El Pensante

Recetas a base de vino verde

Gastronomía - mayo 24, 2018

Quizás lo más recomendable, previo a abordar la exposición de algunas de las recetas de cócteles a base de vino verde, más populares de la web, sea revisar algunos aspectos sobre la naturaleza y usos de este licor, propio de Portugal, y único en el mundo.

Imagen 1. Recetas a base de vino verde

El vino verde

Para esto, quizás lo mejor será recordar primero que el vino, en general, es el nombre que recibe el licor obtenido en base a la fermentación del mosto de la uva. De este, el más popular y antiguo es el vino tinto, el cual nace de uvas tintas, cuyo color natural le brinda al licor, preparadas con ellas. Así mismo, se conocen otras variedades como el vino rosado, el blanco y el verde.

De acuerdo a lo que han señalado los especialistas, se cree que el descubrimiento del vino por parte del hombre antiguo debió darse por mera casualidad, en el momento en que alguien olvidó algunas uvas en un recipiente de barro, descubriéndolo mucho tiempo después. Sin embargo, esto constituye una simple teoría de cómo sucedió el descubrimiento del vino en el seno de la humanidad, lo que sí es totalmente cierto es que existen hallazgos arqueológicos que demuestran cómo el vino era producido ya en el antiguo Irán, específicamente en el asentamiento neolítico Hajji Firuz Tepe, en donde se cree que ya se realizaba esta actividad cinco mil años antes de nuestra era. En la actualidad, el vino se produce en todas las regiones con clima mediterráneo, siendo sus principales productores Francia, Italia y España.

Empero, estos no son los únicos países europeos que pueden destacarse en cuanto a la producción de vino. Un ejemplo de ello lo constituye Portugal, quien es pionero en la producción de vino verde, licor que incluso es conocido también como vino de Portugal. La razón por la que esta variedad recibe este nombre, tal como sucede con las otras clases de vino, se debe a su color, pero también al estado de las uvas que se usan para su preparación, las cuales apenas inician su ciclo de maduración.

Así mismo, el vino verde se caracteriza por su sabor, el cual cuenta con tonos afrutados y ligeramente ácidos. De igual manera, este licor puede tornarse un poco espumoso. De producción única portuguesa, el vino verde se elabora a lo largo y ancho de la Costa verde portuguesa. El 90% de la producción se destina al consumo nacional, puesto que en Portugal es una bebida tradicional, que cuenta con gran tasa de consumo. Por su lado, el otro 11% es usada para la exportación, siendo los principales destinos de este vino Francia, Reino Unido, Angola, y otros países americanos como Estados Unidos y Canadá.

Recetas a base de vino verde

Por lo general, debido a su sabor afrutado y su cantidad moderada de alcohol, el vino verde se consume solo, usándose también como acompañante de pescados, mariscos, sushi, ensaladas, así como otros platos ligeros como quesos y frutas. Sin embargo, en los últimos años han ido adquiriendo popularidad los cócteles a base de este suave y dulce licor, ganando entonces gran número de adeptos. A continuación, algunos ejemplos de ellos:

Por su porcentaje moderado de alcohol, es un vino frutado, fácil de beber, muy utilizado como aperitivo o acompañando platos ligeros, como pescados, mariscos, ensaladas, carnes blancas e incluso sushi o sashimi. Es un vino leve y fresco, y menos calórico de lo habitual.

Frabsinthe

Pese a que existe una versión de este cóctel con vino blanco, cada vez más son los expertos en coctelería, que optan por prepararlo con vino verde, obteniendo la aprobación del público, quien se siente totalmente atraído por la combinación de sabores frutales y ácidos, con el sabor del ajenjo. Para prepararlo será necesario tener a disposición los siguientes ingredientes: doce (12 oz.) onza de vino verde / cuatro (4 oz.) onzas de té de ajenjo / tres (3 oz.) onzas de jugo de limón, recién exprimido / dos (2 oz.) onzas de miel / cuatro (4) tazas de hielo.

Una vez se han reunido todos estos elementos, se colocarán en el vaso de la licuadora, y se procesarán hasta obtener un granizado. Si al preparar se nota que está demasiado líquido, se puede agregar un poco más de hielo, hasta conseguir la textura granizada. Se sirve en vasos largos, los cuales pueden adornarse con un espiral de piel de limón. Algunas personas optan también por colocar una chispa de granadina.

Vino verde y melón

Otra de las opciones que pueden prepararse con vino verde es este cóctel que resalta el sabor frutal de este licor, a través del melón y el limón, obteniéndose entonces una preparación dulce y ácida a la vez. Al momento de comenzar con su elaboración, será necesario tener a mano los siguientes ingredientes: un (1) melón pequeño / ocho (8 oz.) onzas de vino verde / una (1) cucharada de miel / un (1) limón / sal / una (1) rebanada de jamón serrano.

Para preparar este cóctel se precisará también colocar en una licuadora la pulpa del melón, sin semillas, el vino, la miel, el limón y dos pizcas de sal. Se procesará hasta obtener una bebida homogénea, y se llevará hasta la heladera, en donde se dejará por un rango de veinte minutos. Pasado este tiempo, se servirá en un vaso largo, y sobre este cóctel se triturará el bacon o tocineta, previamente tostada.

Earthquake

Finalmente, otro de los cócteles que se pueden preparar a base de vino verde es el earthquake, el cual ofrece al paladar la combinación de los sabores frutales del vino verde, el ácido de la piña y el dulzor del ron. Sin embargo, habrá que tener cuidado, pues en realidad esta combinación dulce en sabor y contundente en alcohol puede constituir un riesgo de embriaguez, si no se tiene precaución.

Para preparar este delicioso y peligroso cóctel, será necesario reunir los siguientes ingredientes: veintitrés (23 oz.) onzas de vino verde / tres (3 oz.) onzas de ron / seis (6 oz.) onzas de helado de piña / cuatro (4) cucharadas de azúcar. Con ayuda de una licuadora, se procesan todos los ingredientes hasta tener una bebida homogénea y cremosa. Se sirve en copas tipo cóctel, y si se desea se adorna con un triángulo de piña, y una chispa de granadina.

Imagen: pixabay.com