El escaramujo

Por consiguiente, se tendrá que el Escaramujo es identificado por la Botánica como una fruta, propia de un arbusto espinoso, y de hoja caduca, el cual es denominado por los científicos como Rosa canina L., nombre que mantiene esta planta en el registro lingüístico popular, y que en ocasiones es usado igualmente para nombrar entonces a la pequeña fruta que produce, y que en algunas regiones de España es conocida también por el nombre de tapaculo.

Con respecto a las características físicas del Escaramujo, este básicamente puede ser descrito como un pequeño fruto redondeado, de un característico color naranja, aun cuando también se pueden encontrar de color rojo vibrante, así como morado oscuro e incluso negro, lo cual dependerá directamente de la especie de escaramujo.

Así también, los botánicos han señalado que el Escaramujo es la parte redonda y dura que se encuentra debajo de los pétalos de la rosa silvestre, los cuales son a su vez de color rosado. De acuerdo a los especialistas, dentro del Escaramujo se encuentran las semillas de las rosas silvestres, las cuales son tenidas entonces como una gran fuente de vitamina C.

Origen del Escaramujo

De igual forma, será importante tomar un momento para lanzar luces sobre el origen de esta planta silvestre. En este sentido, las fuentes especializadas señalan que los investigadores han podido determinar que el Escaramujo es propio de los territorios europeos que cuentan con clima mediterráneo, y que se encuentran ubicados entre 0 y 1500 metros sobre el nivel del mar.

Empero, los investigadores han podido determinar que estos no son los únicos territorios que pueden atribuirse el ser la cuna del Escaramujo, pues existe evidencia de que esta fruta también pudo haber nacido de forma natural en algunos territorios, ubicados al noroeste de África, así como en aquellos que pertenecen a la cara occidental de Asia, lugares donde entonces esta fruta también nace este fruto.

Así mismo, se tiene registro de que este fruto fue exitosamente introducido al continente americano, siendo Norteamérica el primer territorio en recibirlo. Por igual, este fruto parece haberse adaptado bastante bien a los territorios de Oceanía, en donde fue llevado a Nueva Zelanda y Australia.

Y es que de hecho, según afirman los especialistas botánicos, el Escaramujo es una planta que cuenta con gran capacidad de adaptación. En este orden de ideas, la Botánica señala que para prosperar, el Escaramujo, en realidad, necesita apenas contar con un clima templado, propio o similar al de las zonas mediterráneas o tropicales, aun cuando el Escaramujo cuenta también con la capacidad de resistir temperaturas bastante bajas.

Con respecto a las necesidades que requiere el Escaramujo en cuanto al suelo en donde nace, en realidad esta fruta es bastante versátil, pues en realidad pueden surgir en suelos tanto montañosos o boscosos. De hecho, el Escaramujo puede también prosperar en las zonas costeras, pues también es resistente a la salinidad. Por consiguiente, el único requisito es que el suelo cuente con suficiente humedad, así como un buen método de drenaje. Así también, los suelos propicios para el Escaramujo tienen que tener también un nivel de acidez neutro.

Cualidades de propiedades nutricionales de Escaramujo

Además, los Escaramujos son reconocidos como unas frutas con grandes propiedades nutricionales. En este sentido, los especialistas han señalado que son grandes fuentes de Carbohidratos, Grasas naturales, los Azúcares naturales, Fibra alimenticia, así también como Proteínas naturales.

Por otro lado, estas frutas también son entendidas como una gran fuente de vitaminas, entre las que se encuentran entonces las vitaminas A, B6 y C, incluso este último elemento es uno de los más codiciados en lo que se refiere al Escaramujo, búsqueda esta que ha llegado a generar momentos históricos importantes, como por ejemplo el acaecido en Inglaterra, durante la Segunda Guerra Mundial, cuando se organizaron jornadas de recolección de este fruto, para usarlo como fuente de vitamina C, componente que puede evitar el escorbuto y la gripe, ya que los ingleses habían perdido el acceso a las naranjas, como consecuencia del bloqueo marítimo.

Por otro lado, los Escaramujos serán tenidos también como una gran fuente de importantes minerales, los cuales resultan esenciales para el funcionamiento del cuerpo humano, como lo son, por ejemplo, el Calcio, Hierro, Magnesio, Potasio y Sodio.

Empero, estos componentes no sólo se constituyen como los nutrientes que contiene el Escaramujo, sino que ellos hacen que esta fruta cuente también con grandes propiedades medicinales, entre las que se encuentran prevenir y combatir la anemia, fortalecer el sistema inmunológico, cicatrizar úlceras estomacales y ayudar a superar el estreñimiento.

Por igual, los Escaramujos son entendidos como una gran fuente de antioxidantes, por lo que se cree que ayudan también a prevenir el cáncer, así como otras enfermedades degenerativas. Así también, esta fruta de origen europeo es vista como antiinflamatoria, depurativa, diurética, cardio protectora, energizante e incluso se tiene como un importante componente a la hora de prevenir o evitar las arrugas.

