El Bélmez de Monterrey
Posiblemente es la casa más misteriosa de México. Según la familia que la habita, en su interior suceden extraños fenómenos, que atribuyen a intervenciones divinas. Vírgenes que “lloran”, teleplastias y curaciones inexplicables encabezan la lista de experiencias insólitas. En un humilde barrio de Monterrey (Nuevo León, México), en la colonia Pío X, situada en el sur de la ciudad, se encuentra la casa de la señora Ermila Carrasco. Este lugar se ha convertido en un punto caliente de supuestos fenómenos extraños.
Teleplastias, extraordinarias materializaciones, clariesencia u osmogénesis (percepción extrasensorial de olores injustificados) y hasta supuestos milagros se suceden desde hace tiempo en esta humilde vivienda, que se ha convertido en un importante centro de peregrinación espiritual del continente americano. Tal es el revuelo que se ha formado en torno a esta casa que ha sido frecuentada por sacerdotes, científicos, periodistas e incluso por la conocida productora cinematográfica estadounidense Fox.
Imágenes que «lloran”
Todo comenzó cuando Ermila, la propietaria del inmueble, recibió como regalo una imagen de Jesús de manos de una tía de su marido. Poco después la figura comenzó a “llorar”. Corría el 4 de mayo de 1996. Al parecer, la imagen “lloró” durante cierto tiempo y luego dejó de hacerlo. A raíz de este suceso Ermila y su familia fueron invitados a compartir sus extrañas vivencias con varios sacerdotes. En esta reunión conocieron a un religioso de Cochabamba (Bolivia), quien les regaló una estampa de la madre María Auxiliadora. También repartió otras 14 idénticas entre varias familias que estaban presentes durante aquella visita. Al día siguiente, Ermila se dio cuenta de que esta nueva imagen también había comenzado a “llorar”. Según parece, 40 personas fueron testigos directos de este fenómeno. Conviene aclarar que con ninguna de las otras estampas ha ocurrido nada parecido. Rápidamente, Ermila telefoneó al religioso para contarle lo que había pasado y este le recomendó que colocara la imagen dentro de un cristal para evitar que se deteriorara a causa de la humedad. Ermila le hizo caso y desde entonces –según cuenta– las lágrimas resbalan por el cristal. Es más, desde el 4 de noviembre de 1998 la imagen ha “llorado” casi a diario. Sin embargo, los fenómenos extraños no se detienen aquí. Con posterioridad, Ermila recibió la visita de otro sacerdote, quien, en esta ocasión, trajo consigo una nueva imagen de María Auxiliadora, aunque de mayor tamaño que la otra. Lo sorprendente es que este nuevo icono también comenzó a “llorar”. Según los testigos, no lo hace a una hora fija y no existe una pauta definida. Hay días en los que “llora” hasta 15 veces y otros, en cambio, no derrama una sola lágrima. Según los miembros de esta familia mexicana, por la noche, cuando no hay nadie presente, también “llora”, y se percatan de ello al día siguiente. Cuando lo hace, Ermila coloca algodones debajo del ojo de la Virgen y más tarde reparte estas improvisadas “reliquias” entre los fieles que acuden a su domicilio. Quienes las han probado comentan que tienen un sabor salado, igual que el de las lágrimas humanas. Yo mismo he tenido la oportunidad de presenciar este fenómeno cuando visité la casa de Ermila. Ella cogió el cuadro con ambas manos y pude comprobar que poco a poco se iba formando una lágrima en el ojo de la Virgen. Después resbaló y cayó. Acto seguido me permitieron observar el cuadro con detenimiento. Pude tocarlo e incluso fotografiarlo y, en mi opinión, en el supuesto caso de que haya artificio de por medio, se trataría de un truco muy bien elaborado.
Imagen de la Vírgen Maria Auxiliadora que varios testigos aseguran que llora.
Pétalos con «rostros»
Además de a los fenómenos ya descritos, se produce otro no menos extraordinario: la aparición de presuntas imágenes en los pétalos de las rosas que la gente lleva ante la Virgen. Las flores adoptan formas que al ser fotografiadas se asemejan a motivos religiosos. Existen fotografías en las que se muestran caras y en una, en concreto, se distingue supuestamente la del fallecido pontífice Juan Pablo II. La historia de las fotos de las flores comenzó cuando a un sacerdote que visitaba el domicilio le llamó la atención el hecho de que cuando llevaba flores se abrían con más rapidez de lo normal. Debido a ello, realizó algunas fotografías de las flores, en las que, para su sorpresa, se distinguían diferentes figuras. Nos referimos a imágenes predominantemente religiosas que se forman siguiendo la textura de los pétalos. Asimismo, otras personas que han visitado la casa de Ermila dan fe de ello. Después de llevarse de recuerdo algunos pétalos y de haberlos conservado dentro de biblias, pasado un tiempo han advertido cómo aparecen supuestos rostros similares a los de Cristo y la Virgen. La propia Ermila conserva algunas de estas muestras. Según varios investigadores mexicanos que han tenido la oportunidad de estudiarlas, las imágenes no parecen trucadas y resultan demasiado perfectas para deberse simplemente al azar.
