El Pensante

Sufijo -arquía

Idiomas y lenguaje - diciembre 14, 2017

Antes de avanzar sobre una definición del sufijo –arquía, quizás sea conveniente revisar de forma breve algunos conceptos, que permitirán entender la naturaleza de este morfema dentro de su contexto lingüístico específico.

Imagen 1. Sufijo -arquía

Definiciones fundamentales

En este sentido, puede que también sea conveniente centrar dicha revisión en dos nociones específicas: los Sufijos y los Sufijos de procedencia, puesto que estas se encuentran directamente relacionadas con la naturaleza y la categoría en donde puede ser clasificado el sufijo –arquía.  A continuación, cada uno de ellos:

Sufijos

De esta forma, se comenzará por señalar que la Lingüística ha definido los sufijos como las distintas partículas morfológicas, que se unen de forma posterior a una palabra o lexema (conocida también como raíz de una palabra) generando una nueva forma lingüística. Así también, esta disciplina ha señalado que los sufijos pueden ser identificados como uno de los cinco tipos de afijos, por lo que esta partícula compartirá grupo en las Lenguas naturales con los prefijos, infijos, interfijos y circunfijos.

En cuanto a sus distintas funciones morfológicas, la Lingüística señala que los sufijos pueden funcionar tanto como partículas flexivas, es decir, uniéndose a palabras para generar algunas de las formas que esta pueda adquirir de acuerdo a los diferentes accidentes gramaticales que sufrirá según su contexto, así también como partículas derivativas, función que cumple toda vez que el sufijo se une a una palabra para generar otra nueva, la cual se caracteriza por tener plena independencia gramatical y semántica, aun cuando mantenga cierto nivel de relación con la palabra que le ha dado origen.

Sufijos de procedencia

Por su parte, dentro de los distintos tipos de sufijos que se encuentran dentro del Español, se conocerá con el nombre de Sufijos de procedencia a aquel morfema –de tipo derivativo- que se unirá a una palabra para generar una nueva, y que se caracterizará principalmente por provenir directamente de una lengua clásica, como lo son el Latín o el Griego. Así mismo, los sufijos de procedencia cuentan también con la particularidad de contar con un significado específico, el cual comienza a formar parte de la palabra, una vez que se ha unido a esta.

Sufijo –arquía

Teniendo presente estas definiciones, quizás entonces resulte mucho más sencillo abordar una explicación sobre el sufijo –arquia, el cual es entendido por las distintas fuentes teóricas como un sufijo derivativo de procedencia griega, específicamente de la voz -arkhía. De esta manera, el sufijo –arquia será entonces definido como un sufijo, proveniente del Griego, que se une de forma posterior a un lexema o raíz de palabra, para originar una nueva palabra en el Español.

Así mismo, este sufijo –como la mayoría de los sufijos de procedencia, tanto griegos como latinos- cuenta con su propio significado, el cual se encuentra relacionado entonces con el concepto de “poder o mando político”, al igual que es relacionado con la idea de “gobierno”. Algunos ejemplos del uso de este sufijo dentro del Español serían los siguientes:

Monarquía (gobierno del monarca, o de una sola persona, en donde se concentra todo el poder) Autarquía (gobierno ejercido de forma independiente de los externo)
Jerarquía (estructura vertical que puede establecerse en un gobierno)

Relación con otros sufijos

Por otro lado, la Lingüística también ha señalado que el sufijo de procedencia griega –arquía establece o guarda relación con otros sufijos, también de procedencia, dentro del Español, siendo algunos de ellos el sufijo –arca (el cual significa “poder”); -cracia (sufijo que hace referencia al gobierno o sistema de gobierno) o también –crata (entendido como aquel que prefiere o es partidario de una forma específica de gobierno).

Imagen: pixabay.com