Resumen por capítulos de Cien Años de Soledad, capítulos del 5 al 9
Capítulo Cinco:
El cura Nicanor ofició la ceremonia de bodas entre Remedios y Aureliano. Por su parte, Pietro Crespi se entera de la muerte de su madre y el matrimonio con Rebeca, el cual iba a oficiarse al tiempo con la otra boda, se canceló. Entonces decidió aplazarse la unión marital con Rebeca, hasta tres años después, con motivo de la culminación de la obra del templo, pero antes de pasar los tres años, Rebeca murió.
Poco tiempo después, aparece en escena nuevamente José Arcadio, quien había huido y Rebeca al verlo, se enamora perdidamente, abandonando al europeo Crespi. Se casaron a los tres días de haber aparecido el joven José Arcadio. De tal modo que Pietro Crespi al presenciar lo ocurrido, le propone matrimonio a Amaranta, quien lo sedujo, pero acordaron esperar un tiempo.
Se llevan acabo las elecciones políticas y Aureliano descubre las artimañas de los conservadores, hincándose así, una revuelta en pro de los liberales y es ahí, cuando Aureliano se convierte en el famoso coronel Aureliano Buendía.
Capítulo Seis:
El coronel Aureliano Buendía abandona a Macondo, con motivo de su incorporación en las fuerzas liberales. Dejó al mando de Macondo, a su sobrino Arcadio, hijo de Pilar Ternera, quien fue considerado como el peor de los mandatarios del poblado y quien llevó a la pared de fusilamiento, a decenas de personas, entre ellas, al mismísimo corregidor, quien fue salvado por Úrsula Iguarán.
En un momento dado, Arcadio intenta seducir a Pilar Ternera, desconociendo por completo que ella era su madre. Finalmente, fue fusilado por los conservadores, en plena plaza central.
El coronel Aureliano Buendía, engendró 17 hijos, cada uno de una mujer diferente, durante el periodo de la guerra.
Pietro Crespi se suicida luego de ser rechazado por Amaranta, quien le dijo que ya no se casarían
Capítulo siete:
En mayo culminó la guerra atroz, pero el coronel Aureliano junto con su “mano derecha” Gerineldo Márquez, fueron capturados como prisioneros. En prisión, fue condenado a muerte y su última voluntad era morir en su amado Macondo. Pero en el instante preciso en que iba a ser fusilado, José Arcadio aparece armado con una escopeta y logra recatarlo.
Al mismo tiempo, se llevó a cabo el intento de rescate del general de los liberales, Victorio Medina, por parte del capitán Roque Carnicero en compañía de seis soldados, pero fracasaron en su intento, porque al llegar, ya lo habían fusilado.
Como el coronel Aureliano se salvó, se empeñó en congregar a un ejército completo y le declaró la guerra al régimen y le fue otorgado el título de “jefe de las fuerzas revolucionarias”. El Coronel nombró a su hombre de confianza, Gerineldo Márquez, como jefe civil y militar de Macondo.
Márquez se enamoró de Amaranta y le propuso que se casaran, pero ella lo rechazó. En otra escena, Aureliano envía una carta a Úrsula informándole que su padre José Arcadio estaba próximo a morir. Entonces lo amararon a la cama y murió al poco tiempo.
Capítulo Ocho:
Amaranta sigue siendo pretendida, pero esta vez por su sobrino Aureliano José, pero éste fue otro en la lista de los rechazados por ella. El coronel Aureliano, en una visita a Macondo, se lleva a su hijo Aureliano José para que se enliste a las filas de la guerra. Semanas luego, comenzaron ciertos rumores de que el coronel había fallecido.
Pero no fue así, Aureliano terminó siendo fusilado por su “amigo” el alcalde de Macondo, el general conservador José Raquel Moncada. Aureliano José decidió abortar de las filas militares porque estaba muy enamorado de su tía Amaranta, quien de nuevo osa rechazarlo una vez más, porque se hallaba enamorada de Gerineldo Márquez, quien antes la había pretendido también.
Aparecen en este capítulo, diez hijos de Aureliano llamados todos como su padre y Úrsula se encarga de recibirlos en casa. Culmina el episodio con el fusilamiento de Aureliano José, por parte del capitán de los conservadores, Aquiles Ricardo.
Capítulo Nueve:
A pesar de que Amaranta extrañaba a Gerineldo, éste por segunda ocasión vuelve a ser rechazado en su propuesta de matrimonio. Al mismo tiempo, Aureliano vuelve a Macondo y un día, fue a devolver los objetos personales del general Moncada en manos de su viuda, pero terminó saqueando y quemando la casa de ella.
El partido Liberal se había dividido, puesto que Teofilo Vargas se apropió del mando central de los liberales, pero con apoyo de un capitán, Aureliano quiere asesinarlo para regresar al poder. Pero antes de ejecutarlo, le remuerde la consciencia y para enmendar el entuerto, asesina al capitán que lo apoyaba en ese propósito.
Tiempo después, Aureliano es visitado por un comisionado liberal que le comienza a persuadir con ideas de reforma opuestas a su ideología, pero las aceptó. Gerineldo al enterarse de esto, los acusa de traidores, pero por sus palabras fue condenado a muerte. Úrsula interviene en el conflicto, al observar tanta sangre derramada, logrando que Aureliano intentara finalizar con la guerra.