La argumentación es un conjunto de ideas que se contrastan entre sí (coherencia) con un fundamento para explicar, justificar, demostrar, convencer, sobre un tema determinado. Aquí se integran los conocimientos gramaticales, sintácticos, semánticos para iniciar un proceso, no sólo de información sino de aprobación o respeto por lo que se plantea.
El argumento permite formar una opinión, tomar posición crítica, reconocer con ejemplificaciones y afirmaciones los distintos puntos de vista y las implicaciones que estos pueden llegar a tener luego de leer opiniones fundamentadas.
La argumentación presenta muchos puntos en común con la demostración lógica y científica, particularmente la que es por definición; sin embargo, la primera tiene en cuenta al destinatario, no persigue tanto la verdad como la eficacia persuasiva y la adhesión la que se apoya en principios básicos o conocimientos implícitos compartidos por emisor y receptor (los supuestos) mientras que el discurso científico parte de hechos y de verdades bien establecidas, comprobadas.
La argumentación se apoya sobre métodos de deducción seguros y llega a conclusiones firmes, y además acepta exponerse a la refutación. Lo anterior es de acuerdo con lo estipulado por Teodoro Álvarez (2001) para
diferenciar argumentación y demostración.
Tipos de argumentos según Anthony Weston
- Argumentos mediante ejemplos
- Argumentos por analogía
- Argumentos de autoridad
- Argumentos acerca de las causas
- Argumentos deductivos
GARZÓN, Martha Alexandra.
Características de los textos argumentativos producidos por estudiantes de la Universidad del Quindío.
Tesis de Maestría. Universidad de Manizales.
Julio 2006. P. 10-11, 21-30.