Espíritus africanos
En las creencias de muchos pueblos de la costa oriental africana un Shetani es un espíritu, generalmente maligno, que habita junto a los seres humanos pero pertenece más al otro mundo que a este y puede adoptar múltiples formas, aunque generalmente usa aquellas de un animal o un hombre… o ambas simultáneamente.
Los africanos distinguen entre los Shetani benignos, aquellos que pueden tener malas intenciones y los que son completamente malvados y no tienen esperanza de redención. Dentro de éstos, Popobawa ocupa uno de los escalones más siniestros: se le asocia con la sodomización, con ataques violentos y sexuales y con un olor intenso a azufre quemado. De acuerdo con los habitantes, suele atacar en las noches, infiltrándose en los hogares o buscando personas solitarias en las noches.
El nombre “Popobawa” significa “ala de murciélago”, en referencia al sistema que utiliza este demonio para atacar. Contrario a la creencia popular no indica la forma del demonio pues este puede tomar cualquier forma que desee, sea la de un humano, un animal o incluso una bestia inexistente. Hasta el momento hay centenares de ataques registrados por Popobawa y varios eventos de histeria colectiva generados por visiones del mismo.
Lo más interesante del asunto es que, de acuerdo con las leyendas que de él se cuentan, Popobawa suele cebarse sobre los escépticos y sobre quienes se atreven a negar su existencia. Así, una persona se vería obligada a narrar el ataque (sin importar cuan humillante hubiese sido) por temor a que luego el demonio, ensañado contra ella por no defender abiertamente su existencia, atacase a sus familiares o amigos más cercanos.
Nacimiento y acciones de Popobawa
Se dice que Popobawa nació cuando un cacique, molesto con una tribu vecina, liberó un Jinn (espíritu maligno) sobre el que luego perdió el control y que se convirtió en Popobawa. Cierta o no, esta historia coincide con las fechas en las que el demonio comenzó a aparecer por primera vez en 1965 en Pamba, una isla de Tanzania.
Nuevas apariciones se denunciaron en los 70’s, con un aumento considerable en los 80’s para alcanzar un pico en 1995. Después de eso Popobawa comenzó a decaer, aunque nuevos episodios en el 2000 y en el 2007 involucraron centenares de testigos. En este último caso, los eventos ocurrieron en el país de Zanzíbar apenas unos días antes de las elecciones presidenciales.
Si bien para los escépticos es un hecho que Popobawa no existe más que en la mente de sus víctimas, miles de habitantes de la costa oriental africana están convencidos de su realidad y de que representa un peligro para sus familias. Negar su existencia frente a una víctima se considera un insulto grave (además de un peligro para quien lo hace, que podría, a su vez, convertirse en una nueva víctima). Sin embargo, algunos analistas consideran que muchos de los avistamientos recientes son en realidad parte de una estrategia política que pretende desestabilizar la situación social justo antes de las elecciones. Para ello se aprovecharía del reconocido (y temido) demonio.
En todo caso, decenas de violaciones violentas fueron denunciadas por muchos hombres en Zanzíbar en el año 2007, así como por otros países en años anteriores. Popobawa no ha vuelto a aparecer, pero todos siguen esperando el momento en el que caiga desde el cielo en busca de nuevas víctimas. Y ustedes, ¿creen en la leyenda de Popobawa? ¿Conocen algún caso semejante en sus países de origen?
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