Cuando se toma la decisión de seleccionar una mascota, con el fin de acompañarse día a día, unas de las primeras opciones que se plantean todos, es un perro, por aquello de que es “el mejor amigo del hombre”. Pero muchas cosas prueban que sí lo es, como las siguientes razones para elegir uno de estos peludos, como mascota:
Ayudan a superar el Síndrome de Estrés Postraumático
Por las formas de ser caninas, según diversos estudios, los perros han contribuido a los soldados a superar el “síndrome de estrés postraumático”, mejorando su estado anímico, favoreciendo la velocidad de la recuperación, en la cual gracias a su mascota experimentan menos irritación y enojo, así como retraimientos sociales.
Ayudan a ser más sociable
Las investigaciones científicas, desarrolladas por el “British Medical Journal”, arrojaron como resultado la comprobación del hecho de que los perros contribuyen grandemente, en que las personas no se aíslen de la sociedad, pues los obliga de cierta forma a salir más.
Ayudan a mantenerse en forma
La mayoría de personas que tienen un perro como mascota, se ejercitan más que quienes no, pues se mantienen más activos, especialmente los niños. Los paseos diarios queman buenas calorías y estimulan los músculos y articulaciones.
Ya no se comerá solo
En toda ocasión se tendrá a ese amigo fiel, aguardando el momento en que quieras compartir tus alimentos. Si llegase a sobrar algo, él se encargará de comerlos.
Captan el dolor humano
Experimentos efectuados por la Universidad de Goldsmith, demostraron que los canes pueden percibir la tristeza de una persona, por lo que se le suelen acercar sobre todo, a quien está inmerso en llanto, enfermo o en situación de peligro. Pareciera como si quisieran consolar a un ser humano en estas condiciones.
Detectan el cáncer
El olfato de un perro puede llegar a ser más que sorprendente, al punto en que ya está confirmado que pueden detectar el desarrollo del cáncer en los humanos, principalmente el de piel, pulmones, mamas, vejiga, ovarios y colon.
Un amor incondicional
La fidelidad de un canino es admirable; el amor que refleja hacia su dueño es exclusivo. Se trata de un verdadero compañero fiel y firme, que llena muchos vacíos afectivos en una persona.
Contribuyen a ser feliz
Cuando se acaricia a un animal, el organismo de la persona tiende a generar endorfinas, las hormonas de la felicidad. Y es que al llegar siempre a casa, el recibimiento por parte de la mascota es lleno de alegría al extremo, más que cualquier otro familiar. Sus travesuras causan mucha gracia y sonrisas por doquier.
Promueven la responsabilidad
Sin duda, un perro necesita del cuidado de su amo, como ser alimentado, recibir cariño, la limpieza, etc. Sin dichos menesteres, podría enfermar y morir.
Más seguridad en la vivienda
Es la mejor alarma y guardián que existan. De llegar intrusos cerca, se pondrán en alerta máxima. Los ladrones cuando suelen escuchar a un perro ladrando, dudan más en pretender entrar a hurtar allí.
Sin duda, son «el mejor amigo del hombre».
Imagen: wikipedia.org