Raras enfermedades se han podido conocer a lo largo de las décadas. Este es el caso de la “niña sirena”, quien tenía esa apariencia por un extraño mal llamado sirenomelia.
No le daban más de tres semanas de vida
Ella es Shiloh Pepin, una niña que dejó perplejos a todos los científicos, puesto que todas las condiciones que la rodearon desde el momento de su nacimiento, rompen todas las leyes de la Ciencia Oficial. Nació en el estado de Maine, Estados Unidos. Los doctores no le pronosticaban más de unos cuantos días de vida. La rara patología obra deteniendo el crecimiento de las extremidades inferiores y la formación de los órganos vitales, por eso Pepin nació con un cuerpo en forma de sirena.
Aquella pequeña se esforzó en contradecir el diagnóstico y se aferró a la existencia, prolongando su estancia en este mundo por más de diez años. Parecía toda una sirena y atraía la atención de miles en todo el mundo. El problema era que vivir en esas condiciones era muy difícil pero todo un reto para la niña. Por ejemplo, el corazón no se pudo desarrollar bien, así como sus genitales y el estómago. Sólo contaba con un riñón y el colon nunca se formó.
No tenía bóveda vaginal o recto ni muchos órganos más
De manera explícita, el doctor Matthew Hand, el especialista que atendía a la pequeña, informó que “la niña carecía de toda una serie de órganos, incluido su útero, su vejiga y el intestino grueso, y no había forma de que la orina saliera de su cuerpo”.
Casi ningún bebé que ha nacido con sirenomelia, ha logrado sobrevivir; de hecho, se le considera como una enfermedad letal. Shiloh y su voluntad de vivir lograron un milagro, que le dio la oportunidad a su familia de compartir con ella una década entera. Lastimosamente no se podía operar, aunque intentaron realizarle varios trasplantes de órganos. No había modo de separar sus piernas, pues de hacerlo, hubiese muerto desangrada.
Su historia llegó a convertirse en un motivo de inspiración para muchos. Ella manifestaba que le gustaba mucho ser el centro de atención de las personas y de muchos medios que la visitaban continuamente. Cuando estaba cercana de morir, fue invitada al prestigioso programa televisivo de Ophra Winfrey.
Las personas que pudieron tratarla, la describen como una niña alegre, con dotes de artista porque le gustaba dibujar y cantar, además que era muy sociable y disfrutaba estar en compañía de la gente. Dicen también, que poseía una gran inteligencia y por lo tanto, era una magnífica estudiante y asistía a un colegio normal.
Pero aunque Shiloh luchó contra la mortal enfermedad, la sirenomelia finalmente le ganó la partida. Sólo dos personas más lograron sobrevivir unos años, porque la gran mayoría de quienes nacen así, fallecen a los pocos días. Shiloh murió a causa de una neumonía crónica en el hospital Barbara Bush, de Maine. A uno de cada 60 mil bebés, los ataca este mal, del cual se desconocen sus verdaderas causas y parece que no es hereditaria.
Imagen: 20minutos.es