Dentro de la gran variedad de plantas, se conoce con el nombre de repollo a una de tipo comestible, característica por sus hojas lisas, que se agrupan en torno al centro, formando un cogollo bastante apretado.
Origen del repollo
Conocida también como col repollo, esta planta, cuyo nombre científico es Brassica oleracea, puede encontrarse principalmente en dos variedades: una blanca, que es el nombre que recibe la variedad de hojas color verde pálido; y una morada, llamada así también por el color de sus hojas. En cuanto a su origen, las distintas fuentes coinciden en señalar que esta planta es propia de las tierras de Europa central, lugar desde donde se expandió a otros territorios, como por ejemplo África, en donde los antiguos egipcios lo cultivaron al menos 2500 a.C. De igual forma, de Europa, el repollo pasó durante el mundo antiguo a Asia, en donde fue valorado por sus grandes propiedades alimenticias y medicinales por la civilización helénica.
Otro de los pueblos que también apreció el repollo por sus capacidades –tanto en la cocina como en la salud- fue el Imperio romano, pueblo que también lo cultivó, y se encargó de expandir su uso en toda Europa, continente desde donde viajó, durante la conquista a América, en donde también encontró gran acogida. Desde el siglo XX es una de las plantas más consumidas en el mundo, sobre todo en las zonas templadas, por ser ellas ideal para su cultivo. Por lo general, se le consume crudo, en ensaladas, o cocido en sopas, guisos, vegetales salteados, etc.
Propiedades curativas del repollo
Tal como reseñan varias fuentes especializadas, fueron varios los pueblos que conocieron y apreciaron las propiedades curativas del repollo, trasmitiendo esa información de generación en generación, hasta que esta planta llegó a posicionarse en el acervo cultural como la medicina de los pobres, pues además de ser bastante poderosa, puede dar respuesta y mejor a una gran variedad de padecimientos. A continuación, algunos de los principales usos curativos, cuyo uso sin embargo debe contar en todo momento con total autorización del médico tratante:
Repollo contra el colesterol alto
Además del gran aporte de vitamina C y E, el repollo cuenta con una gran cantidad de fibra, la cual lo convierte en un gran aliado a la hora de combatir al Colesterol alto. En este sentido, la mayoría de los expertos en Medicina naturista aconsejan tomar en ayunas, e incluso varias veces al día, agua de repollo, pues este ingrediente ayudará a controlar los niveles altos de colesterol, al tiempo que puede incluso ayudar a limpiar las arterias, por lo que resultaría también un gran protector del aparato cardiovascular.
Repollo, importante analgésico y antiinflamatorio
Así mismo, otra de las grandes cualidades que le son atribuidas al repollo es su gran capacidad antiinflamatoria, de la cual es responsable la glutamina, sustancia que se encuentra en buena cantidad en las hojas de esta hortaliza, y que permite con su consumo, por un lado la desinflamación de los órganos internos, así como su aplicación en situaciones o dolencias específicas, como por ejemplo los dolores de las articulaciones, causados por condiciones como la gota o el reuma. De esta forma, será necesario hacer cataplasmas de estas hojas sobre la parte afectada. Así mismo, su ingesta en forma de té o agua de repollo puede contribuir también a disminuir el dolor y la inflamación en casos de fracturas, esguinces, o incluso cuadros febriles
Repollo, uno de los antigripales más efectivos
Igualmente, el Repollo o Col tiene fama en el mundo de la Medicina Natural de ser un eficaz antigripal, por lo que distintas fuentes recomiendan su consumo durante algún cuadro de resfrío, catarro, e incluso otros problemas respiratorios, ya que esta planta tiene en su composición una importante cantidad de Azufre, que puede ocasionar un efecto expectorante, al tiempo que también ejerce una gran función antibacteriana. En consecuencia, una sopa de repollo o un té de sus hojas pueden resultar en un antigripal natural de efectos casi inmediato.
Repollo, enemigo de la sinusitis
En este mismo sentido, el Azufre que poseen las hojas del repollo, combinado con la glutamina hacen del repollo el ingrediente ideal para combatir la sinusitis, inflamación en los senos paranasales, causada por la infección producida por la congestión. De esta forma, la ingesta de repollo en forma de infusión caliente o en sopa, e incluso la aplicación de evaporaciones en las fosas nasales pueden constituir un gran alivio, pues el repollo por un lado producirá un efecto antiinflamatorio, al tiempo que combate la infección y ayuda a descongestionar esta parte de las vías aéreas.
Repollo como alivio en caso de hemorroides
Por otro lado, las propiedades antiinflamatorias y analgésicas del repollo también pueden ser usadas de forma tópica. Un ejemplo de ello lo puede constituir el tratamiento que se hace con estas hojas en caso de hemorroides externas, y que consiste básicamente en preparar una buena cantidad de agua de repollo, para que la persona afectada realice un baño de asiento con ella. De esta forma, la Glutamina presente en las hojas de esta planta actuará directamente sobre las hemorroides inflamadas, logrando con esto controlar la situación, y haciendo que la persona experimente alivio, pues el dolor también disminuirá.
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