La ciruela

En este sentido, se puede comenzar por decir que la Ciruela ha sido explicada por las ciencias botánicas como el fruto, nacido del ciruelo, planta esta que es identificada a su vez como un árbol perteneciente al género Prunus. Así mismo, los especialistas han señalado que dentro de este género de árboles se encuentran también aquellos de donde nacen otras frutas, como por ejemplo el Damasco, Albaricoque, el Durazno, el Melocotón y las Cerezas, especies estas que entonces se encuentran emparentadas con la Ciruela.

Por otro lado, la Ciencia también ha señalado las características físicas de este tipo de frutas, las cuales entonces son descritas como frutas de forma redonda, de piel exterior suave, y cuyos colores pueden variar entre el rojo, negro, verde o amarillo, rasgo este que dependerá específicamente de la especie del fruto.

Así mismo, la pulpa de la ciruela se caracterizará por ser carnosa y jugosa, así como de sabores que oscilan entre el dulce y el ácido. Con respecto a sus colores, estos pueden alcanzar el blanco, amarillo, verde o rojo. Tanto los sabores como los colores de la pulpa de la cereza depende directamente de la especie a la que pertenece la fruta. Dentro de esta carnosa pulpa se encuentra a su vez una semilla, que recibe el nombre de hueso, por su consistencia dura.

Origen de la Ciruela

Por otro lado, será igualmente necesario tomar un momento para reparar en el Origen de la Ciruela. Al respecto, la mayoría de los especialistas coinciden en señalar que la Ciruela puede ser considerada como una fruta propia de Asia. En este orden de ideas, los botánicos señalan que esta fruta pudo haber llegado por primera vez al mundo en algunas regiones propias del Cáucaso.

De esta manera, la Ciruela se originó en los territorios pertenecientes a Anatolia, en donde se encuentra la moderna Turquía, nación esta que en su antigüedad consideraba la ciruela tan solo como una fruta silvestre. No obstante, la Ciruela también pudo haber surgido en ciertas regiones de la antigua Persia, en donde se encuentra el Irán moderno. Según señalan los especialistas, los persas –a diferencia de los turcos- sí conocían las diferentes especies de ciruela.

Por su parte, el responsable de la llegada de la Ciruela a occidente fueron básicamente las múltiples relaciones comerciales que fueron fraguándose entre romanos y árabes. Ya en occidente, y en los años posteriores, la Ciruela pasaría también a América, continente este a donde llegó de la mano de los Españoles, durante la conquista.

Propiedades de la Ciruela

Así también, además de deliciosa y versátil, la Ciruela es identificada por parte de los nutricionistas como una fruta con grandes propiedades alimenticias, como por ejemplo la de ser una gran fuente de Proteínas, Grasas, Azúcares naturales, Carbohidratos, así como de Fibra alimenticia. En consecuencia, las Ciruelas son reconocidas entonces como una gran fuente natural de energía.

Por otro lado, dentro de esta fruta de origen asiático también se pueden encontrar gran cantidad de importantes vitaminas, como lo son por ejemplo las vitaminas A, B1, B2, B3, B5, B6, B9, C, E y K. De igual forma, en las Ciruelas, pueden encontrarse una gran cantidad de minerales, los cuales resultan vitales para el buen funcionamiento del cuerpo humano, y entre los que se destacan el Calcio, Hierro, Magnesio, Manganeso, Fósforo, Potasio, Sodio y Zinc.

No obstante, estos no son las únicas cualidades de esta fruta, sino que también ella es reconocida como un alimento con grandes propiedades medicinales y curativas, entre las que destacan ser una gran fuente de antioxidantes, combatir la anemia, tener propiedades desinflamantes, ayudar al organismo a desintoxicarse, prevenir algunos tipos de cáncer, así como ayudar al cuerpo a eliminar secreciones durante cuadros gripales, entre otras cualidades.

Recetas dulces a base de Ciruelas

Empero, más allá del conocimiento moderno que existe con respecto a los nutrientes y propiedades curativas de la Ciruela, en realidad, la razón de más peso, que hace que a diario miles de paladares alrededor del mundo prefieran esta fruta es su delicioso sabor, el cual hace también de este alimento el protagonista de algunas de las más creativas y exquisitas recetas, sobre todo aquellas concebidas como postres. A continuación, algunos ejemplos de Recetas dulces a base de Ciruelas:

Dulce de ciruela

Una deliciosa y práctica forma de aprovechar el delicioso sabor de las ciruelas es este dulce, el cual además se puede acompañar con galletas, helado, pan o incluso consumirse solo. Para prepararlo será necesario tener a disposición los siguientes ingredientes: una (1) libra de ciruelas rojas / una (1) libra de ciruelas amarillas / cinco (5) tazas de azúcar.

