En cuanto al nombre de esta condición infecciosa, las fuentes especializadas en Medicina han referido que se trata de una palabra compuesta por tres vocablos, cada uno de los cuales refiere a un rasgo de esta enfermedad. A continuación se ofrece un esquema de la composición de este término médico:

Faringo + amigdal + itis

faringe + amígdalas + inflamación

Causas y síntomas de la faringoamigdalitis

En cuanto a las causas que pueden provocar este tipo de infección, la Medicina le confiere la responsabilidad a un tipo de virus, el cual es el responsable de casi e noventa por ciento de los cuadros de amigdalitis. No obstante, este tipo de condición también puede ser causada por la proliferación de bacterias como el estreptococo. De esta forma, el cuerpo reacciona inflamándose, a fin de defenderse de la infección.

Síntomas de faringoamigdlitis viral

Así mismo, la Medicina señala que los primeros síntomas de este cuadro infeccioso que ataca la faringe  y las anginas o amígdalas se comienzan a presentar entre las primeras doce horas y los cinco días en los que ha ocurrido el contagio, por lo que es en este período en el cual pueden ocurrir picos moderados de temperatura, los cuales no llegan a superar los 39 °C, así también como dolores de garganta, malestar general e incluso la inflamación de los ganglios ubicados en el cuello.

Igualmente, puede ocurrir que esta infección tome las vías respiratorias aéreas, por lo que se puede presentar también aumento en la secreción nasal, y en algunos casos en donde no se aplica tratamiento a tiempo pueden ocurrir cuadros de conjuntivitis. De igual manera, este tipo de infección puede provocar tos, debido a la irritación que se produce en la garganta, así como –en cuadros más fuertes- pequeñas placas de pus sobre la mucosa de la garganta.

Síntomas de faringoamigdalitis bacteriana

No obstante, cuando la causa de la faringoamigdalitis tiene su origen en bacterias como el estreptococo los síntomas suelen ser un poco más fuertes. Por ejemplo, los cuadros febriles suelen ser bruscos y superiores a 39 °C. Igualmente el malestar puede ser mucho más agresivo, encontrándose acompañado de fuertes dolores de cabeza, náuseas y vómitos, dolor de estómago, falta de apetito, debilidad general. Así también, los ganglios del cuello pueden notarse mucho más inflamados, pudiendo notarse también inflamados los que se encuentran debajo de las axilas, de continuar el cuadro infeccioso sin tratamiento.

Por su parte, la garganta puede lucir a simple vista bastante enrojecida, con presencia de puntos rojos, mientras que las amígdalas pueden presentar pequeñas placas blanquecinas. Esta infección también puede tomar las vías respiratorias aéreas, por lo que puede acompañarse también de conjuntivitis, de no ser tratado a tiempo.

Tratamiento de la faringoamigdalitis

Por lo general la identificación y diagnóstico de este cuadro infeccioso se da a través del análisis de la clínica del paciente. En caso de que los síntomas del paciente parezcan lo suficientemente fuertes, que haga pensar al médico que puede tener sus causas en una infección bacteriana, producida por un estreptococo, éste puede recurrir a un examen de cultivo que venga a aclarar ante qué tipo de infección se encuentra la persona, no obstante este requiere de cierto tiempo, por lo que casi siempre los médicos se basan más en el impacto o intensidad de los síntomas.

En cuanto al tratamiento para abordar este tipo de infección, se distingue en cuanto a las causas. Si se trata de una infección viral, por lo general se receta medicamento para los síntomas, es decir, medicinas encaminadas a abordar el malestar y la fiebre. Así mismo, se recomienda el aumento en la ingesta de líquidos. Por el contrario, si el médico asocia la faringoamigdalitis con la presencia del estreptococo, se recetará la toma de algún antibiótico, destinado a atacar esta bacteria, el cual debe seguirse al pie de la letra, a fin de evitar reinfecciones.

Complicaciones asociadas

Finalmente, los médicos hacen hincapié en la importancia de tratar las faringoamigdalitis, pues además de causar malestar y dolencias en los pacientes, de ser un cuadro infeccioso con raíz en la bacteria del estreptococo, éste puede derivar a otro tipo de complicaciones como fiebre reumática. Así mismo, la faringoamigdalitis bacteriana puede desarrollarse en una glomerulonefritis, causando complicaciones renales agudas.

Igualmente, la Medicina distingue a la Escarlatina como un tipo de faringoamigdalitis bacteriana, asociada al estreptococo, en donde además de los síntomas propios de este cuadro, el paciente presenta una erupción alrededor de la nariz y los labios, que se caracteriza por ser de color rojo, más parecida a la impresión cutánea que ha dejado un golpe, que a un brote o erupción. Así también, se pueden presentar mancha, que se expanden alrededor del cuello y el tronco del paciente, mostrándose de un color mucho más agudo hacia los pliegues naturales, como las axilas.

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