica, la Probabilidad ha sido explicada como el índice de posibilidad que tiene un evento preciso de ocurrir, o de comportarse de una forma determinada. En consecuencia, la Probabilidad podrá ser usada para establecer con qué frecuencia o de qué manera específica se comporta un fenómeno.

En este sentido, la Probabilidad surge como una herramienta de gran utilidad para los investigadores y estudiosos, pues les permite estudiar, conocer, proyectar o predecir ciertos fenómenos, aun cuando no se conozcan en principio. De esta forma, la Probabilidad se usa para aproximarse al posible comportamiento de un fenómeno o evento.

Forma de determinar la Probabilidad

Igualmente, es necesario señalar que aun cuando la Probabilidad es un concepto general, siempre que se quiere establecer se asume que se quiere determinar la Probabilidad total, la cual intenta señalar cuál es el número de veces que un suceso o evento tiene la oportunidad de ocurrir, en medio de una serie de eventos posibles.

Con respecto a esto, las distintas fuentes indican que siempre que se desee establecer la Probabilidad total de un evento, se deberá hacer uso de una fórmula específica, la cual indica que este tipo de probabilidad se obtiene al dividir el número de posibilidades que cumplen la condición que se está estudiando entre el número total de posibilidades generales que pueden ocurrir. El resultado de esta división será considerada como la Probabilidad total. Así mismo, esta fórmula puede expresarse matemáticamente de la siguiente forma:

Es decir, si por ejemplo se quisiera saber cuál es la probabilidad de que al lanzar un dado, que tiene seis caras, caiga la cara correspondiente al número cuatro, entonces sería necesario aplicar la fórmula correspondiente, dividiendo el número de posibilidades que cumplen con la condición que se quiere estudiar, y que resulta igual a 1, entre el número de posibilidades que también resultan probables a nivel general, y que está conformado por el 6, ya que el dado tiene ese número de caras. El cociente obtenido debe ser asumido como la Probabilidad total.

Característica de la Probabilidad

Por otro lado, la Estadística también se ha dado a la tarea de señalar cuáles son las distintas características que pueden detectarse en la Probabilidad. A continuación, algunas de ellas:

• El valor que representa la Probabilidad debe encontrarse siempre entre 0 y 1, por lo que entonces no podrá ser jamás negativo.
• Por otro lado, si la Probabilidad llegara a expresarse en porcentajes, estos deberían encontrarse comprendidos igualmente entre 0 y 100%.
• Así también, la Estadística señala que en la Probabilidad los valores equivalentes a 0 y 1 corresponden a eventos específicos.
• Por igual, la Probabilidad se encarga de dar cuenta de las distintas posibilidades que tiene un evento de ocurrir.
• La Probabilidad es vista igualmente como una rama de la Estadística y se basa en el estudio de las combinatorias, las leyes de la probabilidad y los problemas matemáticos.

Probabilidad objetiva

Toda vez se ha revisado el concepto de Probabilidad, puede que ciertamente sea necesario pasar revista sobre el concepto de Probabilidad objetiva, la cual ha sido descrita básicamente la rama de las Matemáticas que se encarga de estudiar la cantidad total de posibles resultados, que puede arrojar todo experimento aleatorio.

No obstante, la Probabilidad objetiva implica también un criterio experimental objetivo, que siempre se mantenga ajeno al sujeto decisor, o a aquel que realiza el experimento. Es decir, en la Probabilidad objetiva se supone que el experimento aleatorio escapa del consciente o de la voluntad del sujeto que lo realiza, arrojando entonces un resultado objetivo.

Empero, aun cuando se trata de un ejercicio aleatorio, en la Probabilidad objetiva, puede también haber mucho de subjetividad. Por ejemplo, si el experimento consistiera en determinar cuál es la probabilidad de que al lanzar un dado, caiga la cara del tres, por más aleatorio que resultara, siempre podría pensarse que se parte de la subjetividad de creer que el dado es perfecto.

Por ende, aun cuando el experimento resulte aleatorio y se traten de anotar objetivamente los resultados, siempre podrá haber un margen de subjetividad, el cual puede recaer en el objeto experimental, el ambiente en donde se realiza el estudio, las condiciones generales que rodean este experimento, pues aun sean ellas perfectas o no, la creencia de un estado u otro, sí pasa por la subjetividad del sujeto decisor.

Por ende, la objetividad como tal pareciera no existir, puesto que siempre que haya intervención del ser humano, habrá un margen de subjetividad en el evento.

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