Simbología
Con el nombre de Nueve de Copas esta carta ocupa el puesto número nueve del palo de Copas de los arcanos menores del tarot. En esta ocasión haremos un resumen de los rasgos simbólicos que le atribuyen a esta baraja, así como de las posibles interpretaciones que de ella hacen los cartománticos expertos en este oráculo medieval surgido aparentemente en Italia.
En esta baraja podemos observar de frente la figura de un hombre elegantemente ataviado, el cual reposa sentado y con los brazos cruzados, posición que es interpretada por algunos estudiosos de la simbología como una señal de despreocupación y satisfacción. En su cabeza luce un turbante rojo que para algunos indican acción o actividad de pensamiento, y tras de él hay una especie de mostrador semicircular, donde se exhiben nueve copas doradas.
Significado
Según la mayoría de los tarotistas, la presencia de esta carta dentro de una lectura del tarot indica que el consultante vive o está por vivir una etapa de máximo erotismo en su vida amorosa. Igualmente esta carta hace referencia a oportunidades de afianzar las emociones y sentimientos entre las parejas. Para los solteros esta carta resulta pregonera de relaciones fugaces, pero bastantes profundas.
En otros planos de la existencia esta carta puede advertir al consultante sobre la posibilidad de dejarse llevar por un exceso de placeres y vicios, que pueden colocar en riesgo su estabilidad laboral, económica e incluso sentimental. En líneas generales esta carta habla de las formas en que el humano puede entregarse al disfrute, una buena comida, buenas bebidas, ropa cara, exceso de descanso, en resumen el asumir la vida desde una actitud totalmente hedonista. En ocasiones también hace referencia al individuo que vive su vida sin detenerse a pensar mucho.
En cuanto al futuro, esta carta habla de pararse frente a la vida sin mucha reflexión. De la misma forma anuncia placeres momentáneos, cosas y personas que llegan a nuestra vida sin echar suficiente raíz, sino que llegan para hacernos disfrutar y luego marcharse. Así, aunque esta carta recibe el nombre de “la carta de los deseos cumplidos” e incluso hay quienes aconsejan el visualizarla o concentrarse en ella para pedir aquello que ansiamos, esta baraja no habla de felicidad duraderas, sino aquella que pasa por nuestras manos de forma rápida y efímera, por lo que si el consultante busca una relación de pareja duradera, un trabajo estable, una economía sólida o cualquier otra cosa segura y perdurable en su vida, la aparición de esta carta le señala que lo obtendrá pero por muy poco tiempo.
En resumen esta carta le avisa al consultante que él o la persona por la que pregunta vive un momento en donde todo lo que desea lo consigue, a pesar de que no sea para siempre. Sin embargo, algunos tarotistas han señalado que la aparición de esta carta en cuanto a identificar a una persona en específico también puede dibujar a un individuo que se alimenta en base al ego, el cual aumenta a medida de que consigue grandes cosas en poco tiempo, más allá si sus logros perduran en el tiempo o no, pues se trata de vivir el momento.
Si nuestro consultante está involucrado en una relación sentimental por la que consulta y llega a aparecer esta carta, puede interpretarse como una experiencia llena de erotismo, pasión, encuentros maravillosos, pero que difícilmente llegará a trascender en el tiempo, pues los involucrados, o alguno de ellos están más interesados en vivir la vida, disfrutar el ahora y continuar, que en sentar las bases para un matrimonio o la construcción de una familia.
Si aparece invertida
Así mismo, al igual que el resto de las cartas del tarot, el Nueve de Copas también cuenta con una interpretación si llega a aparecer de forma invertida. En este caso esta carta nos hablaría de todo lo contrario, y en lugar de señalarnos un individuo arrojado, que vive solo el momento, nos podría estar dando señas de un ser que tiende a quedarse paralizado por un exceso de reflexión, que le impide moverse. Esta carta también puede hacer referencia a las ambiciones desmedidas y a la incapacidad de disfrute, por nunca conformarse con lo que se obtiene, y por el contrario cada vez querer más y mejores cosas, pero de forma obsesiva. Igualmente, algunos tarotistas han coincidido en señalar que la presencia de esta carta puede advertir también que el consultante o la persona por la que se pregunta puede estar atravesando un momento de gran estrés, que no le permite detenerse a pensar bien el siguiente paso, así como tampoco disfrutar de su vida.
En combinación con otras cartas
Esta carta, al igual que cada una de las que conforman este método adivinatorio, también cobra significados distintos, según las cartas con las que aparece acompañada. Por ejemplo, junto a la Rueda de la Fortuna esta carta advierte de encuentros que pueden resultar fatales para los involucrados. En compañía de la carta de La Muerte estaría anunciando un momento de gran calma después de la tormenta. Al lado del Sol anuncia una tendencia a obtener el perfeccionismo. De igual forma, si aparece invertida también cobra sentidos diferentes según las cartas que la acompañen. Según esto, junto al Ocho de Oros, el Nueve de Copas invertida estaría hablando de las contrariedades que pueden aparecer en una empresa o proyecto. Junto a la Torre, el Nueve de Copas invertida habla del fin de un amor.
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Fuente de imagen: de-tarot.com