Breve historia

No obstante, la toalla sanitaria desechable sería simplemente la modernización de los distintos métodos que las mujeres en todo el mundo, y durante el devenir de los años, usaron para absorber el producto de su menstruación, sin necesidad de detener sus labores diarias, y sin la obligación de deber permanecer atadas al espacio doméstico durante esos días.

De esta forma, desde 1895, varias empresas trataron de introducir en el mercado este producto, que venía a sustituir las compresas de tela, que hasta ese momento constituían el método más extendido. No obstante, el tabú que existía al respecto, así como la dificultad para emprender una campaña publicitaria donde se promocionara abiertamente el producto y su finalidad hizo que varias marcas fracasaran en su intento por comercializar algo que parecía una buena idea, y además una necesidad femenina. Sin embargo, no sería hasta los años 1970 y 1980, que la liberación femenina permitiera que se hablara más abiertamente de ciertos temas, dando cabida también a intensas campañas publicitarias, que permitieron el redescubrimiento de las toallas sanitarias desechables, las cuales se han convertido en artículo de tocador indispensable de casi todas las mujeres del mundo industrializado.

Usos sorprendentes de la toalla sanitaria

No obstante, las bondades de este invento parecen no limitarse sólo a su misión de retener el flujo de la menstruación, sino que con un poco de creatividad, también puede usarse en aquellos días que su primer uso no sea necesario. En este sentido, son varios los portales dedicados a temas femeninos que ofrecen opciones de otros usos para este producto íntimo, las cuales no dejan de ser sorprendentes. A continuación, algunos de ellos:

En el botiquín de primeros auxilios

Uno de los usos adicionales más difundidos respecto a las toallas sanitarias desechables son aquellas que las menciona como compresas para cubrir heridas, cuyo tamaño supere al de la clásica bandita. Habiendo determinado que se trata de una lesión un poco más extensa, pero superficial, es decir, que puede ser tratada en casa, sin necesitar atención médica, una toallita sanitaria puede ser la forma más  rápida, higiénica y práctica de cubrir esa raspadura de rodilla, por lo que los expertos recomiendan tener una siempre en el botiquín de primeros auxilios. Así mismo, puede ser usada con éxito en heridas mucho más graves, mientras se traslada a la persona a un centro asistencial.

Protector de pómulos

Igualmente, aun cuando casi todas las fuentes cosméticas aconsejan maquillar primero los ojos y finalmente las mejillas, en caso de que toque invertir estos pasos, las toallitas sanitarias desechables son una excelente opción para evitar que la sombra que se colocará en los ojos llegue a manchar las mejillas ya maquilladas. Al respecto, quienes así lo recomiendan, apuntan a que se puede recortar la toallita del tamaño de la propia mejilla, prestando atención de dejarle parte de su cinta pegante. De esta forma, este elemento recogerá el maquillaje.

Plantillas de zapatos

Otro de los tips más populares, sobre usos sorprendentes de toallitas sanitarias es aquel que sugiere la posibilidad de usarlas como plantillas de zapatos, en caso de que las propias se hayan dañado u olvidado en casa. Por consiguiente, resulta tan sencillo como destaparla, pegarla en la suela del zapato y listo, plantilla nueva e higiénica al instante. Así mismo, su poder adsorbente puede ser de utilidad a la hora de lidiar contra la sudoración excesiva de los pies.

Contra las ampollitas

De igual manera, si se trata de zapatos nuevos o de aquellos que nunca han sido del todo generosos con la suave piel de los talones y tobillos, las toallitas sanitarias desechables pueden ser la solución esperada. En este sentido, bastará con cortar a la medida la toallita, pegándola directamente a la piel, tapándola con la media, y disfrutando de su poder protector, el cual funcionará como una barrara física entre el zapato y la piel, evitando el roce y la aparición de ampollitas o llaguitas.

Compresa desmaquillante

También puede suceder, que justo antes de la rutina de limpieza de cutis diaria, la persona descubra que los algodones o pañitos húmedos con los cuales remueve noche a noche el maquillaje simplemente se acabaron. No obstante, esto no debe ser razón para entrar en pánico, manchar alguna camisa o ir corriendo a la droguería más cercana, puesto que la solución nuevamente vuelve a ser: las toallitas sanitarias, sobre todo si son de algodón, pues bastará con abrirlas y usarlas como compresas, viendo cómo remueven a perfección el maquillaje de la piel del rostro.

Protectores de lactancia

Finalmente, otro de los usos alternos de las toallitas sanitarias más extendidos es aquel impuesto por las mujeres en época de lactancia, pues estas usuarias han encontrado en este producto la solución ideal para evitar que los goteos o derrames lleguen hasta la ropa, detonando un momento bochornoso e incómodo. De tal manera bastará con cortar del tamaño preciso la toallita y colocarla por dentro del sostén. No obstante, las distintas fuentes recomiendan, para evitar molestias o irritaciones, preferir las toallitas a base de algodón.

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