Quizás lo más conveniente, antes de abordar una explicación sobre las distintas cualidades curativas, que la Medicina naturista ha podido encontrar en la Espinaca, sea revisar de forma breve algunos aspectos sobre la naturaleza, propiedades nutricionales y origen de esta planta, asociada a una alimentación sana.
La espinaca
De esta forma, se comenzará por decir que la Espinaca ha sido definida de forma general por las distintas fuentes botánicas, como una planta, perteneciente a la familia de las amarantáceas, la cual crece de forma anual, y responde al nombre científico de Spinacia oleracea.
Así mismo, la Espinaca es considerada como una de las plantas más consumida actualmente en el mundo, pues ella es la protagonista esencial de guisos, ensaladas, pastas e incluso puede consumirse de forma sola, tanto cruda, como cocida o frita. Lo cual no solo se debe a su versatilidad y sabor, sino a la gran fama que esta planta, que a su vez pertenece a la subfamilia de as quenopodioideas, tiene sobre sus grandes capacidades alimenticias.
Propiedades nutricionales de la Espinaca
Sin embargo, sobre este aspecto es importante aclarar algo, pues durante muchos años se creyó que la Espinaca era la mayor fuente de hierro en la naturaleza, al punto que esta creencia llegó a popularizarse e incluso convertirse en el centro de la serie animada Popeye, cuando en realidad esto no es así. Al respecto, la mayoría de las fuentes coinciden en señalar que la raíz de este error se basó en un error humano de E. Von Wolf, científico que al expresar la cantidad de hierro presente en esta planta, se equivocó, anotando diez veces más la cantidad que en realidad tiene, consiguiendo con esto imponer una idea que permaneció por décadas, hasta que otros científicos descubrieron la verdad.
De hecho, existen plantas que poseen mucha más cantidad de Hierro que las espinacas, como por ejemplo el apio (conocido también como céleri), el perejil o la misma acelga. De igual forma, existen semillas mucho más ricas en este mineral, como por ejemplo el ajonjolí. También se encuentran mayores concentraciones en algunas leguminosas como las lentejas.
Además de no poseer la cantidad de Hierro que se pensó en el pasado, el tipo de Hierro que poseen las espinacas no es totalmente asimilable por parte del organismo, ya que esta planta contiene gran cantidad de ácido oxálico, componente que ocasiona que el cuerpo no pueda asimilar el poco hierro que tienen estas plantas, lo cual hace que sea una fuente todavía menor.
Sin embargo, esta realidad no es causa para descartar la Espinaca como una gran fuente de elementos nutricionales. En este orden de ideas, los especialistas en Nutrición han destacado que la Espinaca es una gran fuente de vitamina A, por lo que su consumo está relacionado con la regeneración de tejidos, así como de una buena vista. Así mismo, la Espinaca también contiene gran cantidad de vitamina E, relacionadas con una piel y cabellos brillantes. También, constituye una gran fuente de Yodo, y de otros componentes antioxidantes. No obstante, sus gran cantidad de componentes nutricionales, la espinaca debe ser consumida con moderación, debido al mismo Ácido oxálico, el cual es relacionado con la formación de cálculos renales.
Origen de la espinaca
En cuanto a su origen, algunos estudios históricos señalan que la Espinaca puede ser considerada como una planta de origen asiático, específicamente de Persia, en donde ser cree que fue cultivada por primera vez antes del siglo XI. De igual forma, la Historia señala que fueron los árabes quienes llevaron esta hortaliza a Europa, cuando invadieron España, razón por la que empezó a ser consumida en este continente a partir del siglo XI. Empero, sería en el siglo XV cuando realmente empezaría a ser cultivada y consumida, de forma mucho más amplia, en el viejo continente. Por igual, sería responsabilidad de los europeos trasladar esta planta hasta América.
La Espinaca es una planta que se adapta muy bien en casi cualquier suelo, que cuenta con suficientes nutrientes y abono, por lo que su cultivo es bastante sencillo, pues solo se necesitará un suelo de sustrato rico y que esté bastante húmedo. En consecuencia, puede prosperar incluso en jardines y macetas, mientras a esta tierra se le agregue buena cantidad de compost, y que el terreno sea lo más alcalino posible, pues la acidez del terreno no le favorece.
No obstante, en referencia al clima, la Espinaca sí se convierte en algo un poco más exigente, ya que se adapta más a climas frío, pues el calor no le ayuda a su crecimiento. Quizás por esto, suele ser plantada en los primeros días de primavera, o también durante los meses de otoño, a fin de evitar el verano. De hecho, el calor hace que la planta florezca antes, lo cual puede ocasionar que su sabor se torne bastante ácido, lo cual dificulta su consumo. En algunos países existe una variedad de Espinaca que se da en invierno.