Cuando se tengan todos estos elementos a disposición, se deberá comenzar entonces por lavar las ciruelas. Así mismo, se cortarán por la mitad, a fin de poder extraer su hueso o semilla. Se llevarán a una fuente o recipiente profundo, y sobre ellas se colocará el azúcar. Así mismo, se les permitirán reposar en el azúcar por durante al menos cuatro horas.

Pasado este tiempo, se llevarán las Ciruelas y el azúcar a una olla profunda, y esta a su vez al fuego. Se cocinarán a fuego muy bajo, por al menos un par de horas, teniendo la precaución de remover de vez en cuando para evitar que la preparación se pegue. Pasado este tiempo, se bajará del fuego, y se colocará el dulce en recipientes de vidrio, previamente esterilizados. Una vez se enfríe, puede llevarse a la heladera.

Flan de ciruelas

Así también, con las ciruelas se puede preparar un delicioso flan, cremoso y dulce, que puede acompañarse de dulce de leche o helado, y que resultará el postre ideal para cerrar una deliciosa comida. Para prepararlo, será necesario contar con los siguientes ingredientes: una (1) lata grande de leche condensada / una (1) medida de agua, equivalente a la medida de la lata de leche condensada / cinco (5) huevos / una (1) libra de ciruelas rojas / una (1) cucharadita de ralladura de naranja / tres (3) cucharadas de azúcar / una (1) cucharada de agua.

Teniendo todo a mano, se comienza por tomar un recipiente hondo, y en él colocar uno a uno los huevos, a medida que se van batiendo con ayuda de un batidor manual. Cuando se hayan incorporado todos los huevos, y se hayan batido, se deberá verter la leche condensada.

Aparte, se deberán lavar las ciruelas, y cortarlas por la mitad, a fin de sacar el corazón o hueso de ellas. Hecho esto, se procesarán en la licuadora, con la medida de agua, hasta obtener un jugo de ciruelas. Así mismo, este jugo se incorporará en la mezcla de la leche condensada y huevos, tal como lo hará también la ralladura de naranja. Se bate la preparación hasta obtener una mezcla homogénea.

En el molde en donde se hará el pudín, se agregan las cucharadas de azúcar y la de agua, y se coloca directo al fuego, con el fin de crear un caramelo. Cuando esto suceda, se tendrá cuidado de mover el recipiente, a fin de untarlo por completo con el caramelo. En ese momento, se coloca en el molde la mezcla hecha, y se cocina a baño maría por al menos una hora. Luego se le permite al postre tomar temperatura ambiente. Se lleva luego a la nevera, para permitirle que se enfríe.

En ese momento, el postre está listo para desmoldar, lo cual se hace volteando su contenido sobre un plato, para que así el caramelo bañe este delicioso postre, que contiene todo el sabor de las ciruelas.

Torta de ciruelas

Finalmente, con las Ciruelas también se podrá preparar una deliciosa torta, ideal para compartir en familia, acompañado de un refrescante jugo, o de un caliente café. Para esta receta, se necesitará reunir entonces los ingredientes que se mencionan a continuación: una (1) libra de ciruelas rojas, que no se encuentren todavía muy maduras / una (1) taza de azúcar / media ( ½ ) taza de agua un poco caliente / dos (2) huevos / una taza y media (1 y ½ ) de harina leudante / otra (1) taza de azúcar / una (1) taza de aceite vegetal / una (1) cucharada de mantequilla.

Cuando se tengan todos los ingredientes reunidos, se comenzará con la preparación de esta receta. Para esto será necesario entonces lavar las ciruelas, y cortarlas en gajos gruesos, teniendo además precaución de retirar el hueso de las ciruelas.

Así mismo, se tomará el molde en donde se hará finalmente la torta. En el fondo de este recipiente, se colocará la taza de azúcar y la media de agua, y se llevará directo al fuego, para poder crear el caramelo, cuando este se encuentre listo, se procederá entonces a acaramelar todo el recipiente.

Hecho esto, se cubrirá el fondo del molde caramelizado con los gajos de la ciruela. En un recipiente aparte, se colocará la manteca y el azúcar, y se batirán hasta obtener una crema homogénea. En ese momento, sin dejar de batir, se agregarán los huevos, uno a uno. Así mismo, se agregará la harina, poco a poco, para evitar que se creen grumos. Se vierte esta preparación en el molde donde se han puesto las ciruelas, y se lleva al horno por unos 35 minutos. Se espera a que esté fría para desmoldar.

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