Concepto y Misión
En el mundo de las editoriales e imprentas, se conoce como Diseño Editorial a la rama del Diseño Gráfico que se encarga de desarrollar conceptos que vengan a definir la identidad y apariencia, así como su diagramación y atributos, de todo producto publicable, es decir, volantes, folletos, revistas, libros, e incluso producciones discográficas.
Por lo general se tiene la idea de que un libro es producto del trabajo de su autor, al igual que un disco nace gracias al talento del músico, sin embargo la mayoría de las personas desconoce que el autor o el cantante sólo son creadores de las obras, las cuales intangibles e individuales necesitan de una editorial o empresa discográfica para convertirse en un producto tangible y masivo, que pueda llegar a todos.
En el caso específico de una editorial, intervienen numerosos profesionales como lectores, editores, correctores, impresores, talleristas, así como diseñadores editoriales. ¿Pero qué es lo que hace específicamente un diseñador editorial? Pues básicamente es el encargado de darle identidad gráfica tanto a las colecciones como a cada producto, haciendo que estos respondan a la estética de la editorial, así como al autor y a la obra. Así mismo es el encargado de diseñar la disposición que tendrán los textos dentro del producto (diagramación) propiciando que estos puedan ser leídos por el público fácilmente y de la forma en que más convenga al contenido, por lo que a veces también se le llama al diseño editorial, diseño de la información o periodismo visual.
Teniendo en cuenta que el principal objetivo de una publicación es la de informar, comunicar y transmitir, el profesional en Diseño Editorial tiene como responsabilidad hacer que el mensaje gráfico sea lo más claro y práctico posible, al tiempo de realizar productos estéticamente llamativos, teniendo siempre presente que también el fin último de su trabajo es lograr que su producto compita positivamente en el mercado de publicaciones, logrando así la venta de la mayor cantidad de ejemplares, pues son las ganancias de la editorial en la que trabaja, lo que garantizará también su continuidad laboral.
Tareas de un Diseñador Editorial
Una vez que un texto llega a una editorial, es procesado por un editor, quién definirá la forma en que el libro será publicado, es decir, en cuál colección lo incorporará, si deberá llamar escritores que hagan un prólogo específico, y cuál será el proceso de promoción que se llevará a cabo para fomentar su venta. Así mismo el texto será trabajado por los correctores de prueba y estilo a fin de garantizar la integridad ortográfica y gramatical del texto. En paralelo a este trabajo, el Diseñador editorial planifica y desarrolla cuáles son las formas gráficas más adecuadas para la obra.
En este sentido, el Diseñador Editorial también debe estar al tanto del contenido de la obra, conocer un poco del autor, y por su puesto estar claramente enterado de la estética de la editorial. Así mismo debe trabajar de la mano con el editor del libro, con el objetivo de intercambiar opiniones que vengan a definir claramente los rasgos, colores y estilos de la publicación. Para esto, es bueno que el Diseñador Editorial responda a cierto orden de preguntas, las cuales le irán aclarando el camino. Entre ellas se pueden encontrar las siguientes:
¿Cuál es el tema? En esta interrogante, el Diseñador Editorial tratará de definir el tema de la publicación que tiene en frente, es decir si se trata de una novela, un cuento infantil, un texto de Derecho, un libro de cocina, una revista de salud o un disco de música romántica, lo cual le aclarará bastante la estética que debe tener el producto que está por realizar.
¿Cuál es el objetivo? En este punto, el Diseñador Editorial logrará definir cuál es el target o público al que va dirigida la publicación (niños, adultos, así como el campo al que se decidan) lo cual le servirá para definir cuáles son aquellos rasgos que debe resaltar, y la forma de ordenar la información en la portada o tapa de la publicación, que lo ayude a captar la atención de los usuarios, así como a promover la venta de éste.
Una vez definidos estos aspectos, el Diseñador Editorial tendrá entonces como responsabilidades crear una tapa lo suficientemente llamativa, que sirva para transmitir a los probables compradores el contenido, el autor y la editorial que ha producido la publicación, teniendo en cuenta cuál es el elemento más importante a destacar, pues por ejemplo hay libros que venden más por su autor, en cuyo caso debe resaltarse este elemento incluso más que el nombre de la obra. En otros casos, es precisamente el título de la publicación lo que garantiza la venta del producto, por lo que el Diseñador Editorial debe destacarlo por sobre los otros datos de la tapa. Así mismo existen situaciones donde quien vende es el nombre de la Editorial, por lo que es el elemento central del diseño de la tapa.
Igualmente, el Diseñador Editorial es el encargado de definir la estética y diagramación que tendrá el cuerpo del texto, es decir la tripa. En esta fase, el Diseñador Editorial en acuerdo al Editor de la publicación será el encargado de definir los atributos de las fuentes, así como las dimensiones de la mancha o caja de texto. Así mismo definirá si la publicación cuenta con portadillas. En el caso de Revistas, el Diseñador Editorial será el encargado de definir el tamaño y la disposición de cada columna, texto publicitario, así como de las imágenes, a fin de poder garantizar en todos los casos que la publicación cuente con una diagramación que facilite la lectura del texto, haciendo que el lector no sólo disfrute del contenido, sino que también de la forma en que este fue dispuesto.
Fuente de imagen: escueladepublicidad.com.ar