Quizás lo mejor, antes de exponer algunas de las propiedades curativas más importantes de la Bellota, sea revisar de forma breve ciertos aspectos de este fruto seco, como por ejemplo su naturaleza u origen, a fin de entender estas cualidades dentro de su justo contexto.
La bellota
En este sentido, se puede comenzar a decir que la Botánica denomina como bellota a los frutos de los árboles incluidos en el género Quercus, dentro del cual pueden encontrarse por ejemplo el Quejigo, la Encima y el Alcornoque. Por consiguiente, hay diferentes tipos de bellotas, según la especie de donde nazca, distinguiéndose entonces entre ellas de acuerdo a sus formas y sabores particulares, rasgos que ciertamente presentan cierta diferencia. No obstante, las bellotas que resultan comestibles para los humanos son aquellas que nacen de la Encima.
Con respecto a sus características generales, las bellotas básicamente comparten el tener una forma ovoide, así como un color pardo-marrón y una corteza bastante resistente. Pese a que en las últimas décadas, los humanos han empezado a volcar su atención sobre las bellotas, en realidad las ardillas continúan siendo sus consumidoras primordiales, así como ciertas especies de cerdos, propios de Andalucía y Extremadura, en España, los cuales son apreciados por el dulce sabor de su carne, el cual proviene de esta alimentación en donde la bellota tiene un papel bastante importante.
Origen de la bellota
Por otro lado, también será necesario detenerse un momento sobre el origen de este fruto seco, que por lo general es consumido por los seres humanos de forma tostada o molida. En cuanto a este punto, las fuentes expertas han señalado que las bellotas en general pueden considerarse como propias de la región mediterránea. Así mismo, el ser propia de estas regiones hacen que los árboles en donde nacen estas frutas, al igual que ellas sean bastante resistentes a los climas extremos, es decir, que soportan muy bien tanto el frío como el calor.
Propiedades nutricionales
Siendo entonces un fruto seco, consumido sobre todo durante invierno, las Bellotas son reconocidas por los nutricionistas como frutos secos con grandes propiedades. Entre ellas se encuentran las de ser una gran fuente de calorías, así como de grasas naturales, tanto saturadas como poliinsaturadas y monoinaturadas. Empero, las bellotas no representan ningún aporte al cuerpo de colesterol o sodio, por lo que su consumo –mientras no exista cualquier tipo de alergia- es bastante saludable.
Por igual, los científicos han señalado que las Bellotas pueden ser consideradas como una gran fuente de Proteínas vegetales, Hidratos de Carbono y vitaminas, entre las que se encuentran la vitamina A, la B6, B12, E y vitamina C. También, dentro de este fruto seco propio del mediterráneo se pueden encontrar minerales, esenciales para el buen funcionamiento del cuerpo humano, como por ejemplo Calcio, Hierro, Magnesio, Potasio,
Propiedades curativas de la Bellota
No obstante, estos elementos no sólo hacen que la bellota sea una excelente opción nutricional, sino que también la posicionan como un fruto seco con increíbles propiedades curativas. A continuación, algunas de ellas:
Para combatir los metales pesados
Tal vez una de las propiedades curativas más importantes de la bellota es la capacidad que tiene esta fruta sea para hacer el cuerpo pueda eliminar mucho más sencillamente los metales pesados. Esta propiedad se debe básicamente a la gran cantidad de taninos con los que cuentan las bellotas, elementos estos que evitan que el cuerpo absorba algunos metales como el cadmio y el mercurio, los cuales son en extremo tóxicos para el cuerpo humano.
Así también, los Taninos son reconocidos por la Ciencia como elementos con gran capacidad antioxidantes, por lo que el consumo moderado de bellotas puede hacer que el cuerpo encuentra mejor forma de captar y eliminar ciertos radicales libres.
Amigas del corazón
Por otro lado, los científicos también han señalado que las bellotas cuentan con una importante cantidad de Magnesio en su composición, por lo que su consumo puede traducirse entonces en un efecto cardioprotector. Esto se debe a que el Magnesio es capaz de evitar que el Calcio del cuerpo escape de los huesos –lo cual evitaría también la osteoporosis- y migre a algunos de los órganos blandos o los vasos sanguíneos, previniendo así los infartos u otros accidentes cardiovasculares.
Contra la Anemia
De igual forma, las bellotas han explicado cómo las bellotas se constituyen en un fruto seco, el cual tiene también la cualidad de poder evitar y combatir la anemia. En este sentido, los expertos han indicado que en realidad el cuerpo cuenta con una capacidad natural limitada para absorber Hierro, siendo la vitamina C el elemento que ayuda a que este mineral se asimile en mayor grado. La Bellota cuenta con una combinación perfecta de ambos elementos, por lo que entonces su consumo puede ayudar a luchar contra la anemia.
Ayuda a mejorar la visión nocturna
Por último, las bellotas también pueden ser entendidas entonces como un alimento que estimula la regeneración de tejidos, así como la buena salud visual, sobre todo la visión nocturna. Estas propiedades se encuentran asociadas a la buena cantidad de vitamina A que pueden encontrarse en esta fruta. Así mismo, la combinación de vitamina A, C y E, que se encuentra en las bellotas hacen también de este fruto seco una gran fuente de antioxidantes, los cuales cuentan con la propiedad de combatir el envejecimiento, así como promover la producción de colágeno.
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