Incuestionablamente, los símbolos de los sueños poseen un lenguaje que debemos aprehender a descifrar. Sólo con la intuición debidamente desarrollada, es posible saber a ciencia cierta qué nos pretenden decir nuestros sueños.
Todas las noches, desde el momento de nacer hasta el instante de la muerte, dormimos profundamente, durante cerca de 7 a 8 horas. Es decir, la tercera parte de nuestras existencias, la pasamos en el mundo onírico.
Prácticamente, cada vez que nos acostamos en la cama a dormir, al momento cerrar los ojos y dejarse llevar por el sueño, el alma sale del cuerpo físico e ingresa a una dimensión diferente de esta, con otras leyes, tiempo y escenarios.
Hay muchos tipos de sueños, que son las experiencias fuera del cuerpo físico. Por lo general, los recuerdos que uno trae de esa dimensión, son pedazos de escenas como ver que el agua se está derramando o que hay una fuga de agua, o que lo van a matar, o soñarse comiendo algo o con alguna persona ya fallecida, etc, etc,ect.
Todos estos elementos de la visión onírica, corresponden a una simbología que hay que saber interpretar, porque es a través de ello que nuestro Espíritu o Dios, se comunica con nosotros y nos hace ver en qué estamos fallando, qué debemos cambiar, lo que ha de ocurrir y cosas que ya han sucedido.
Soñarse específicamente con una fuga de agua, simboliza que de alguna manera, posiblemente por vía sexual, se está perdiendo la energía. Por ejemplo, si uno tiene ese sueño, podría ser que durante el día o esos días, se ha identificado a cada instante con la lujuria y ha experimentado un gran número de excitaciones últimamente.
Es por medio de esas excitaciones, que la energía vital del cuerpo se pierde. Ni qué decir si se practica el abominable vicio de la masturbación; el cuerpo queda totalmente debilitado sin energía y es porque el agua se salió por una fuga lujuriosa.
El agua en el mundo de los sueños, o también conocido como mundo astral, simboliza la energía creadora sexual o semen. Pero no sólo con expulsiones seminales o excitaciones lujuriosas, “que se fuga el agua”, sino a través de la ira, el mal genio, las preocupaciones, las poluciones nocturnas, los rencores, la envidia o cualquier tipo de emoción negativa fuerte.
Este tipo de sueño en particular, nos quiere decir que debemos buscar por dónde se nos está fugando la energía, si por el sexo, por la mente, por las palabras, pelas, exceso de ejercicio, emociones negativas, etc, porque cuando “el agua se fuga”, el cuerpo físico se enferma gravemente.
Hoy, ya no se desconoce que los sueños advierten sobre los problemas de salud o de problemas psicológicos que muy probablemente, ignoramos porque se encuentran enraizados en el subconsciente.
Si aprendemos a interpretar nuestros sueños, podremos saber lñas causas de nuestras enfermedades y problemas y podremos avanzar más profundo hacia el Conocimiento de nosotros mismos. Carl Gustav Jung, discípulo de Froyd, se enfocó ciento por ciento en el estudio de este tema.