De acuerdo a lo que señalan las distintas fuentes, al menos en el Español, pueden encontrarse siete distintos tipos de Interjecciones. Sin embargo, antes de abordar una explicación sobre cada uno de ellos, se revisarán algunas definiciones, que de seguro permitirán entender cada uno de estos subtipos de interjecciones, dentro de su justo contexto lingüístico.
Definiciones fundamentales
Así mismo, se tomará la decisión de delimitar esta revisión teórica a cuatro nociones específicas: Palabra, Oración, Oración independiente e Interjecciones, por encontrarse directamente relacionadas con las partículas lingüísticas, que se estudiarán posteriormente. A continuación, cada una de estas definiciones:
La Palabra
Por consiguiente, podrá comenzarse por decir que la Palabra ha sido explicada, por los distintos autores, como uno de los principales tipos de partículas lingüísticas, que pueden encontrarse en las Lenguas naturales. No obstante, si se deseara tener una visión mucho más precisa sobre ella, se tendría que tomarse en cuenta también cada una de las distintas disciplinas de la Lingüística.
De esta manera, se tendrá, por ejemplo, que la Morfología –materia que se enfoca en estudiar la constitución de las partículas lingüísticas- considera la Palabra como una estructura morfológica, que nace a la luz de una combinación coherente de Lexemas –unidades lingüísticas, que se encarga de aportar a la palabra su sentido léxico- y Morfemas –unidades que por su lado se anexan al Lexema, con tal de complementarlo, aportando información léxica o gramatical.
Así mismo, la Semántica –área de la Lingüística que se encarga de estudiar los significados- entiende que la Palabra es vista también como una partícula lingüística, con sentido propio, la cual se caracteriza también por hacer vida ente dos silencios, que ocurren a su vez en medio de dos pausas –o silencios- que suceden en medio de un texto.
En este punto es importante resaltar entonces que cuando en Lingüística se habla del concepto “texto” se refiere siempre, y sin duda alguna, al “texto oral”, puesto que para esta disciplina el Lenguaje es concebido como un sistema de signos lingüísticos, vivo y dinámico, que se reside en la Lengua, y se realiza en el Habla, mientras que a la Escritura la concibe simplemente como un sistema de registro secundario del sistema del Lenguaje.
Por último, la Sintaxis –disciplina que se interesa por estudiar las partículas lingüísticas según la posición o ubicación- señala que la Palabra ha de ser vista como el núcleo mismo de la oración, así también como cada uno de los eslabones o partículas que se enlazan para constituir esta cadena superior de sentido.
Por ende, si se hace una revisión de micro a macro, podrá verse cómo por ejemplo, la combinación coherente de Lexemas y Morfemas produce palabras, mientras que la disposición lógica de palabras produce oraciones, y finalmente la organización coherente y cohesionada de oraciones genera textos.
Oraciones
En segunda instancia, será igualmente prudente lanzar luces sobre el concepto de Oraciones, las cuales han sido explicadas como aquellas cadenas superiores de sentido, que se encuentran conformadas por medio de un conjunto coherente de palabras.
Por ende, la Lingüística señala también que el núcleo de la Oración es la Palabras. Igualmente, a nivel sintáctico toda oración debe estar conformada por un sintagma nominal y un sintagma verbal, es decir, un sujeto y una acción realizada por este sujeto. A nivel Semántico, las oraciones se caracterizan por expresar una idea completa sobre una entidad que realiza una acción.
Oraciones independientes
Otro concepto que es necesario traer a capítulo será la definición de Oración independiente, la cual es entendida, de forma general como uno de los principales tipos de oraciones, que existen en la mayoría de lenguas naturales.
Así mismo, desde un punto de vista mucho más específico, las Oraciones independientes son aquellas construcciones o cadenas de palabras, que cuentan con un sentido completo, es decir, que no necesitan que a ellas se les agregue ninguna palabra, sintagma u oración, que venga a completar el sentido de esta cadena superior de sentido.
Las Oraciones independientes resultan por ejemplo contrarias a las Oraciones subordinadas, las cuales son dos oraciones que se requieren mutuamente, para poder expresar un sentido completo. Por ende, en el caso de estas construcciones, puede encontrarse una Oración principal, que se encuentra unidad a una oración subordinada, por medio de una conjunción. Ninguna de las dos oraciones puede funcionar sin la otra, por lo que entonces no son consideradas oraciones independientes.
Las interjecciones
Así también será necesario tomar en cuenta el concepto de Interjecciones, las cuales han sido explicadas, a grandes rasgos, como uno de los principales tipos de palabras, que pueden encontrarse en la mayoría de las Lenguas naturales, entre ellas, por su puesto el Español.
Desde una perspectiva mucho más específica, las Interjecciones han sido explicadas por la Sintaxis como la palabra, que teniendo en sí un significado pleno y completo, entonces funciones a nivel sintáctico como una oración independiente, es decir, que no necesita de ninguna otra palabra, sintagma u oración para completar su significado.
Para la Semántica, en cambio, las Interjecciones serán explicadas entonces como una palabra, que cumple con la tarea de expresar emociones humanas bastante intensas, como por ejemplo sorpresa, asco, miedo, entusiasmo, despedida, saludo, molestia, entre otras.
