Quizás lo más conveniente antes de avanzar sobre la propia definición y demás aspectos morfológicos del sufijo –ado / -ada, sea necesario revisar de forma breve algunas definiciones que permitirán entender esta secuencia lingüística y sus posibles usos, dentro de su contexto preciso.
Definiciones fundamentales
Sin embargo, puede que sea necesario delimitar esta revisión teórica a cuatro nociones específicas: en primer lugar, la propia definición de sufijos pues esto ayudará a tener presente la naturaleza exacta a la que pertenece el sufijo –ado / -ada. Así también será necesario pasar revista sobre las definiciones de Sufijos nominalizantes, Sufijos adjetivizantes y Sufijos peyorativos, por ser las categorías en donde puede ser clasificada la forma –ado / -ada. A continuación, cada una de estos conceptos:
Los sufijos
De esta forma, se comenzará por decir que la Lingüística ha definido los sufijos como un morfema tónico, que se une al lexema (o raíz de la palabra) de forma posterior, dando como resultado una nueva palabra, teniendo incluso la capacidad de inferir directamente en la categoría gramatical de la palabra que le ha dado origen.
Así mismo, esta disciplina señala que los sufijos pueden cumplir con dos tareas morfológicas, las cuales pueden ser entendidas de la siguiente manera:
- Por un lado, los sufijos pueden tener una función flexiva, uniéndose al lexema, para crear una palabra, correspondiente a la forma que este puede adquirir, según los distintos accidentes gramaticales que le exija su contexto.
- Por otro, los sufijos serían tenidos también como partículas derivativas, es decir, que se unen al lexema, para generar una nueva palabra, que cuenta con independencia semántica y gramatical. La Lingüística señala que esta función es la responsable de la mayoría de la producción lingüística en las Lenguas naturales.
Sufijos nominalizantes
En otro orden de ideas, también será necesario prestar atención a la definición de Sufijos nominalizantes, los cuales son vistos por la Lingüística como aquellos morfemas tónicos de tipo derivativo, que se unen a la palabra o lexema, creando una nueva palabra, que puede ser identificada como un sustantivo.
Al proceso por medio del cual un sufijo nominalizante se une a una palabra, dando como resultado un sustantivo, se le conoce morfológicamente como Derivación nominal, mientras que los sustantivos que se creen por medio de este procedimiento, se diferenciarán entre sí, de acuerdo a la categoría gramatical de la palabra que le ha dado origen: Sustantivo deverbal (si proviene de un verbo), Sustantivo deadjetivales (si se ha creado de un adjetivo) o Sustantivo denominal (si la palabra que le ha dado origen proviene de un nombre o sustantivo).
Sufijos adjetivizantes
Así también, será necesario tener en cuenta la definición de Sufijos adjetivizantes, los cuales serán entendidos por la Lingüística como aquellos morfemas tónicos derivativos, que se unen a una palabra para dar como resultado una nueva palabra, que puede ser clasificada como un adjetivo.
El proceso morfológico por el cual se crean adjetivos, uniendo sufijos adjetivizantes a un lexema, se conoce como Derivación adjetival, mientras que los adjetivos creados por este procedimiento diferirán entre sí, según la categoría gramatical de las palabras que le hayan servido de origen: Adjetivos deverbales, Adjetivos deadjetivales y Adjetivos denominales.
Sufijos peyorativos
En última instancia, será importante también lanzar luces sobre los sufijos peyorativos, identificados por la Lingüística como aquellos sufijos derivativos de tipo apreciativo, constituidos por morfemas tónicos, que se unen de forma posterior al lexema para crear una palabra, en donde el hablante no solo señala una entidad, sino que además expresa el poco aprecio que siente hacia ella.
Sufijo –ado / -ada
Teniendo presente estas definiciones, quizás sea mucho más sencillo aproximarse a la descripción que ha hecho la Lingüística sobre este sufijo, al cual señala como un morfema tónico de tipo derivativo, que se puede considerar según las tres funciones morfológicas que ejerce, y que pueden ser definidas a su vez de la siguiente manera:
Como sufijo nominalizante
En primer lugar, el sufijo –ado / -ada es entendido como un sufijo nominalizante, es decir que es una partícula morfológica con la cual se crean sustantivos a través de la Derivación nominal. Sin embargo, estos sustantivos pueden tener diferentes sentidos o cargas semánticas, las cuales serán interpretadas por el hablante según el contexto, siendo puntualizadas como se muestra seguidamente:
- La forma femenina -ada puede crear sustantivos que refieran siempre a la noción de golpe o acción violenta. Por ejemplo: Cachetada, Puñalada, Pedrada.
- Las formas –ado / -ada también pueden generar sustantivos, que hagan referencia a la noción de colectivo, conjunto o agrupaciones, expresadas en singular. Por ejemplo: Alumnado, Profesorado.
- Así también, las formas –ado / -ada pueden crear sustantivos deverbales, en base a verbos que se encuentren en infinitivo, en específico aquellos que cuentan con la terminación –ar. Por ejemplo: Nevar → Nevada.
- Finalmente, con el sufijo –ado / -ada se podrán crear sustantivo, que cuenten con una carga semántica que refiera a contenido. Por ejemplo: tonelada, cucharada.
Como sufijo adjetivizante
En segundo lugar, el sufijo –ado / -ada puede ser identificado también como un sufijo adjetivizantes, es decir, que serán un morfema tónico de tipo derivativo, que se une al lexema para crear adjetivos. No obstante, en este uso, los adjetivos creados con este sufijo se diferenciarán por las distintas cargas semánticas de las palabras creadas, tal como puede verse seguidamente:
- En el Español, con el sufijo –ado / -ada se podrán crear adjetivos deverbales, en base a verbos infinitivos de terminación –ar. Por ejemplo: Desesperar → Desesperado.
- También se podrán crear, a través de la Derivación adjetival con el sufijo –ado / -ada, adjetivos que hagan referencia a la noción de “apariencia”. Por ejemplo: Azulado.
Como sufijo peyorativo
Finalmente, el sufijo –ado / -ada también cumplirá la función de un sufijo apreciativo despectivo, uniéndose a las palabras, de forma posterior, para crear nuevas formas, en donde esté impreso su desprecio hacia la entidad que se señala. En este caso, en el Español, el sufijo –ado / -ada es usado para referirse de forma despectiva a la acción ejecutada por alguien o algo. Por ejemplo: Burrada, Tontada.
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