Tal vez una de las flores más icónicas del mundo sea la rosa, la cual además es considerada como símbolo del amor, la sensualidad y el romanticismo. Sin embargo, no todo son sentimientos y romance cuando se trata de rosas, pues esta flor es también –según señalan los especialistas en medicina naturista- uno de los grandes remedios naturales que aguardan en la naturaleza.
Sobre las rosas
Sin embargo, antes de avanzar sobre las grandes propiedades curativas de esta flor, puede que sea necesario tener en cuenta su naturaleza. En este sentido, las diferentes fuentes señalan que la rosa es la flor de un arbusto, de tipo espinoso, el cual se denomina rosal, y que se considera parte de la familia de las rosáceas.
Con respecto a su origen, se cree que la mayoría de las casi cien especies de rosa que existen provienen del continente asiático, aun cuando hay algunas que también provienen de otros territorios, como Europa, África e incluso el norte de América, territorios estos donde casi siempre son cultivadas para fines ornamentales o cosméticos, y en menor medida para usos medicinales o gastronómicos, área en donde cada día se abren nuevas posibilidades.
Propiedades medicinales de las rosas
No obstante, a pesar de que en Occidente las rosas son consideradas básicamente un adorno o un presente, con la expansión de la medicina naturista y algunas filosofías orientales, se ha redescubierto las grandes propiedades de esta flor, a la cual –de acuerdo a la medicina ayurveda, proveniente de la India- se le atribuye la capacidad de reparar y cuidar el sistema cardíaco, así también como el digestivo, al tiempo en que su uso es recomendado también para equilibrar las emociones, de ahí que no sea tan disparatado que los pueblos antiguos hayan destinado la rosa a ser el símbolo del corazón feliz y enamorado.
Empero, estas no son las únicas propiedades de la rosa, pues sus pétalos y sustancias cuentan también con propiedades calmantes e hidratantes, por lo que su consumo periódico, tanto en forma de infusión, agua de rosas o esencia se hace necesario para mantener una buena salud física y emocional. Entre otras de las propiedades curativas de la flor de esta planta, se encuentran las siguientes:
Combate el asma
Uno de los usos medicinales más demandados de la rosa es su capacidad de clamar los ataques de asma. En este sentido, algunos médicos naturistas aconsejan que la forma ideal de consumir con este propósito esta flor con el uso de un difusor, el cual ayudará a incorporarla al cuerpo en forma de inhalación. De acuerdo a los que recomiendan este uso, la rosa cuenta con propiedades antiespasmódicas y antialérgica, las cuales ayudarán a superar el cuadro asmático. Empero, se deberá tener total seguridad de que las plantas no han sido cultivadas con pesticidas ni agrotóxicos.
Como digestivo
Por otro lado, los pétalos de rosa, además de incluir color, sabor, aroma y un toque exóticos a los platos, pueden ser el truco para cuidar y mantener un buen sistema digestivo, ya que esta planta cuenta con sustancias que reparan el tracto intestinal, además de ser un buen aporte de fibra y ayudar a combatir el estreñimento. Otra buena forma de consumir esta flor, con el propósito que aprovechar sus propiedades curativas es tomarla en forma de té.
Como astringente
Así mismo, la Medicina naturista ha destacado que las rosas cuentan con grandes capacidades astringentes, por lo que su consumo, tanto en forma de té o infusión puede ayudar a desinflamar los órganos, cerrar heridas y acelerar la cicatrización, por lo que algunas fuentes recomiendan su uso durante el proceso de recuperación de cirugías o heridas.
Así también, esta capacidad astringente puede ser usada para beneficiar la piel, sobre todo en casos de acné o envejecimiento, pues los pétalos de rosa ayudarán a acelerar la cicatrización, al tiempo en que pueden ayudar a mantener la piel hidratada y combatir el envejecimiento. También puede se útil en el tratamiento de heridas superficiales, evitando que surjan cicatrices.
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