Pese a ser una especie terrestre, los seres humanos siempre nos hemos sentido muy atraídos por el agua, y algunas sociedades se han vuelto verdaderas especialistas en la vida en los ríos y océanos de nuestro planeta. Son innumerables las adaptaciones que podemos lograr para vivir en el agua, pero tenemos un límite físico muy claro: nuestra respiración.
Los orígenes de Stig Severinsen
Por supuesto, el título es un tanto sensacionalista y Stig Stevensen no es realmente capaz de vivir sin respirar. Sin embargo, sus habilidades para permanecer bajo el agua por largos periodos de tiempo resulta sorprendente y muchos no han dudado en afirmar que es algo sobrehumano.
Contrario a muchos “súper humanos”, Stig no nació con estas habilidades, sino que fue desarrollándolas a lo largo de su vida. Desde niño fue un fanático del agua y solía realizar competiciones consigo mismo en la piscina de sus padres para aumentar su resistencia bajo el agua desde los 6 años. En su juventud fue campeón nacional de natación de Dinamarca (su país de origen) a sus 9, 10, 11 y 12 años: cuatro títulos consecutivos, pero después se dedicó a estudiar y a practicar rugby acuático. Actualmente tiene un doctorado en medicina.
No fue hasta después de terminar sus estudios, como un aficionado al Yoga, que comenzaría a experimentar con su cuerpo y a aplicar sus conocimientos adquiridos en su disciplina a la resistencia. En el 2009 publicó un libro en danés, llamado Respiraciología, el arte de la respiración consciente.
Las increíbles habilidades de Severinsen
En efecto, años de entrenamiento y control han llevado a este hombre a realizar verdaderas hazañas: tiene el record Guinness al nado a mayor profundidad (72 metros), así como el mayor tiempo en permanecer debajo del agua (20 minutos con 10 segundos). Estas dos habilidades verdaderamente dan para pensar que Severinsen no es un ser humano y está más bien emparentado con algunas especies de focas o pingüinos.
Severinsen ha desarrollado un verdadero arte de la respiración. Antes de realizar sus hazañas, suele meditar e inhalar oxígeno puro con el objetivo de eliminar el nitrógeno y el dióxido de carbono de sus pulmones y de su sangre. Así mismo, suele contener su respiración en tanques o espacios con agua muy fría, donde la temperatura le ayuda a mantener un bajo metabolismo y disminuir su ritmo cardiaco.
De acuerdo con Severinsen, el control de la respiración es un arte que puede adquirirse solo tras años de entrenamiento y disciplina. Pese a que muchos consideran que inhalar oxígeno de alguna manera hace inválidos sus records, lo cierto es que Guinness no ha considerado lo mismo, pues él sigue siendo el legítimo ganador… y con distancia.
Permanecer 20 minutos bajo el agua es una hazaña prácticamente sobrehumana. Se trata de una increíble muestra de la capacidad verdadera de un cuerpo humano entrenado. De acuerdo con algunos médicos, no es solo disciplina: el entrenamiento de Severinsen llevó a que desarrollara unos pulmones de 14 litros de capacidad, casi el doble que un ser humano promedio. Sin embargo, salvo por este detalle (y por su excelente condición física, claro) Severinsen es un hombre común.
En la actualidad ya no se dedica a cumplir hazañas, sino que únicamente enseña a quien esté interesado el arte de la respiración. De alguna manera podríamos decir que está entrenando a aquellos que vendrán después que él.
¿Conoces algún otro humano con habilidades increíbles?
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