Quizás lo mejor, antes de abordar una exposición sobre algunas de las más importantes propiedades curativas de la Avellana, sea revisar de forma breve algunos aspecto relacionados con esta fruta, como por ejemplo su origen o demás cualidades nutricionales.
La avellana: origen y propiedades
En consecuencia, se comenzará por decir que la Avellana puede ser entendida como una fruta, bastante parecida a la nuez, la cual nace del árbol del avellano, cuyo nombre científico responde a Corylus avellana. Así mismo, en cuanto a su apariencia, la Avellana puede ser descrita como una fruta redonda, o de forma esferoidal, que puede llegar a tener unos 1 o 1,5 centímetros de diámetro.
Por igual, la Avellana se encuentra recubierta por una cáscara, de textura fibrosa y sabor amargo, el cual contiene la semilla de la avellana, que se consume de forma seca, bien sin cocción, o después de este proceso. Con respecto a sus usos culinarios, la Avellana goza de gran popularidad en la repostería, en donde es consumida de forma confitada, como granola o también en crema, o pasta, la cual combinada con chocolate constituye uno de los postres más populares. De igual forma, el aceite de avellana cuenta con bastante popularidad.
Origen de la avellana
También, los expertos en Botánica han señalado que, pese a que el consumo de Avellana es cada vez un asunto más global, en realidad, este fruto seco puede considerarse como originario de Asia Menor, en específico de Ponto. Empero, es un fruto que se adapta bastante bien a los climas que se caractericen por ser templados, y contar al mismo tiempo con bastante humedad.
De acuerdo a lo que han señalado los distintos investigadores, el momento en que los humanos comenzaron a consumir la Avellana puede situarse en una época bastante remota. De hecho se cree que el hombre Neolítico, específicamente aquellos pueblos que habitaban Mesopotamia, ya consumían avellanas. Sin embargo, sería la Antigua Grecia la que se encargaría de llevar este fruto al resto de Occidente.
Empero, algunos países de Europa vivieron muchísimos años sin conocerlas. Por ejemplo, España tuvo la oportunidad de verlas en su territorio ya comenzado el siglo XIX. Para principios del siglo XXI, la producción de Avellana continúa estando en manos de países de oriente, como Irán, China o Turquía, aun cuando occidente también cuenta en sus filas con grades productores, como por ejemplo España, Italia y Estados Unidos.
Y no es de extrañar que la Avellana se haya convertido en toda una industria para ciertos países, pues según señalan los expertos, de su árbol y su fruto en realidad puede aprovecharse casi todo. Por ejemplo, las hojas del avellano tienen varias funciones, pues por un lado puede ser usada como alimento de ganado, o en la industria farmacéutica para elaborar coagulante.
Así mismo, con la madera del avellano se pueden construir algunos objetos, mientras que la cáscara de la avellana también se pueden elaborar ciertos comestibles, lo que evidencia entonces cómo pueden emplearse varios elementos de este árbol, más allá de sus frutos y semillas secas.
Propiedades nutricionales
Empero, no es sólo la versatilidad industrial de sus productos, lo que convierten a la Avellana en una fruta de gran popularidad, pues además de esto, es reconocida como una gran fuente de propiedades nutricionales. Entre algunas de ellas se encuentra la de representar un importante aporte calórico, así también como de carbohidratos, azúcares, grasas, agua y también proteínas.
Por otro lado, en las Avellanas también se podrá encontrar gran cantidad de vitaminas, como la vitamina A, algunas vitaminas del complejo B (entre las que se encuentran la B1, B2, B3 y B6) así también como de vitamina C, E y K. Además, la Avellana es reconocida igualmente como una gran fuente de minerales, entre los que se encuentran el Azufre, Calcio, Cloro, Hierro, Magnesio, Fósforo, Potasio, Sodio y Zinc, elementos estos que hacen que la Avellana sea una gran opción para incluir en una alimentación balanceada, pero no más de tres veces por semana, puesto que puede resultar bastante calórica. Así mismo es considerada una gran fuente de grasa nitrogenada.
Propiedades curativas de la Avellana
Empero, las propiedades de la Avellana no se limitan tampoco a lo meramente industrial o alimenticio, pues además los especialistas en Medicina natural han señalado que la Avellana puede ser reconocida también como una gran fuente de propiedades curativas, entre las que se encuentran las siguientes:
Cabello y uñas sanas y brillantes
Por un lado, la Avellana es identificada como un fruto seco que contiene grandes cantidades de vitamina A, componente este que se encarga de estimular la regeneración de tejidos. Así mismo, dentro de la Avellana también hay vitamina E, por lo que su consumo puede ser también una inyección de energía y belleza al cabello y las uñas, así como también la piel, encargándose entonces de su hidratación, fortaleza, elasticidad, entre otros atributos.
