De acuerdo a la definición que de ella da en su portal la Organización Mundial de la Salud, la Hipertensión es una enfermedad o condición crónica, en la cual los vasos sanguíneos son sometidos de forma constante a una tensión alta, lo que puede dañarlos, causando afecciones en varios órganos del cuerpo.
Descripción de la hipertensión
Con respecto a esto, la OMS señala que el corazón es un músculo encargado de bombear la sangre, para que vaya por todo el cuerpo, de esta forma, cada vez que el corazón procede a bombear sangre, esta imprime una fuerza en las paredes de los vasos sanguíneos, conocidos como arterias. Cuando la persona sufre de tensión arterial, por alguna razón las paredes de los vasos tienden a colocarse rígidos, haciendo que el corazón deba hacer mucho más esfuerzo para bombear la sangre, puesto que esta encuentra una resistencia en su camino.
En cuanto a los rangos regulares que la OMS toma para la tensión arterial adulta es la de 120 / 80 mm Hg. De esta forma, se considera una tensión alta cuando el conteo de esta, la cual es medida por un tensiómetro, supera los 140 mm Hg para la tensión sistólica, y además se encuentra encima de los 90 mm Hg para la tensión diastólica. Llegado a ese punto, la salud se encuentra en riesgo, por lo que se debe proceder a la ingesta de medicamento especializado y bajo supervisión médica, a fin de reducir la tensión arterial.
Con respecto a los síntomas involucrados con un cuadro de hipertensión, la mayoría de las fuentes señalan que en ocasiones pueden verse relacionados con dificultad para respirar, palpitaciones cardíacas, vértigos, fuerte dolor de cabeza, sensación de calor en las orejas, dolor en el pecho y en casos graves hemorragias nasales. No obstante, en ocasiones el aumento de tensión arterial no da ninguna señal, subiendo peligrosamente sin que el afectado se dé cuenta, por lo que en el ámbito médico se le suele llamar a esta afección “Asesino Silencioso”.
Remedios naturales para la hipertensión
La Medicina cuenta con una serie de drogas especializadas en la tarea de disminuir la presión o tensión arterial, las cuales deben ser consumidas por sus usuarios de manera constante y responsable, puesto que alteraciones en el tratamiento pueden significar serios compromisos a su salud, pues más allá del riesgo de ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares, la hipertensión termina debilitando y dañando los órganos del cuerpo.
No obstante, además de estas drogas, diseñadas en los laboratorios farmacéuticos, los Médicos naturistas han señalado durante décadas la existencia de importantes elementos naturales que ayudan al cuerpo a retornar a sus niveles saludables. A continuación, algunos de ellos:
Ajo contra la tensión alta
Desde siempre, se ha asociado el consumo de ajo con el efecto de reducir un pico de tensión alta, así como a prevenir esta condición, a través de su consumo sostenido. En este sentido, los especialistas en Medicina Natural afirman que este elemento cuenta con propiedades y componentes que incentivan la dilatación arterial, lo que a su vez protege al cuerpo sobre la formación de trombos, que pudieran desencadenar una trombosis o un accidente cerebrovascular. De acuerdo a lo que afirman algunas fuentes especializadas en Medicina naturista basta con agregar un ajo a la dieta diaria, o también con consumir un ajo diario en ayunas. Algunos especialistas recomiendan, ante un pico de tensión arterial, colocar un ajo debajo de la lengua o masticarlo, a fin de ayudar con la reducción de la emergencia médica.
Chocolate negro contra la hipertensión
Por otro lado, hay fuentes que afirman que el consumo de chocolate negro también está asociado con el efecto de disminuir la tensión arterial, puesto que los flavonoides constituyen un componente de este elemento, convirtiéndose así en un alimento bastante importante en la tarea de mantener al corazón sano. Las fuentes que afirman esto, se basan en un estudio realizado por la Universidad de Colonia, ubicada en Alemania, quienes concluyeron que el consumo habitual de este elemento puede contribuir a una disminución de la presión arterial. No obstante, los médicos advierten que la introducción del chocolate negro (sin leche) debe ser hecho de forma moderada.
Perejil y limón
Así mismo, el incremento de la presión arterial o la hipertensión está ligado a la retención de líquidos, producida por un incremento de sodio en el cuerpo o daños del riñón. De esta forma, una manera de combatir contra la hipertensión es la de implementar diuréticos naturales, en donde la combinación de perejil y limón resaltan como uno de los mejores remedios de la naturaleza. De hecho algunos especialistas recomiendan consumir un batido de perejil y limón en ayunas, todos los días, a fin de incentivar la eliminación de líquido y sustancias tóxicas, lo cual no solo ayudaría al cuerpo a desinflamarse, sino que también aliviaría al riñón.
Pepino y limón
Igualmente, otro jugo natural que ayuda al cuerpo a eliminar líquidos, aliviando también la tensión arterial es la combinación de pepino (sukini) y limón. Esta bebida se puede tomar también en ayunas o como complemento del desayuno. Algunas personas indican que puede resultar un poco amargo, por lo que recomiendan endulzarlo con miel o stevia. Sin embargo, resulta bastante refrescante y es un poderoso diurético natural, de acuerdo a lo que afirman varias fuentes de medicina alternativa.
Limón y agua tibia
También, los distintos textos de medicina natural afirman que tomar un vaso de agua tibia con limón, todas las mañanas en ayunas, hace que el cuerpo elimine toxinas, ayudando al riñón en su trabajo, lo cual a su vez se puede ver reflejado en una disminución de la presión arterial, por lo que el consumo de esta preparación se ve también aconsejado por estas fuentes naturistas como una forma natural de prevenir y combatir la presión arterial.
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