¿En qué consistía el sistema?

El sistema se denominó como Metro-2 y tenía como objetivo comunicar la dacha de Stalin (su residencia fuera del casco urbano), el Ministerio de Defensa, los cuarteles de comando central y otras edificaciones importantes. Lo más curioso del asunto es que recorría una distancia mayor y tuvo un costo mucho más alto que el metro oficial de la ciudad de Moscú, que también se construyó en este periodo.
El sistema también estaba pensado como refugio nuclear, con un supuesto bunker gigante justo debajo del barrio de Ramenki: esta facilidad tenía la capacidad de hospedar hasta 300 mil personas. Algunos observadores han anotado que la construcción no se detuvo con la Segunda Guerra Mundial, y que el metro llegó a tener miles de kilómetros para evacuar a las autoridades soviéticas en una eventual guerra nuclear.

Las versiones más impresionantes indican que gran parte del territorio occidental de Rusia estaría plagado de túneles subterráneos con la capacidad de movilizar armamento, soldados y diplomáticos en cualquier eventualidad. Lo más interesante del asunto es que aquellos que han intentado investigar las líneas se han encontrado con que aquellas que ya se hicieron públicas (como la que estaba bajo el antiguo hotel Rossiya) se encuentran selladas.
Las autoridades rusas, entonces, aislaron las vías que son públicas seguramente para poder usar aquellas que no están abiertas al público. Nadie sabe con seguridad la longitud de las líneas subterráneas, pero todo tipo de leyendas se cuentan con respecto a misteriosos sonidos provenientes de las profundidades. ¿Conoces algún secreto semejante que guarde tu gobierno?
Fuente de imágenes: 1: zastavki.com, 2: upload.wikimedia.org