Recetas dulces a base de escaramujos

Sin embargo, esta gran cantidad de componentes, nutrientes y propiedades alimenticias no son las únicos atractivos del Escaramujo, quien también cuenta con un delicioso sabor, el cual básicamente puede ser descrito como dulce y ácido, debido a su gran cantidad de vitamina C. Quizás por esto, el Escaramujo, además de ser usado frecuentemente con fines medicinales, también es empleado para la elaboración de deliciosos postres. A continuación, algunos ejemplos de recetas, a base de esta fruta:

Mermelada de escaramujos

Quizás una de las formas más comunes de preparar el escaramujo sea en forma de mermelada o jalea, la cual es un plato bastante común, sobre todo en los sitios en donde se produce esta fruta. Para preparar esta receta, será necesario tener a disposición los siguientes ingredientes: dos (2) libras de escaramujo maduras / un litro y medio (1 y ½) de agua / diez (10) tazas de azúcar blanca, o morena, según se desee / una (1) cucharada de jugo de limón.

Una vez se hayan reunido todos los ingredientes, se comenzará por lavar muy bien los escaramujos. Después de esto se cortan por la mitad. Terminado el proceso, se tomará entonces una olla profunda, la cual se colocan las frutas, se tapan por completo con el agua, y se llevan a cocinar por un lapso de 30 minutos.

Cuando la cocción ha terminado, se debe colar la fruta, a fin de poder tener el jarabe de escaramujo. Este líquido se lleva nuevamente al fuego, agregándole ahora el azúcar y el jugo de limón. Se deja cocer, moviendo de vez en cuando para evitar que se pegue en el fondo. La preparación estará lista cuando haya espesado lo suficiente, y haya adquirido la consistencia de jalea.

Se lleva a frascos de vidrio, previamente esterilizados. Luego de que se enfríe, se puede conservar refrigerada. Sirve para acompañar panes, galletas, o incluso para comer solo, como un delicioso postre.

Flan de manzana con salsa de escaramujo

Otra forma de disfrutar esta deliciosa fruta es en una espesa y dulce salsa, con la que se bañe un esponjoso flan. Para preparar este rico postre, se necesitarán los siguientes grupos de ingredientes, con los que se realizarán cada una de las partes de este postre:

• Para el flan: medio (1/2) litro de leche / cinco (5) huevos / seis (6) cucharadas de azúcar blanca / una (1) cucharadita de esencia de vainilla / una (1) ramita de canela / un (1) limón / dos (2) manzanas pequeñas dulces.
• Para la salsa: por otro lado, también se necesitará una (1) taza de escaramujos, previamente lavados y cortados por la mitad / una (1) taza de agua / una (1) taza de azúcar.

Lo primero que se elaborará de esta receta es la salsa de escaramujos. Para esto, se deben colocar en una olla el agua y el azúcar, y luego llevarlas al fuego. Cuando el agua comience a hervir, se agregarán los escaramujos, permitiéndoles cocinarse, hasta que espesen. En ese momento se cuelan, obteniendo la salsa de escaramujo, la cual se reserva, mientras se le permite enfriarse.

Por otro lado, también se deberá comenzar con la preparación del flan. Para esto, se deberá colocar la leche en una olla y llevarla al fuego, hasta que esta comience a hervir. En ese momento, se agrega la vainilla, la ramita de canela y la ralladura de un limón. Se le permite hervir por unos minutos. Se baja del fuego, y se le permite a la preparación volver a la temperatura templada.

Cuando esto haya pasado, se cuela, para eliminar cualquier grumo. En un recipiente aparte, se agregan los huevos, y se baten. A medida que se hace esto, se va agregando el azúcar y la leche ya colada. Se mezcla todo, hasta obtener una preparación homogénea.

Aparte, se toma un sartén, se lleva al fuego, se le coloca un poquito de mantequilla o margarina, y se van agregando las manzanas picadas en gajos, a fin de caramelizarlas. Cuando ese proceso esté sucediendo, es bueno agregar también el jugo de un limón, pues eso impedirá que las manzanas se oxiden.

Se toma entonces el molde en donde se cocinará el flan. Se agregan tres cucharadas de azúcar y una de agua, se lleva al fuego, buscando que este elemento se caramelice. Al suceder esto, se mueve el envase, para que se pueda untar todo. Se agrega entonces la mezcla hecha con los huevos y la leche. Se lleva la preparación al horno, a una temperatura de unos 180 ºC, por unos 40 minutos.

Pasado este tiempo, debería estar ya cuajado. Se saca del horno, y se le permite enfriarse a temperatura ambiente. Llegado a ese punto, se voltea el molde, y entonces se baña con la salsa de escaramujo. Se lleva a la heladera. Se sirve frío.

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