Quizás una de las dolencias que más ausencias laborales y consultas al médico provoca sea el lumbago, el cual puede ser definido como un dolor de gran intensidad, que tiende a presentarse a cualquier altura de la columna vertebral, es especial en la zona lumbar.
Causas del lumbago
Conocido también como lumbagia, este dolor que puede llegar a ser verdaderamente discapacitante para el paciente, por lo general tiene sus causas en una reacción de los músculos a un movimiento o esfuerzo exagerado por parte del individuo. En este sentido, podría incluso interpretarse como un mecanismo de defensa del cuerpo, que busca proteger esta zona de más movimientos o sobrecarga, inmovilizándola. Sin embargo, en algunas ocasiones, el lumbago puede tener sus raíces en situaciones un poco más complejas, como por ejemplo una desviación de la columna, la presión de un nervio, una lesión muscular, ser el reflejo de alguna dolencia renal, o incluso ser el síntoma de una situación mucho más grave como por ejemplo una infección a la altura de la columna vertebral, una hernia o un cuadro de estenosis raquídea, entre otras situaciones que pueden comprometer la salud de la persona. No obstante, estos casos son poco frecuentes, y en realidad al menos el 80% de los casos de lumbago se deben a un esfuerzo físico exagerado, por lo que con descanso y tratamientos indicados por el médico, a base de analgésicos y antiinflamatorios, esta dolencia llega a desaparecer.
Remedios naturales para el lumbago
Empero, no todos son entusiastas de tomar químicos, o al menos de confiar solo en ellos para recuperarse de alguna dolencia, por lo que prefieren optar por la medicina naturista y los elementos de la naturaleza, que pueden venir a coadyuvar en el tratamiento indicado por el profesional de la medicina. En el caso específico del lumbago, las fuentes naturistas señalan algunas de las formas y tratamientos en los que se pueden hacer retroceder este fuerte dolor que hace que moverse simplemente para ir al baño o desplazarse de una habitación a otra sea una verdadera tortura. A continuación, algunos de ellos:
Diferentes temperaturas
Como siempre que se está frente a una lesión o dolor muscular, las fuentes naturistas recomiendan someter la zona afectada a diferentes temperaturas. En este caso específico, algunas terapias aconsejan atacar el dolor con frío los dos primeros días, por lo que se debe tomar una bolsa de gel frío o una bolsa de hielo, y aplicar (no de forma directa, pues podrían sobrevenir quemaduras por el frío) en la zona afectada, durante unos veinte minutos, unas tres veces a día. Pasado ese tiempo, se deberá comenzar entonces a suministrar a la zona afectada calor local. Para ello se puede usar una bolsa de agua caliente o una bolsa de gel que pueda calentarse. Así mismo, se repetirá tres veces al día exposiciones de 20 minutos, con precaución de que la bolsa no esté tan caliente como para quemar la piel, por lo que no deberá tampoco ponerse directamente. Este procedimiento, ayuda a desinflamar los músculos y calmar el dolor.
Col en leche
Por otro lado, algunas fuentes naturistas reseñan las grandes propiedades que tiene la col para combatir el dolor lumbar. Para usarla con este propósito, uno de los métodos más populares es el que aconseja cortarla en dos mitades, meter la col en leche durante diez minutos, y luego simplemente sacarla y agregarla directamente sobre la piel. Según apuntan los que recomiendan este tratamiento, el frío de esta planta ayudará a relajar y recuperar el músculo. Una vez pasados los quince minutos que se recomienda esté en contacto con la piel, se debe lavar el cuerpo con agua a temperatura tibia o caliente.
Perejil milagroso
Otra planta con grandes propiedades analgésicas es el perejil, el cual puede suministrarse tanto por vía oral, en forma de té, como en forma tópica. A fin de darle este último uso, la persona deberá colocar en una taza de agua hirviendo algunas ramas de perejil, con un tallo largo que le permita manipularla. Así mismo debe agregarle una cucharadita de sal y dejar reposar por cinco minutos. Con precaución para no quemarse, y solo si la temperatura es ya soportable, se colocarán las ramas de perejil sobre la zona afectada, dejando que estas actúen durante unos veinte minutos. Terminado el procedimiento, se retirara el perejil, se secará la piel, y se colocará alguna crema mentolada, o incluso alcohol, a fin de proporcionar calor a la zona afectada.
Cataplasma de hojas de mango
Finalmente, otro de los métodos más recomendados por las fuentes naturistas para combatir el dolor lumbar o lumbago son los cataplasmas de hojas de mango, pues este ingrediente cuenta con sorprendentes propiedades antiinflamatorias. Para realizarlo se necesitará un mortero y un puñado de hojas de árbol de mango, previamente lavadas y secadas. Una vez trituradas en el mortero, se colocarán sobre la zona del cuerpo afectada, y sobre ellas se colocará arcilla húmeda, buscando que la hoja de mango quede entre la piel y la arcilla. Cuando este último material se hay secado, se retirará toda la preparación de la piel, se lavará con agua tibia, y se agregará alguna crea mentolada, a fin de que el paciente regrese a su posición de descanso, pues en realidad el reposo es el tratamiento más recomendado, tanto por médicos holísticos, así como por los médicos naturistas.
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