En el ámbito de la Literatura universal, se conoce con el nombre de Orgullo y prejuicio a una novela, nacida en el año 1813, de la pluma de la célebre escritora británica Jane Austen.
Historia editorial
Con respecto a la historia editorial de esta novela, uno de los datos más importantes están relacionados con su primera publicación, la cual ocurrió en su idioma original, inglés, en el que fue editado por primera vez bajo el título Pride and Prejudice, el 28 de enero de 1813, siendo presentada como la obra de un autor anónimo, hecho que cambiaría con los años, permitiendo que la historia reconociera a Jane Austen haber escrito una de las primeras comedias románticas que se pueden contar en la historia de la novela, tanto universal como británica.
Así mismo, Orgullo y prejuicio se convirtió con el tiempo en una de las novelas más famosas y aclamadas de su autora, así como en una de las obras más emblemáticas de la Literatura inglesa. En consecuencia es una de las obras de esta literatura más leídas y conocidas en el mundo, lo cual le ha valido también varias adaptaciones cinematográficas y teatrales.
Argumento de Orgullo y prejuicio
Con respecto a la trama de esta novela, se podría decir que la historia central gira en torno al esfuerzo de los esposos Bennet, quienes cuentan con una posición social no tan cómodos, por casar a sus hijas con hombres ricos, como una forma de asegurar el futuro de cada una de ellas, situación que revela también una radiografía de la sociedad inglesa del momento, en especial sobre sus creencias y prejuicios.
Sin embargo, sus personajes principales viven una evolución positiva, dejando atrás algunos de sus principales prejuicios, y abriéndose hacia una existencia mucho más madura, por lo que Orgullo y Prejuicio ha sido vista igualmente por algunos críticos como una novela de superación personal, en donde sus personajes van adquiriendo valores y actitudes, que les permiten poseer una mejor actitud ante la vida.
Resumen de Orgullo y prejuicio
Esta novela de Jane Austen comienza con el anuncio que hace Mrs. Bennet –la madre de las hermanas Bennet- a su esposo sobre el arribo a Netherfield –localidad en donde vive esta familia- del Mr. Bingley, hombre de gran poder económico. De esta manera, Mrs. Bennet le pide encarecidamente a su esposo que haga lo posible por procurar un encuentro con este hombre rico, para que así pueda presentarle en el baile que tendrá lugar eventualmente a sus hijas, pues de seguro se fijará en alguna de ellas, y podrá tomarla como esposa, hecho que es casi una misión para esta madre.
Obedeciendo totalmente a su esposa, Mr. Bennet logra durante el baile presentarle a Mr. Bingley a sus hijas, de las cuales llamó especialmente su atención Jane, quien le pareció hermosa. Empero, la hermana de esta, Elizabeth Bennet no corrió con tan buena suerte, puesto que además de no llamar la atención de Mr. Bennet, fue rechazada por Mr. Darcy, quien en un acto desmedido de orgullo llegó incluso a señalar que la belleza de esta muchacha no era suficiente para impactarlo, situación que lastimó a Elizabeth.
Desde entonces, Elizabeth Bennet forjó su propia opinión sobre Mr. Darcy, a quien calificó como un hombre lleno de orgullo y prejuicio hacia los más podres. Sin embargo, el destino los volvería a encontrar, puesto que en una visita que haría Elizabeth a la capital, tuvo la oportunidad de ir a comer a la casa de Catherine De Bourgh, quien casualmente era la tía de Mr. Darcy, y se encontraba pronta a convertirse también en su suegra, pues había conseguido que este también poderoso hombre contrajera compromiso con su hija.
Sin embargo, este encuentro entre Elizabeth Bennet y Mr. Darcy no sería igual que el primero. Esta vez, Mr. Darcy quedaría impresionado por la belleza de Elizabeth, y terminaría por confesarle su amor. No obstante, debido a lo ocurrido anteriormente, Elizabeth se sintió nuevamente ofendida, rechazando por completo la declaración de Mr. Darcy, y asegurando que él sería el último hombre con el cual se casaría, pues además de ser grosero con ella la primera vez, era el culpable de que Mr. Bingley y Jane se hubiesen alejado, además de haber hecho lo posible por dejar al oficial Wickham sin dinero.
Así mismo, Elizabeth aprovechó la ocasión para dejar en claro también que no quería estar al lado de un hombre que tuviese tanto prejuicio hacia las personas de bajos recursos económicos.
Herido en su corazón, Mr. Darcy decide marcharse, dejando una carta en donde cuenta su desilusión, al igual que sus verdaderas razones para haber hecho algunas de las cosas por las que Elizabeth lo acusa. De esta manera, esta joven se entera de que a lo mejor las cosas no son como ella pensaba, y que en cambio el oficial Wickham, a quien defiende no es la buena persona que ella cree. Desde entonces, Elizabeth Bennet ocupó sus pensamientos en Mr. Darcy, quien ya no le parecía tan repulsivo, sintiendo por el contrario que tal vez se había equivocado al rechazarlo.
Empero, el próximo invierno traería con sus nieves un nuevo encuentro entre Mr. Darcy y Elizabeth Bennet, quienes se encontrarían en la finca de este rico hombre. Para su sorpresa, Elizabeth vería en él un cambio total de actitud, notando que se comportaba de forma mucho más sensible y educada con las personas, independientemente de su estatus social. Elizabeth termina por enamorarse de Mr. Darcy.
En medio de los primeros estadios de este nuevo amor, Elizabeth recibe una carta que entristece su corazón, cuando le cuentan que su hermana menor, Lydia ha decido huir con el oficial Wickham, quien además sabe ya que no es tan honesto. Llena de tristeza, Elizabeth llora desconsolada, conmoviendo a Mr. Darcy, quien tomó como misión propia el salvar el honor de la familia Bannet, por lo que logró ubicar a la pareja, darles dinero y obligarlos a casarse, hecho este que llenó de emoción a Mrs. Bannet.
Lamentablemente, esta noticia no agradaría mucho a Elizabeth, que al saber por boca de su hermana Lybia la participación de Mr. Darcy en el asunto, pensaría de inmediato que tal vez Mr. Darcy no había cambiado del todo, lo cual le dolió en su corazón.
Durante el verano siguiente, el sueño de Mrs. Bennet se hace realidad, puesto que Mr. Bingley regresa a Netherfield, y comienza a visitar a Jane, con quien termina comprometiéndose y casándose. Por su parte, Mr. Darcy rompe el compromiso que tenía con la hija de su tía, Catherine de Bourgh, para así terminar comprometiéndose con Elizabeth, que es a quien ama.
Con respecto a Lydia Bennet, la historia cuenta cómo debido a su falta de centro y su inmadurez, tuvo que casarse con Wickham, viviendo un matrimonio en donde no hay amor. Sin embargo, al final esto sirvió de ejemplo a sus hermanas más pequeñas, Kitty y Mary, quienes deciden no copiar sus acciones, sino por el contrario enfocarse más en sus estudios y el hogar.
Imagen: Retrato de Jane Austen, autora de Orgullo y prejuicio / Fuente: wikipedia.org