Por otro lado, la Fábula trata, a través de los sucesos que narra y las historias que plantea, de hacer una recreación de arquetipos universales, así como de los vicios del comportamiento humano, contraponiéndolos con los buenos procederes, a fin de establecer una crítica a las costumbres negativas, estableciéndose también como una crítica social.

Características de la fábula

No obstante, más allá de los rasgos contemplados en su definición, la Fábula cuenta con características específicas que la diferencian de otros géneros como el cuento o la novela. En este sentido, se podría comenzar por decir que la Fábula, a nivel literario, es catalogada como un texto perteneciente al género literario. Así mismo, algunas fuentes le confieren la categoría de subgénero poético, puesto que la fábula puede ser escrita indistintamente en verso o prosa.

En cuanto a la voz narrativa, por lo general, la Fábula cuenta con la presencia de un narrador omnisciente, así también como el la voz en tercera persona, que da cuenta de los conocimientos y acciones que llevan a cabo los protagonistas. Así mismo, las fuentes literarias apuntan a que la Fábula siempre cuenta con un tiempo cronológico, es decir, que los hechos se van presentando en la medida en que van sucediendo.

Igualmente, la Fábula se distingue por contar con pocos personajes, los cuales por lo general suelen estar constituidos por objetos o animales con propiedades humanas, los cuales son escogidos generalmente por su relación simbólica con la cualidad o defecto que se busca resaltar. En torno a sus vivencias, la Fábula siempre plantea la necesidad del personaje de sortear las circunstancias adversas que se le presentan.

Con respecto a su estructura literaria, a pesar de su brevedad, la Fábula responde a una organización sencilla, constituida por su parte inicial, la cual básicamente se basa en la presentación de los personajes. En su segundo momento, la fábula se desarrolla en torno a los obstáculos o conflictos que deben superar sus personajes. Finalmente, la Fábula abordará su desenlace, el cual está constituido por la resolución que sus personajes encuentran para sus adversidades.

Temas de las fábula

Otro punto álgido sobre la naturaleza de la Fábula es el tema que aborda. Por lo general, la fábula es una narración hecha para abordar pedagógica y lúdicamente un defecto o vicio humano, a fin de transmitir a los niños o a una población las consecuencias de un comportamiento negativo, tanto para quien lo ejerce, como para aquellos que deben encontrarse alrededor.

De esta forma, la mayoría de las fábulas versan entonces en torno de algunos rasgos negativos del ser humano como la soberbia, el egoísmo, la inconstancia, la prepotencia, la mentira, la irresponsabilidad, entre otras conductas que pueden afectar el normal desenvolvimiento del individuo y su entorno.

Moraleja como objetivo

Finalmente, es importante destacar que la Fábula también es estructurada por parte de su autor, a fin de desencadenar en una moraleja, la cual por lo general es explícita. En otras ocasiones, puede inferirse de la narración de sus hechos. Sin embargo, cónsono a su carácter pedagógico, la Fábula es hilada en base a ese mensaje final, haciendo que todos los sucesos y situaciones planteadas durante su desarrollo se encaminen a demostrar de forma evidente lo que su moraleja refiere de forma específica.

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