Propiedades curativas de la espinaca
Una vez se han analizado cada uno de estos aspectos, entonces puede que sea mucho más sencillo abordar una exposición sobre las distintas propiedades curativas de la espinaca, las cuales pueden ser clasificadas de la siguiente manera:
Espinaca, un enemigo de la úlcera
Entre las principales propiedades medicinales de la Espinaca, se encuentra la de ser altamente eficiente a la hora de proteger la membrana gástrica. Esta propiedad es atribuida a la gran cantidad de glycocyclerolipids, elementos que cuentan con dos líneas de acción, que pueden ser bastante beneficiosas a la hora de ayudar al estómago a luchar contra la úlcera:
- la primera de ellas, será la de ser un potente antiinflamatorio, lo cual permitirá que el estómago reduzca cualquier inflamación en su membrana, que pueda evolucionar como úlcera.
- por otra parte, actúa como un protector de la membrana gástrica, haciéndola más resistente, hecho que también se traduce en una disminución de la posibilidad de adquirir una úlcera gástrica.
Enemigo del Alzheimer: la Espinaca
Así también, las distintas fuentes especializadas han señalado que la Espinaca es una fuente importante de folato, el cual es un elemento considerado como una vitamina del complejo B, que se considera crucial para prevenir el Alzheimer.
Así mismo, la gran cantidad de Potasio y otros antioxidantes que posee la Espinaca, la hacen ser reconocida por los especialistas en Medicina natural como un elemento de gran importancia para la regeneración neuronal y nerviosa, lo que hace que sea considerada también como una protectora natural del sistema neurológico humano.
De igual forma, este Potasio, contenido por la Espinaca es visto como un elemento que promueve la buena memoria y la capacidad de aprendizaje, por lo que algunos especialistas recomiendan incorporar, de forma moderada, la Espinaca en la dieta de los niños, en edad escolar.
¿Ojos sanos? Espinaca
Y no sólo el consumo de la Espinaca puede servir para tener un estómago y cerebros sanos, sino que esta planta, de origen asiático, es reconocida también como un elemento fundamental para tener una buena salud visual, lo cual se debe directamente a la cantidad de vitamina A y vitamina E que posee esta planta. En consecuencia, la toma de espinaca –tanto cocinada como cruda- puede ser una gran fuente de beta caroteno y luteína, la cual se relaciona con una buena visión, así como para revertir procesos inflamatorios, por lo que también es bueno consumirla durante procesos en donde se sufra de conjuntivitis.
Espinaca: amiga de la tiroides
Por otro lado, la Espinaca es también entendida como una planta rica en Yodo, por lo que su consumo moderado dentro de la dieta puede traducirse en una buena forma de coadyuvar en procesos de hipotiroidismo. De esta manera, la Espinaca se convierte entonces también en un elemento que puede ayudar de forma positiva al metabolismo. En consecuencia, todo régimen alimenticio que busque reducir de peso, o mantener controlado el hipotiroidismo, debe incluir la Espinaca.
Espinaca, aliado contra la hipertensión
Así mismo, las diferentes fuentes de Medicina naturista señalan que la Espinaca es una planta que pese a contar con una gran cantidad de Potasio, mineral de gran importancia para la función cardíaca, cuenta con una muy baja dosis de Sodio.
Por consiguiente, el consumo moderado de Espinaca puede ser una opción bastante saludable para aquellos pacientes que cuentan con hipertensión. No obstante, se debe consumir con cuidado, puesto que una sobre carga de espinaca se puede traducir igualmente en problemas renales, por lo que siempre se deberá consumir con moderación, y siempre bajo el consejo adecuado del médico tratante, pues es la persona indicada para decir cuál es el mejor estilo de vida que debe asumir su paciente.
Espinaca, enemigo de la osteoporosis
Finalmente, es importante también decir que la Espinaca es identificada como un elemento rico en vitamina K y Magnesio, elementos que son cruciales para tener o conservar huesos fuertes, ya que ambos juegan un papel fundamental en hacer que el Calcio no migre del tejido óseo hacia otros tejidos blandos, situación que no sólo hará que se eviten condiciones como la osteoporosis, sino que protege el sistema cardiovascular y otros órganos. Así también, la Espinaca cuenta con gran cantidad de Cobre, Manganeso, Fósforo y Zinc, minerales relacionados igualmente con huesos, dientes y uñas saludables, brillantes y fuertes.
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