Pero los seres humanos no somos puramente biológicos. Nuestra cultura ha desarrollado nuevas maneras de vivir y le da importancia, dependiendo del lugar, a asuntos muy importantes. Pero el sexo… el sexo siempre está entre esas cosas importantes.

En la actualidad los escándalos sexuales suelen ser bastante importantes y, en la política, tener consecuencias gravísimas. En la antigüedad es probable que el sexo fuese un tema menos “tabú” y, por lo tanto, que dichos escándalos sólo importaran si estaban asociados a otros temas.

Pero en cualquier caso, existían. Y aquí reseñaremos algunos de ellos.

Antiguo Egipto

Las crónicas del antiguo Egipto hablaban poco de sexo. Por estas razones, no sabemos mucho del tema… a menos que estuviese asociado con la política.

El primer escándalo sexual del que tenemos registro histórico ocurrió en tiempos del Imperio Nuevo de Egipto, hacia el año 1155 a.C. Todo comenzó cuando el emperador Ramsés III fue asesinado por conspiradores dejando en gran debilidad el trono egipcio. Su hijo, Ramsés IV, pronto movilizó un grupo de jueces que determinaron que el complot había sido ejecutado por un grupo de aristócratas liderados por Tiye, segunda esposa de Ramsés que deseaba que su hijo (y no Ramsés IV) fuese el heredero al trono.

Los conspiradores fueron prontamente ejecutados, pero pronto el escándalo alcanzó un nuevo aire cuando se destapó que algunos jueces habían sido seducidos por mujeres asociadas al complot. De los 3 jueces involucrados, a uno le cortaron la nariz y las orejas, el segundo cometió suicidio y el tercero salió librado con solo una reprimenda… seguramente porque fue él quien los delató.

Antigua Roma

La sexualidad en Grecia y Roma era un asunto bastante más liberal que lo que estamos acostumbrados hoy en día. Así mismo, sus fuentes son abundantes y nos han llegado en mucha mayor cantidad y detalle que las del mundo antiguo… y a esto sumémosle, claro, que tenían la costumbre de anotar por escrito muchas más cosas.

Las costumbres sexuales de los emperadores están entre las mejor registradas. Se sabe, por ejemplo, que Tiberio gustaba de ver a los más sensuales y “experimentados” jóvenes sostener tríos en su habitación, o que Calígula seducía a cuanta mujer casada apareciera por allí, firmando en el acto su divorcio de su marido.

Pero la historia que nos interesa aquí es un tanto más particular. Ocurrió en tiempos del Emperador Tiberio, cuando el cristianismo no había arribado al Imperio y la libertad de cultos era la norma.

Vivía entonces una mujer llamada Paulina, reconocida por su belleza. Un hombre ya mayor, llamado Decius Mundus, la deseaba con lujuria, por lo que llegó a ofrecerle 200.000 dracmas por una noche con ella. La mujer, indignada, rechazaba cada ofrecimiento con desprecio (no era de una mujer decente rebajarse a dichas actividades).

Así, Decius ideó un plan macabro. A sabiendas de que Paulina era devota de los dioses egipcios, sobornó algunos sacerdotes para que la convencieran de que Anubis mismo la estaba esperando en el templo. Así, la joven se encontró con él cobijados por la oscuridad… siendo Anubis, por supuesto, Decius disfrazado.

Tras consumar la noche, Decius no pudo resistir la tentación de presumir su hazaña frente a Paulina, echándole en cara que se había ahorrado 200.000 dracmas. El asunto, claro, pronto llegó a oídos del Emperador (de mano de la indignada Paulina), que ordenó crucificar a los sacerdotes. Decius, en calidad de aristócrata, tuvo una suerte más amable: fue solamente exiliado.

Antigua China

Nuestra última historia viene del otro lado de Eurasia, en los poderosos reinos de la Antigua China. Ocurrió a causa de las costumbres licenciosas de una reconocida aristócrata llamada Xia Ji, quien pese a estar casada gustaba de pasar el tiempo con el Duque Ling de Chen y dos de sus ministros. A su hijo, Xia Zhengshu, estas actividades le parecían ultrajantes.

Estando un día la mujer de fiesta con sus tres amantes apareció Xia Zhengshu. Los hombres, borrachos, comenzaron a bromear sobre el parecido del joven con el duque, a lo que este, furibundo, se abalanzó sobre el duque y lo asesinó. Los dos ministros, aterrados, huyeron del lugar (y de la ciudad) y buscaron refugio en dominios del Rey Zhuang de Chu.

Quien encontró en el incidente la excusa perfecta para conquistar el ducado que justamente había quedado sin dirigente por las acciones del joven.

Así, las actividades extramaritales de una mujer terminaron por llevar al colapso de un ducado importante y a aumentar el poderío del reino de Chu, en un proceso que, con el tiempo, haría que toda la región quedara bajo el dominio de un solo emperador.

Esto, por cierto, ocurrió en el año 599 a.C.

Así que, como vemos, los escándalos sexuales no son nada actuales, y han sido importantes por milenios en las diferentes sociedades.

Imágenes: 1: utexas.edu, 2: uncertaintist.wordpress.com, 3: escuelamaciocia.com