Seguramente el asesino serial más famoso de la ficción. Pero los que veremos aquí son escalofriantemente reales
Asesinos en serie
Se considera un asesino en serie a una persona que ha cometido un mínimo de 3 asesinatos a lo largo de un periodo de tiempo que involucre dos o más eventos separados sin más razón que su deseo de asesinar, esto es, por razones enteramente psicológicas.
Como es lógico, no es posible determinar cuál asesino serial es más “malo” (pues no existe tal cosa como un índice de maldad), y está sobre la mesa el debate sobre las malas intenciones de estas personas, que muchos consideran simplemente como enfermas mentales. Por esta razón, en este listado nos basaremos exclusivamente en el número de víctimas, algo que es obra más del azar que de las intenciones de los criminales (que, de poder hacerlo, seguramente todos habrían matado más personas).
En general, hacer una lista de este tipo con completa precisión es difícil, ya que no se conoce más que un estimado de las víctimas asesinadas por cada uno de estos personajes.
Empecemos entonces:
Los más malvados:
10) En el décimo lugar de nuestra lista se encuentra Gary Ridway, un importante asesino serial en los Estados Unidos mejor conocido como “El Asesino del Río Verde” (The Green River Killer) .
Nacido el 18 de febrero de 1949 en la capital del estado de Utah, Gary Ridway tuvo una vida particularmente problemática y desde joven comenzó a mostrar signos de tener problemas. A sus 16 años apuñaló a un niño de 6 años en el bosque que luego fue encontrado de milagro: de acuerdo con el testimonio del pequeño Ridway se habría marchado del lugar riendo y diciendo “siempre quise saber que se sentía matar a alguien”.
Ridway desarrolló un gusto particular por las prostitutas durante su estadía en Vietnam, y mantendría este hábito durante su vida en los Estados Unidos. Sus dos matrimonios terminarían por la infidelidad continua de ambos miembros, y en ambos sería recurrente su relación con estas mujeres.
Serían precisamente ellas en quienes el asesino se concentrara: de acuerdo con los psicólogos tenía una relación de amor – odio frente a ellas, ya que disfrutaba mucho su compañía, pero a la vez cuestionaban sus creencias religiosas (pues era profundamente cristiano). Quizás por esta razón a partir de 1980 comenzó a matarlas sistemáticamente tras mantener relaciones con ellas, arrojando luego sus cuerpos al Green River, de donde saldría su sobrenombre.
Asesorados con otro asesino serial, Ted Bundy, la policía determinó que el Asesino del Río Verde mantenía relaciones con sus víctimas y a menudo volvía a sus cadáveres para tener sexo con ellos. Esto, que se verificó más adelante, fue fundamental en la captura del asesino.
En total, se calcula que Ridway asesinó a unas 71 mujeres según sus testimonios (aunque las cifras varían), pero solo 49 de estas muertes fueron demostradas. Con todo, estas 49 muertes lo convierten en el asesino condenado por más muertes en los Estados Unidos.
9) En la novena posición de nuestra lista aparece Ahmad Suradji, un indonesio nacido el 10 de enero de 1949 que se dedicaba a la cría de ganado. De acuerdo con su versión, Suradji habría tenido un sueño en el que su padre – ya fallecido – aparecía ante él y le decía que si bebía la saliva de 70 mujeres que él mismo hubiese asesinado, podría convertirse en un gran mago y sanador.
Aprovechando el margen de acción que le brindaba su trabajo como mago o dukun, Suradji drogaba y mataba a las mujeres que solicitaban su ayuda, bebía su saliva y enterraba sus cuerpos en las cercanas plantaciones de caña con su rostro mirando hacia el hogar, lo que creía, le daría más poderes.
La policía encontró 42 cuerpos, pero se calcula que cumplió y quizás excedió la meta de 70 mujeres, por lo que normalmente se calcula que fueron 75 – 80 sus asesinatos. Fue condenado a muerte y fusilado el 10 de julio de 2008.
8) En el octavo puesto aparece Carl Eugene Watts, mejor conocido como Coral, un estadounidense que fue apodado “El acuchillador del domingo” (The Sunday Slasher) por los medios de aquel país.
Nació en Killeen, un municipio de Texas, el 7 de noviembre de 1953. Además del divorcio de sus padres, que llevó a que dejara de ver a su padre a la edad de 2 años, su infancia parece haber sido completamente normal y nadie entiende de dónde surgió su obsesión por el asesinato de mujeres jóvenes e incluso de niñas.
Parece ser que ya a sus 12 años comenzó a fantasear con la posibilidad de asesinar una mujer. En su adolescencia se convirtió en un importante stalker, siguiendo a escondidas a decenas de mujeres, y se cree que a sus 15 años ya había cometido su primer asesinato. A partir de sus 20 años comenzó a secuestrar mujeres, torturarlas y asesinarlas.
La policía se tardó 8 años en dar con él porque, al contrario que otros asesinos, no manejaba un único protocolo y se movía en diferentes estados, haciendo difícil vincular los crímenes. Además, al no violar a nadie (pues sus crímenes no parecían estar motivados por razones de índole sexual) era prácticamente imposible realizar un análisis de ADN.
Dentro de los medios usados por Watts para asesinar a sus víctimas estaban: estrangularlas, apuñalarlas, golpearlas con objetos contundentes o ahogarlas. Tras ser capturado en Texas, confesó 12 muertes con el objetivo de ser sentenciado a 60 años de prisión y evitar la pena de muerte. El sistema funcionó tan bien que pudo haber salido libre en el 2006, por lo que las autoridades comenzaron a buscar pruebas de nuevos asesinatos y pudieron condenarlo a cadena perpetua. Murió en prisión, de cáncer de próstata, el 21 de septiembre de 2007: se calcula que en sus 8 años de actividad asesinó entre 80 y 90 mujeres.
En el siguiente episodio continuaremos con nuestra lista.
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Fuente de imágenes: 1: simonwood.net, 2: fellowshipofminds.files.wordpress.com, 3: static.azteca.com, 4: escalofrio.com