En notación musical el sostenido (♯) es un signo musical considerado de “alteración”, que integrado a la armadura de la clave o dispuesto en alguna línea o espacio del pentagrama aumenta en un semitono a la nota o notas que altere.
Está representado por dos líneas verticales paralelas que son cruzadas por dos líneas paralelas inclinadas en forma ascendente de izquierda a derecha, a fin de que no coincidan con las líneas horizontales del pentagrama. En tal sentido, el signo de sostenido (♯) no puede ser confundido o intercambiado por el signo de almohadilla, mejor conocido como numeral (#) el cual teniendo líneas paralelas horizontales quedaría superpuesto a las líneas del pentagrama dificultando la lectura de la partitura.
En las partituras el sostenido (♯) puede aparecer de dos formas, bien como alteraciones propias, bien como alteraciones accidentales, lo cual dependerá del lugar de la partitura en que sea colocado el sostenido (♯), es decir si forma parte de la armadura o si por el contrario está dispuesto en algún compás de la pieza. A continuación describiremos cada uno de los casos en los que puede aparecer el signo de alteración llamado sostenido:
Alteraciones propias: formando parte de la armadura de clave, caso éste en el que va dibujado entre la clave y el símbolo del compás. Cuando el sostenido (♯) aparece acompañando a la clave alterará todas las notas ubicadas en la línea o espacio del pentagrama donde se ubico en principio el sostenido, incluso cuando estas pertenezcan a otras octavas o más graves o más agudas. Es decir que su efecto se extenderá a toda la pieza, aunque puede cambiar en la próxima armadura.
En caso de que en una partitura en la que un sostenido (♯) forma parte de la armadura, aparezca un becuadro junto a una nota que se ve afectada por el sostenido inicial, el becuadro la dejará libre de afectación, debiendo ser tocada en el tono que le corresponde y no medio tono más alto como indicaba en un principio el sostenido. Igualmente el becuadro servirá para librar de la alteración del sostenido todas las notas que se encuentren a su derecha, independientemente de la octava. Sin embargo, el salvoconducto impuesto por el becuadro se extenderá sólo hasta la próxima armadura, y a veces nada más hasta la próxima barra de compás. Igualmente, el bemol puede afectar la nota, así esta esté signada desde el principio por el sostenido en la armadura.
Alteración accidental: igualmente con el sostenido (♯) se puede dar el caso de alteración accidental, la cual se produce cuando en algún momento de la partitura se agrega un sostenido a una nota específica, el cual se escribe a la izquierda de la cabeza de esta nota.
En este sentido, el sostenido (♯) tomará el mismo espacio o línea del pentagrama donde está ubicada la nota a la cual está alterando, dictando también el aumento de medio tono en todas las notas que ocupen ese espacio o línea a lo largo del compás, es decir, a todos los sonidos iguales que se encuentren a su derecha en el compás donde fue escrito. Sin embargo, a diferencia del sostenido integrado a la armadura, el sostenido en posición de alteración accidental no afecta a los sonidos de octavas diferentes, ni agudas ni graves. Su efecto se limita al compás donde aparece, si este quiere llevarse al siguiente compás, debe volver a colocarse al lado de la nota o sonido que quiere aumentar en medio tono.
Fuente de imagen: mediateca.educa.madrid.org