Sacrificios a los Dioses
Hace no mucho hablábamos aquí del caso de Lalita Tapu, la niña hindú que fue entregada como ofrenda a la diosa hindú Durga por dos personas que estaban convencidas de que su padre les estaba haciendo brujería.
Aunque comunes en el pasado, dichos sacrificios comenzaron a ser cuestionados por muchas religiones relativamente recientes (como el cristianismo o el Islam), que entendían el “sacrificio” como algo más personal, vinculado a un cambio individual y a dejar de lado ciertos placeres mundanos. Sin embargo, aún en la actualidad varias religiones tradicionales, así como grupos marginales en varias regiones del mundo, suelen considerar el sacrificio como un medio legítimo para alcanzar todo tipo de objetivos.
En esta lista veremos 8 macabros casos de sacrificios de seres humanos. Al contrario que los simples asesinatos, los sacrificios están vinculados a “ofrendar” la sangre y la vida de la víctima a una deidad de algún tipo que, se espera, retribuya de manera positiva a quien perpetúa el ataque.
No siendo más, empecemos.
Los Sacrificios:
Teresa Simmons
La triste historia de Teresa Simmons comenzó el 11 de enero de 1988 cuando ella, junto con Malisa Earnest, escapó de su hogar. Juntas, las dos jóvenes (a la sazón de 15 y 17 años respectivamente) se dedicaron a pedir aventones hasta que llegaron a Atlanta, donde conocieron a Terry Belcher, un joven que les brindó alojamiento en la casa de su abuela.
Pronto, Earnest comenzó una relación sentimental con Berchel, que se reveló como el sacerdote de una congregación satánica de 11 miembros. Pocos días después, Teresa se comunicó con algunos amigos en su ciudad natal afirmando que no confiaba en las personas de aquel lugar y que pronto volvería a su hogar.
Pero jamás cumplió su promesa.
Algunas semanas después, la policía detuvo a 3 jóvenes (Earnest, Belcher y Robert MacIntyre) en una camioneta que, sospecharon, había sido robada. Tras revisar el historial, determinaron que en efecto así había sido y los detuvieron en una cárcel.
Earnest resultó en una celda compartida con una joven llamada Kerra Stone, que estaba a pocos días de terminar su condena. Al salir, reveló a las autoridades la confesión que le habría hecho su compañera sobre un asesinato que el grupo habría cometido: el asesinato de Teresa Simmons.
Fue así como la policía pudo por fin determinar el paradero de la joven. De acuerdo con la confesión de su compañera, tras pocos días juntos Belcher, MacIntyre y ella habrían comenzado a planear la muerte de Teresa en una ceremonia dedicada a Satán.
Al parecer, dicha decisión se habría basado en el hecho de que Teresa mostró nulo interés por el culto (a diferencia de su compañera) y de que se rehusó a satisfacer las demandas sexuales de MacIntyre. Por esta razón las 3 personas, el 17 de enero (es decir, apenas 8 días después de haber escapado), la ahorcaron con un cordón, realizaron un ritual satánico sobre su cadáver y la enterraron en una pequeña tumba en el patio de la casa.
Los 3 culpables fueron condenados a cadena perpetua.
Monu Kumar
Como vimos en el caso de Lalita Tapu, en India está tristemente popularizada la idea de un sacrificio humano como el modo de acceder a las bendiciones de los dioses.
El caso de Monu Kumar es, si cabe, aún más tétrico. Ocurrió cuando una pareja, Madan y Murti Simaru, comenzó a tener problemas para concebir un hijo. Según otras versiones, habrían tenido problemas para tener un hijo varón, y las mujeres en la sociedad tradicional india son largamente subvaloradas como una carga más que como un apoyo.
Sea cual sea el caso, la pareja decidió buscar la ayuda de un tántrico – un gurú o brujo dedicado a estas labores – para que les aconsejase qué camino seguir.
Las recomendaciones del hombre fueron completamente tétricas: indicó a la pareja que el sacrificio de un niño era requerido para llevar a cabo sus propósitos. Así, Murti pidió a su hermano Popin que secuestrara a Monu Kumar, el hijo de 6 años de unos vecinos en la aldea.
Luego de ello la pareja, mientras recitaba los mantras recomendados por el tántrico, desmembró y asesino al pequeño Monu y lo arrojó en la rivera de un Canal de Irrigación.
Esto ocurrió en noviembre del año 2003. Poco tiempo después las autoridades pudieron rastrear a los Simaru como los asesinos e incluso encarcelar a los familiares que les ayudaron y al tántrico que recomendó tamaña solución.
Albinos
En esta sección no hablaremos de un único caso, sino de una persecución sistemática que viene sufriendo desde hace mucho tiempo una población específica, en este caso, los albinos.
En la región de África conocida como Los Grandes Lagos, los albinos han sido perseguidos desde tiempos históricos por la generalizada creencia de que sus partes corporales pueden trasmitir poderes mágicos.
Resalta el caso específico de Tanzania, un país con una altísima tasa de nacimientos albinos (aproximadamente 1 en cada 1500) con una población registrada de unas 7.000 personas y más de 17.000, se calcula, sin registrar.
En Tanzania, los albinos viven en constante peligro. Se calcula que un cuerpo completo, desmembrado, puede venderse hasta en 65.000 dólares en el mercado negro, cifra que se vuelve aún más tétrica si tenemos en cuenta que según la tradición, entre más dolorosa sea la muerte más poder tiene el muti o amuleto.
Por esta razón, la gran mayoría de la población de albinos se concentra en zonas urbanas, donde se sienten más seguros. Dentro de los beneficios que supuestamente brindan las partes corporales de los albinos se cuenta la invisibilidad, la obtención de riqueza rápida o la curación de enfermedades.
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Fuente de imágenes: 1: toptenthailand.net, 2: tea-and-skeletons.tumblr.com, 3: dailymail.co.uk
