Definiciones fundamentales

En este sentido, también se tomará la decisión de delimitar esta revisión teórica a dos nociones específicas: la Oración y el Sujeto, por encontrarse directamente relacionados con la categoría morfosintáctica, que se estudiará posteriormente. A continuación, cada una de estas definiciones:

La oración

De esta manera, podrá comenzarse por decir que la Lingüística considera la Oración como una cadena de sentido, la cual se teje toda vez que un grupo de palabras, se encadena de forma coherente, produciendo esta estructura, capaz de comunicar significados completos.

Así mismo, ya de forma más específica, la Lingüística señala que la Oración también puede ser explicada como la estructura más pequeña, con significado completo e independencia sintáctica, que puede ser hallada en el texto.

Con respecto a su composición, las distintas fuentes señalan que la Oración puede ser vista también como una estructura conformada por dos partes principales: el Sujeto y el Predicado.

El sujeto

Por otro lado, también será necesario lanzar luces sobre el concepto de Sujeto, el cual ha sido explicado, de forma general, como una de las dos principales clases de estructuras, por las cuales se encuentra constituida la oración.

De forma más precisa, la Sintaxis ha señalado que el Sujeto es la parte de la oración, cuya tarea es informar al hablante quién es el responsable de realizar o recibir la acción, que se encuentra señalada en el verbo, que constituye el núcleo del predicado.

En consecuencia, siempre que ante una oración, se quiera conocer el Sujeto, habrá simplemente que volver sobre el texto, y preguntarle ¿quién realiza o recibe la acción? La respuesta será el Sujeto de la oración.

Así mismo, la Morfosintaxis ha señalado que el Sujeto se encuentra conformado por el Sintagma nominal (SN), el cual ha sido descrito a su vez como una estructura morfosintáctica, compuesta por varias partículas, tal como se explica a continuación:

• Núcleo (N): en primer lugar, en el Sintagma nominal, se encuentra el núcleo, el cual se encuentra compuesta por los pronombres y los sustantivos, es decir, por partículas que se encargan de definir, presentar o señalan al ente que ejecuta o recibe la acción, señalada en el predicado.
• Determinantes: así también, en esta estructura, podrán encontrarse adjetivos, cuya misión es modificar al Sustantivo, indicando sobre él alguna característica que sirva para identificarlo entre otros, es decir, que funcione para determinarlo.
• Complemento del nombres: conocido también como Adyacente, esta palabra tiene la responsabilidad de aportar información sobre el Sustantivo, complementándolo.

Sujeto expreso

Toda vez que se han revisado cada una de estas definiciones, puede que ciertamente sea mucho más sencillo abordar una explicación sobre el Sujeto expreso, el cual ha sido explicado, de manera general, como uno de los siete distintos tipos de sujetos, que pueden encontrarse en las oraciones.

Así también, ya desde una perspectiva mucho más cercana, la Sintaxis ha señalado que el Sujeto expreso, también conocido como el Sujeto explícito, se caracteriza por aparecer de forma clara en la oración, por lo que no hay necesidad de inferirlo.

Al igual que sucede con el resto de los sujetos, para determinar cuál es el sujeto explícito de la oración, habrá que volver sobre el texto, y preguntarle directamente ¿quién ejecuta o recibe la oración?

Ejemplos de sujeto explícito

Sin embargo, puede que la forma más eficiente de completar una explicación sobre esta clase de sujetos, sea a través de la exposición de algunos ejemplos, sobre su uso, tal como se ve a continuación:

Jaime compró limones → ¿quién compró limones? Jaime (sujeto explícito)

María ganó un premio → ¿quién ganó un premio? María (sujeto explícito)

Ramiro se mudó el viernes → ¿quién se mudó el viernes? Ramiro (sujeto explícito)

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