Para un cerebro sano
De igual forma, la Avellana también es vista por la Medicina naturista como una gran fuente de Flavonoides, antioxidantes relacionados con la regeneración celular, el antienvejecimiento, así también como la salud del cerebro. Por lo tanto, de acuerdo a lo que señalan los expertos, bastará tan sólo con incluir un puñado de avellanas a la semana, en la dieta cotidiana, para aprovechar esta propiedad.
Controlar el colesterol
Así también, este fruto seco proveniente del continente asiático es considerada como una fuente natural de grasas buenas para el organismo, contando en ella entonces con algunos componentes como por ejemplo las grasas poliinsaturadas o monoinsaturadas, las cuales juegan un papel importantísimo a la hora de prevenir, o incluso reducir, el Colesterol malo en la sangre, al tiempo que pueden ayudar a elevar los niveles de colesterol bueno, por lo que entonces las avellanas son también grandes aliadas de la salud del sistema cardíaco.
Reparador celular
Otra de las propiedades curativas con las que cuenta la Avellana es la de ser una fruta que cuenta con grandes cantidades de proteína vegetal, por lo que su consumo es una inyección de energía y vitalidad al cuerpo. Sin embargo, las avellanas no sólo cuentan con la propiedad de mantener el cuerpo y el cerebro activos, sino que también combaten su envejecimiento, pues estos frutos secos cuentan también con la propiedad de incentivar la regeneración celular, tanto en los tejidos óseos, como musculares, y demás tejidos blandos.
Avellanas: enemigas del estreñimiento
Por igual, los expertos han señalado que dentro de las avellanas puede encontrarse también una fuente importante de fibra. En consecuencia, el consumo regular de avellana puede ser un elemento bastante positivo para estimular el tránsito intestinal, por lo que entonces puede servir igualmente para combatir el estreñimiento.
Mejoran la visión nocturna
Así mismo, el gran contenido que tienen las avellanas respecto a la vitamina A, hacen de este fruto seco no solo la opción ideal para estimular la regeneración de tejidos, sino que este componente puede ayudar también al cuerpo en mejorar la vista, sobre todo la vista nocturna, que tiende a verse fuertemente afectada por la falta de esta vitamina en el cuerpo.
Para huesos sanos
Otro de los componentes con los que cuenta la Avellana es el Magnesio, mineral de gran importancia para el funcionamiento del cuerpo, así como para tener huesos fuertes y sanos. En este sentido, los expertos en Medicina naturista han señalado que el Magnesio juega con el Calcio una danza perfecta, la cual permite que este segundo mineral no escape de los tejidos óseos, previniendo entonces la osteoporosis. Al prevenir que el Calcio escape de los huesos, también evita que migre a tejidos blandos, como los vasos sanguíneos, por lo que entonces se previenen infartos. Por igual, el Magnesio tiene la propiedad de combatir la Depresión, por lo que un puñado de avellanas en la mañana, al menos tres veces por semana, pueden ayudar contra este malestar emocional.
Estimula el crecimiento
Así como las avellanas son una buena fuente de antioxidantes, que previenen el envejecimiento celular, también cuentan con componentes, como el Calcio, el Fósforo y el Magnesio, minerales que estimulan el crecimiento en los niños. Por lo tanto, si se tiene seguridad de que no existe alguna alergia o contraindicación es positivo incluir las avellanas en la alimentación diaria, para promover un adecuado crecimiento. Empero, por las características físicas de este fruto seco, lo mejor será suministrarlo como pasta, o en forma de granola, para evitar accidentes o posible asfixia en los niños.
Para un embarazo saludable
Y es que los niños no se pueden beneficiar con las avellanas solo en su proceso de crecimiento, sino que pueden hacerlo incluso antes de nacer. En este sentido, las distintas fuentes han indicado que en las Avellanas puede encontrarse gran cantidad de Ácido fólico, componente vital para el correcto crecimiento y desarrollo de la médula espinal, así como un elemento que ayuda a prevenir una peligrosa condición llamada espina bífida.
Por lo tanto, si la madre no es alérgica, puede incluir este fruto seco a su alimentación, desde los primeros meses de gestación, ayudando al cuerpo entonces a contar con excelentes niveles de esta vitamina. Finalmente, las Avellanas se destacan también por tener gran cantidad de Zinc, otro mineral vital en el embarazo, pues estimula el correcto desarrollo del feto.
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