Finalmente, la Morfología ha señalado que las Interjecciones pueden ser entendidas como palabras invariables, las cuales entonces tienen una forma fija. Así mismo, las distintas fuentes señalan que al expresar emociones, entonces, las Interjecciones se encuentran comprendidas entre dos signos de admiración.
De acuerdo también a otras fuentes morfológicas, estas disciplinas cuentan con las siguientes formas en la lengua española:
¡Ah!
¡Oh!
¡Ay!
¡Eh!
¡Uy!
¡Hola!
¡Magnífico!
¡Bravo!
¡Pum!
¡Caramba!
¡Hasta luego!
Tipos de Interjecciones
Una vez se han revisado cada una de estas definiciones, puede que ciertamente sea mucho más sencillo abordar una explicación sobre los distintos tipos de interjecciones que existen, de acuerdo a una clasificación hecha por la Semántica, es decir, una clasificación hecha de acuerdo al sentido que tiene cada una de las palabras incluidas en las siguientes categorías:
Interjecciones propias
En primer lugar, se encontrarán las Interjecciones propias, las cuales se caracterizan por significar una emoción pura, desde el punto de vista morfológico, las Interjecciones propias se caracterizan igualmente por no provenir de ninguna otra palabra. Estas interjecciones se encuentran conformadas por las siguientes partículas:
¡Ah!, no había visto la hora
¡Oh! ¡Qué guapo
¡Ay!, me duele el estómago
¡Guao! ¡Qué caro está todo!
¡Guay! ¡Qué está que no me lo creo!
¡Hey!, ¡Me encanta!
¡Eh!, ¡Qué inteligente!
¡Uy! ¡Qué sucio está este piso
Interjecciones impropias
Por otro lado, también se encontrarán las Interjecciones impropias, las cuales se caracterizan por provenir de otras palabras, es decir, están constituidas por verbos, adjetivos, sustantivos, entre otras categorías, que al ser usadas para transmitir una emoción, entonces comienzan a ser entendidas como una interjección. Algunas de las que se pueden encontrar en el Español serán las siguientes:
¡Ojo!, ¡Estupendo!, ¡Vete!, ¡Llámame!, ¡Diablos!, ¡Hombre!, ¡Oiga!, ¡Cuidado!
Interjecciones imitativas
Así mismo, dentro de las distintas Interjecciones que existen se encuentran las Interjecciones imitativas, las cuales han sido explicadas como aquellas palabras, que además de pretender transmitir una emoción intensa, se caracterizan entonces por tener formas que tratar de representar onomatopéyicamente el sonido de lo que se quiere transmitir. En las lenguas naturales, se pueden encontrar las siguientes Interjecciones imitativas:
¡Zas!, ¡Miau!, ¡Chas!, ¡Pum!, ¡Plaf!
Interjecciones expresivas
En cuanto a las Interjecciones expresivas, las distintas fuentes señalan que esta clase de Interjecciones se caracterizan por contar con la tarea de expresar directamente una emoción del hablante, la cual sin embargo no tiene palabras –más que las interjecciones específicas- para articular la emoción que siente. Algunos ejemplos de este tipo de interjecciones son los siguientes:
¡Bah!, ¡Uh!, ¡Uf!
Interjecciones apelativas
Igualmente, en las Interjecciones pueden encontrarse las Interjecciones apelativas, las cuales han sido explicadas como aquellas partículas lingüísticas, usadas por el hablante, para comunicarle a su interlocutor que el acto comunicativo ha comenzado. Por ende, las Interjecciones apelativas cumplen con una función fática. Sus formas dependen de cada cultura. En el Español, se pueden encontrar las siguientes:
¡Hola!, ¡Aló!, ¡Bueno!, ¡Disculpa!, ¡Oye!, ¡Chist!
Interjecciones formularias
Así también, dentro de los distintos tipos de Interjecciones que existen en las Lenguas naturales, se encuentran las Interjecciones formularias, las cuales han sido explicadas por las distintas fuentes como aquellas construcciones, usadas por el hablante como fórmulas de cortesía, para despedirse o saludar. En el Español, se pueden encontrar las siguientes Interjecciones formularias:
¡Buenos días!, ¡Buenas tardes!, ¡Hasta pronto!, ¡Hasta luego!
Interjecciones de traslación
Por último, dentro de los diferentes tipos de Interjecciones que existen se encuentran las Interjecciones de Traslación, las cuales han sido explicadas entonces como aquellas palabras, que en sí mismo, no son interjecciones, pero que si se emplean de forma aislada, con el fin de expresar a través de ellas, determinadas emociones, entonces sí pueden ser concebidas como Interjecciones.
De ahí que reciban el nombre Interjecciones de Traslación, puesto que lo que sucede en ellas es entonces un proceso lingüístico de traslación, que les permite cambia d categoría gramatical, debido a su nueva situación sintáctica. Algunos ejemplos de este tipo de palabras, en el Español, serán los siguientes:
¡Hombre!, ¡Vete!, ¡Anda!, ¡Llámame!, ¡Ahora!
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