Como con todo, algunas personas son más tolerantes a esta sensación, mientras que otras parecen sufrir ante estímulos más bien suaves. Sin embargo, un hombre en particular lleva la primera situación al extremo: conocido como Zamora, el Rey de la Tortura, Tim Cridland es un hombre que parece inmune al dolor.

El peculiar don de Tim

No se trata de que Tim no sienta dolor. Sus nervios parecen funcionar tan bien como los de cualquier persona… al menos, en el sentido ordinario de indicar que algo está sucediendo. Sin embargo, la sensación vinculada al dolor parece no ser nada incómoda para este hombre.

Tim afirma que desde niño jamás sintió aquello que nosotros entendemos como “dolor”. Su condición seguramente se debe a una mutación que no ha sido bien estudiada (y que por lo tanto no ha sido bautizada). Sin embargo, algunos científicos sí han realizado estudios sobre el hombre donde han concluido que su sistema de células nerviosas (de ordinario, encargadas de sentir) funciona normalmente.

Parece ser que el verdadero problema está en el cerebro, donde los neurorreceptores de las células no generan las sensaciones “adecuadas”. En vez de inmovilizar con un dolor lacerante, la sensación le advierte que algo está sucediendo sin inocular la sensación de urgencia que caracteriza al dolor en el resto de los mortales. Curiosamente esta parece ser la única rareza en su sistema, pues Tim es capaz de determinar con precisión la presión, el frío, el calor, y en general todo aquello que una persona normal puede detectar.

Aunque muchos envidien a Tim, no sentir dolor resulta peligroso, pues puede llevar al agravamiento de heridas leves que no son tratadas. Sin embargo, Tim ha hecho de esto una carrera, pues vive de presentarse mostrando sus habilidades ante un público y realizando hazañas que harían a cualquiera desmayarse del dolor. Como dormir en una cama de puntillas… con un Toyota parqueado encima.

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