¿Teleplastias?
Por si todo esto fuera poco, también se han empezado a producir teleplastias en el suelo de la casa. Dichas formaciones comenzaron a aparecer hace diez años, cuando la familia se percató de que se estaba creando una imagen que, curiosamente, recuerda a la mundialmente famosa Virgen de Guadalupe . Jerónimo Flores, investigador y director nacional de la Organización Mexicana de Investigadores del Fenómeno Ovni (OMIFO), explicó que al principio pensó que alguien había pintado la figura. “Me di cuenta –añade, sin embargo– de que por los poros del cemento del suelo salían pequeñas gotas de algo parecido a aceite y que eso era lo que formaba la figura. Toqué el aceite y lo examiné. Olía a rosas, pero no había pintura”. La clariesencia con olor a rosas es otro de los supuestos fenómenos que se manifiestan en la casa de Ermila. La propietaria está constantemente fregando el suelo porque, al igual que ocurre con las famosas caras de Bélmez de la Moraleda (Jaén), las figuras se perciben con mayor claridad al humedecerlo. Según explica Ermila, “se están formando algunas imágenes, pero no hay pintura ni nada que las provoque. Únicamente pasamos la fregona para que se vean mejor”.
Supuesta teleplastia de la vírgen de Guadalupe
Pañuelo que fué usado para recoger unos tallos de rosas mojados.
Al secarse quedó marcado el rostro.
El peso de la fe
Asimismo, algunas de las personas que han acudido a la vivienda para llevar exvotos ante la imagen de la Virgen han visto cómo sus peticiones les eran concedidas. Uno de los supuestos milagros tuvo lugar cuando una mujer acudió a la casa a rezar. Pasó mucho tiempo pidiendo ayuda para su madre, que iba a ser intervenida a corazón abierto. Según los testigos, el día de la operación ocurrió algo que ninguno de los presentes esperaba. Cuando se estaban llevando a la mujer al quirófano, un hombre vestido de médico –al que nunca habían visto– le dijo a la familia que quería repetir todas las pruebas. Entonces, después de realizar un nuevo electrocardiograma, los médicos se dieron cuenta de que la dolencia cardiaca había desaparecido. Llevaban varios días preparando la operación, pero a última hora, y sin que supieran por qué, la intervención se canceló. La dolencia no aparecía reflejada en las pruebas médicas… Existen otros testimonios de supuestas curaciones milagrosas atribuidas a esta Virgen de Monterrey, como el de un joven estadounidense que había perdido la visión de un ojo a causa de un accidente. Los médicos le dijeron que debían extraérselo, pero, según el propio testigo, un día estaba viendo la televisión y emitieron un reportaje en el que se hablaba de la Virgen mexicana. En él se veían imágenes del cuadro “milagroso”. Tanto él como su familia aprovecharon para pedir ayuda la Virgen y poco después, sin que hubiera una causa que lo justificara, recuperó la visión en el ojo.
La iglesia investiga
Al igual que en otros casos, la Iglesia católica se muestra cautelosa a la hora de admitir el carácter divino de estos fenómenos. Algunos de sus representantes se han desplazado hasta la vivienda para investigar cuanto allí ocurre, aunque ya han advertido que será un proceso muy lento y complejo, lo cual no incomoda especialmente a Ermila, quien se muestra paciente. “Lo único que hacemos nosotros es esperar y dar testimonio de lo que ocurre”, dice. Además de las teleplastias, las “lágrimas”, etc., Ermila afirma tener otras pruebas guardadas que pondrá a disposición de la Iglesia si le son solicitadas. Según explica, no las ha hecho públicas porque la familia prefiere respetar los cauces eclesiásticos. Sin embargo, entre los objetos que atesora, hay un mantelillo que en su día y por indicación de un sacerdote fue utilizado para tapar y proteger la presunta teleplastia de la Virgen. Y, según Ermila, la imagen del suelo se transfirió inexplicablemente al mantel. En otra de las habitaciones de la casa hay una presunta teleplastia, que la familia ha asociado a Jesús y la Virgen. El 11 de septiembre de 2001, mientras en EE.UU. caían las Torres Gemelas, en Monterrey se desencadenó una fuerte tormenta. El agua caló las paredes de la vivienda y se formó un “rostro” que no desapareció cuando se secaron las paredes.
Artículo y fotos de David Benito del Olmo, publicado en revista Mas Alla de la Ciencia nº241 www.masalladelaciencia.es
VER MAS NOTICIAS SOBRE VIRGENES E IMAGENES QUE LLORAN
VER MAS NOTICAS RELACIONADAS CON SUCESOS PARANORMALES