Con el título de Decamerón, se conoce uno de los libros más importantes de la Literatura Universal. Nacido de la pluma del autor florentino Giovanni Boccaccio, entre el año 1351 y 1352, se erige como un fiel retrato del pensamiento y accionar de la sociedad burguesa de la Europa medieval, no obstante, a través de sus personajes y argumentos logra colocar en escena, con particular talento, temas inherentes a la condición humana: el amor, la fortuna y la inteligencia.
Fue tal el impacto que causó este escrito desde su primer momento, que se convirtió en la niña mimada de los mercaderes de libros, incluso el afán por tenerlo y leerlo creció al punto de que muchas copias fueron robadas a sus dueños originales. De esta forma, el Decamerón ocupó desde el principio sitial de honor entre los lectores occidentales, manteniendo esta posición hasta la actualidad, en el que se le considera además un texto lleno de erotismo y hermosas figuras literarias, que lo convierten en la obra maestra de su autor.
Resumen del Decamerón
En cuanto al contenido de este texto, habría que comenzar por señalar la etimología de su nombre, puesto que según los expertos, Decamerón es una palabra latina, que proviene a su vez del vocablo griego compuesto, conformado por las voces: déka, que significa “diez”; y hēmérai, la cual puede traducirse como “días”. De esta forma, el nombre Decamerón puede interpretarse literalmente como “diez días”.
Cuando se revisa el contenido de este texto, este nombre cobra aún más sentido, pues la historia que plantea Boccaccio se desarrolla exactamente en diez jornadas. De esta forma, el Decamerón comienza con una detallada descripción de la peste bubónica que azotó Europa, durante la Edad Media, diezmando su población. Conocida históricamente como la Peste Negra, este episodio vivido en Florencia durante el año 1348, inspira a Boccaccio a recrear la historia de siete mujeres y tres jóvenes de posición acomodada, que deciden refugiarse, durante diez años, en la villa de descanso perteneciente a una de las mujeres, a fin de huir de la terrible enfermedad.
Para entretenerse, esta decena de jóvenes inventan un juego, en donde cada uno podrá ser Rey cada día (exceptuando el viernes y sábado, días que deben dedicar a la oración) escogiendo el tema sobre el cual los otros deben contar historias. Sentados en torno a una fresca sombra del jardín de la residencia, se reúnen tarde a tarde para escuchar durante una hora la historia de ese día, y así olvidar por un rato la terrible impresión y tristeza de la que vienen huyendo. Esta operación literaria, que consta de diez narradores, que cuentan con la responsabilidad de contar una breve historia cada día, durante diez jornadas, da como resultado los cien cuentos, que componen el Decamerón. De esta forma, el lector se encontrará con estas cien historias, dentro de la historia que viven estos diez jóvenes de la clase alta florentina.
Al principio, tal como refieren los críticos, las primeras historias serán un poco el reflejo de la experiencia recientemente dejada atrás, pues estarán llenos de paisajes sombríos y narrativas con tendencia a reflejar momentos de dolor y tristeza. No obstante, a medida que avanzan las jornadas, los temas van cobrando un tono un poco más lúdico, teniendo la intriga como elemento fundamental. Para la cuarta jornada, es el amor desdichado el que toma el escenario. No obstante, para la jornada siete, la alegría regresa a la narrativa de los jóvenes, retornando el brillo al ambiente, el cual se mantiene en las próximas jornadas, hasta llegar a la décima, donde el tema es cómo el humano logra purificar las cosas que le rodean, pudiendo también convertir en algo sublime, lo que puede parecer simple o corriente.
Estructura del Decamerón
Construido en base a diez Jornadas, en donde se cuentan cada vez diez cuentos, Boccaccio dota a su Decamerón de una estructura o columna vertebral, en donde se van abordando cada vez temas inherentes a la condición humana, es decir, a los límites e impresionantes capacidades del género humano. En este sentido, la mayoría de los críticos han señalado que la estructura del Decamerón puede ser considerada de la siguiente manera:
- Primera Jornada: en ella se abordan los vicios humanos, a través de la figura de Judas.
- Segunda y Tercer Jornada: las historias giran en torno a la Fortuna humana, pero también a la mercantilización.
- Cuarta Jornada: los jóvenes narran historias que hablan de amores, cuyos finales pueden ser clasificados como finales trágicos.
- Quinta Jornada: en esta jornada el tema continúa siendo el amor, pero con final feliz.
- Sexta, Séptima y Octava Jornada: los jóvenes dedican las narraciones de estas jornadas, para reflexionar, a través de historias donde el elemento principal es la risa y la picaresca, la capacidad de ingenio del hombre.
- Novena Jornada: los temas se vuelven un poco más trascendentales, apuntando hacia el microcosmos, y la infinita capacidad del humano por convertir su cotidianidad en algo sublime.
- Décima Jornada: los jóvenes, gracias a la intervención de Griselda (o María) reflexionan sobre la cualidad purificadora del humano, como ser creado a imagen y semejanza de Dios.
Imagen: obra de John William Waterhouse (1916) / fuente: wikipedia.org