El Pensante

Sufijo -ía

Idiomas y lenguaje - febrero 15, 2018

Quizás lo más conveniente, antes de avanzar en una explicación sobre el sufijo –ía, sea revisar de forma breve algunas definiciones, que permitirán entender esta partícula morfológica en su contexto lingüístico preciso.

Imagen 1. Sufijo -ía

Definiciones fundamentales

En este sentido, puede que también sea necesario delimitar esta revisión conceptual a dos nociones específicas: en primer lugar, se abordará el concepto de Sufijos, lo cual permitirá tener presente la naturaleza del morfema –ía. Por igual, será necesario detenerse un momento sobre la definición de Sufijos nominalizantes, por ser esta la categoría en donde se ha clasificado este sufijo propio del Español. A continuación, cada una de estas definiciones:

Sufijos

De esta manera, se comenzará por decir que los sufijos han sido explicados por la Lingüística como un morfema, de tipo tónico, cuya principal misión es la de unirse a los lexemas, con el fin de constituir nuevas palabras. No obstante, la Lingüística también señala que la razón por la que un sufijo se une a un lexema puede responder a dos distintos procesos morfológicos, cada uno de los cuales ha sido explicado de la siguiente manera:

  • Flexión: por un lado, algunos sufijos podrán cumplir un rol flexivo, uniéndose entonces a diferentes lexemas, con el fin de constituir algunas de las posibles formas que estos deben asumir de acuerdo a los diversos accidentes gramaticales que sufren según su contexto.
  • Derivación: así también, algunos otros sufijos contarán con cualidades derivativas, anexándose de forma posterior a determinados lexemas, para así generar nuevas palabras, cuya principal característica será la de contar con plena independencia gramatical y semántica.

En otro orden de ideas, los Sufijos también serán vistos por la Lingüística como uno de los cinco distintos tipos de afijos, presentes en las lenguas naturales, por lo que entonces los sufijos compartirán grupo con los prefijos, infijos, interfijos y circunfijos, partículas morfológicas de las cuales se diferencian –no solo porque cada uno de estos morfemas tienen su propio punto de anexión al lexema, sino porque los sufijos serán los únicos con la capacidad de inferir y cambiar la categoría gramatical del lexema o palabra a la cual se han unido.

Sufijos nominalizantes

Igualmente, será prudente tomar un momento para tener en cuenta la definición de Sufijos nominalizantes, los cuales han sido explicados por las diferentes fuentes morfológicas como una partícula morfológica tónica y de tipo derivativo, el cual se une a ciertos lexemas, con el fin de crear nuevas palabras, las cuales además de ser independientes semántica y gramaticalmente, pueden ser clasificadas como un sustantivos.

Sin embargo, la Lingüística también señala que los sufijos nominalizantes no formarán un solo tipo de sustantivos, sino que las palabras generadas se clasificarán según la categoría gramatical de la palabra que le ha dado origen, distinguiéndose entonces entre Sustantivos denominales, Sustantivos deverbales y Sustantivos deadjetivales.

Sufijo –ía

Una vez se han revisado cada una de estas definiciones, se podrá avanzar en una explicación sobre el Sufijo –ía, el cual es visto por la Morfología del Español como un morfema tónico, propio de esta lengua, en donde cumple además un rol derivativo, uniéndose entonces de forma posterior a distintos lexemas, con el fin de crear nuevas palabras.

Sin embargo, esta disciplina también señala que el sufijo –ía cuenta con la propiedad de crear sustantivos en base a lexemas de distintas categorías gramaticales. En consecuencia, la Morfología indica que –ía podrá unirse de forma posterior a ciertos lexemas, clasificados como Adjetivos, y en otras ocasiones como Sustantivos, con el fin de crear nuevas palabras, que serán consideradas sustantivos, tanto deadjetivales como denominales, las cuales contarán con dos distintos tipos de sentido semántico:

Palabras que refieren cualidad

Por un lado, entonces el sufijo –ía se unirá tanto a adjetivos como sustantivos, para generar sustantivos que refieran a cualidades. Algunos ejemplos de esta función morfológica podrán ser las siguientes:

Cobarde (adjetivo) + -ía (sufijo) = Cobardía (sustantivo deadjetival)
Hombre (sustantivo) + ía (sufijo)= Hombría (sustantivo denominal)

Palabras que refieren lugar

Así también, el sufijo –ía podrá unirse tanto a adjetivos como a sustantivos, para generar palabras, que igualmente serán clasificados como sustantivos, pero que refieren a lugares, en específico a aquellos en donde funciona un local o negocio, o incluso instituciones. Algunos ejemplos de esta función morfológica será la siguiente:

Papel (sustantivo) + -ía (sufijo)= Papelería (sustantivo denominal)
Comisario (sustantivo) + -ía (sufijo)= Comisaría (sustantivo denominal)

Imagen: pixabay.com