Antes de que se liberaran ciertos documentos y libros, se decía que había colaboradores de los Nazis, que ‘colaboraban’ sin estar conscientes que lo estaban haciendo y decían información valiosa que más tarde sería usada, durante la guerra, entre ese grupo de personas se encontraba Chanel.

Hay dos autores que hablan de éste capítulo de la vida de la diseñadora: el primero es Hal Vaughan, quien escribió el libro Durmiendo con el enemigo, donde afirma que Chanel trabajaba para los servicios de inteligencia alemanes durante la guerra y mantuvo una relación con el oficial alemán de 44 años Baron Hans Guenther von Dincklage, en donde su relación, según el autor, se basó en manipulación recíproca.

Sin embargo, una de sus biógrafas Justine Picardie, nos habla de Chanel no como una espía, sino alguien que poseía unos motivos más sutiles: «Todo lo que ella hizo era una paradoja. Ella era tan contradictoria. Por un lado, hizo comentarios anti-semitas. Sin embargo, uno de sus mejores clientes era judío, como los Rothschilds, y de hecho su socio en el negocio era judío, y lo continuó siendo después de la guerra».

Su sobrino Andre Palasse, había sido detenido en un campo de prisioneros alemán, ella usando sus contactos logró su liberación, después de eso viajaría a Madrid en donde se encontraría con un diplomático británico al que le mencionaría lo siguiente: «los alemanes no pueden entender a los franceses y esto está haciendo que los odien hasta el punto de que ella, la señorita Chanel, tiene miedo de lo que pasará».

Fin de la guerra y regreso a las pasarelas

Después de la guerra, de los juicios contra los nazis y colaboradores, se podría haber llevado a la diseñadora a un fin mediático, pero no fue así: a pesar de que fue detenida con su amante alemán y éste fue condenado durante los juicios de Nuremberg, la diseñadora fue liberada para no ser interrogada más. Su participación fue calificada de muchas maneras, pero en general se le consideró en uno de dos extremos: o ‘ingenua’ al creer en la buena voluntad del nazismo, o como una feroz espía que ayudó al mismo Führer.

Hubo muchas oportunidades de hundir su carrera magistral y dejarla sin su imperio, pero hay que recordar que la misma familia real inglesa y hasta el mismo Churchill hablaron a su favor, todas las personas que estuvieron involucradas con Hitler cayeron, ella no.

Hay varios temas de los que sí podemos estar seguros: ella hizo lo necesario para ayudar a su sobrino al que adoraba con fervor, protegió sus negocios de las garras de la guerra y afianzó sus negocios de perfumería con Wertheirmer, para más tarde venderle parte de sus derechos y llegar algunos acuerdos con ellos ( los Wertherimer se encargarían de los gastos de la diseñadora y le dejarían el total control de la parte creativa del perfume). Al margen de ello, todo se queda en rumores o suposiciones, chismes que la misma Chanel esparcía para dar más fantasía y borrar ese origen humilde, que a ella no le gustaba.

La despedida de una visionaria

Falleció un domingo de enero de 1971, sus últimas palabras fueron “así se muere”. No dejó herederos o tuvo alguna pareja en aquellos momentos. Su dinero pasó a manos de una fundación que ella misma creó llamada COGA y su marca sigue viva: su imperio que revolucionó el estilo de vida de vida de cientos de mujeres.

Fuentes:

1. https://www.xlsemanal.com/conocer/historia/20171214/fue-coco-chanel-una-espia.html
2. https://www.bbc.com/mundo/noticias/2011/08/110821_coco_chanel_nazis_aa
3. https://cadenaser.com/ser/2014/12/05/internacional/1417783343_796406.html

Imágenes: 1: cosas.pe, 2: elespanol.com, 3: women-talk.com

Hace algunos días publicamos en este portal el artículo Los Orígenes del Feminismo: las «Flappers», en el cual hablamos de aquellas chicas que durante y después de la Primera Guerra Mundial se convirtieron en símbolo de rebeldía y feminismo. Hoy vamos hablar de otra mujer que dio pie a la liberación de la mujer por medio de la moda: hablamos de la única e inigualable Coco Chanel.

“Mi vida no me agradaba, por lo que creé mi vida”.

La frase de arriba se le atribuye a la diseñadora, cuyos orígenes no son felices y cuyas luchas comenzaron desde muy joven. Gabrielle Chanel es el verdadero nombre de nuestra protagonista, y sus orígenes fueron bastante dolorosos, pues perdió a su madre a la edad de 11 años y su padre no se hizo responsable de ella ni de sus hermanos, separándolos a todos y dejándolos en orfanatos. A su lado estuvieron varios amantes que le dieron su apoyo económico, que vieron en ella alguien talentoso y fue precisamente su talento lo que la convirtió en un icono de la tan deseada liberación femenina.

Cambio en la ropa y cambio en la vida de las mujeres

Hay varias entradas en este portal en donde hacemos referencias a los estilos de vestimenta de las mujeres, desde accidentes como los miriñaques o las incomodidades que vivían a causa del corsé. Chanel innovó partiendo de un armario llenó de opresiones y lo llenó de pantalones para mayor movilidad, se despidió del corsé, los zapatos cambiaron de estilo (ya no eran tacones), las mujeres podían caminar con mayor facilidad, el cabello se pudo recortar, y puso todo esto al alcancé un estilo de vida que no se limitaba a las altas esferas.

Algo que también se innovó fue el uso de las joyas: solo las mujeres adineradas recibían este tipo de indumentaria y Coco le apostó a la bisutería, en especial al uso de las perlas. Quedaron a un lado las pieles pálidas y se dio la bienvenida a los bellos bronceados. El color negro ya dejó representar luto o dolor y se transformó en un símbolo de elegancia, gracias al diseño de the Little black dress.

Coco ¿una nazi?

Durante la ocupación de la Alemania Nazi en Francia surgieron muchos nombres de personalidades que se dice que mostraron favoritismo por las ideas del partido nacional socialista, pero en el caso de Chanel es bastante irónico e integrante, porque la mujer no cumplía con los estándares del partido y tenía muchas amistades y socios ajenos al mismo, entre los que se incluía un grupo de judíos.

Antes de que se liberaran ciertos documentos y libros, se decía que había colaboradores de los Nazis, que ‘colaboraban’ sin estar conscientes que lo estaban haciendo y decían información valiosa que más tarde sería usada, durante la guerra, entre ese grupo de personas se encontraba Chanel.

Hay dos autores que hablan de éste capítulo de la vida de la diseñadora: el primero es Hal Vaughan, quien escribió el libro Durmiendo con el enemigo, donde afirma que Chanel trabajaba para los servicios de inteligencia alemanes durante la guerra y mantuvo una relación con el oficial alemán de 44 años Baron Hans Guenther von Dincklage, en donde su relación, según el autor, se basó en manipulación recíproca.

Sin embargo, una de sus biógrafas Justine Picardie, nos habla de Chanel no como una espía, sino alguien que poseía unos motivos más sutiles: «Todo lo que ella hizo era una paradoja. Ella era tan contradictoria. Por un lado, hizo comentarios anti-semitas. Sin embargo, uno de sus mejores clientes era judío, como los Rothschilds, y de hecho su socio en el negocio era judío, y lo continuó siendo después de la guerra».

Su sobrino Andre Palasse, había sido detenido en un campo de prisioneros alemán, ella usando sus contactos logró su liberación, después de eso viajaría a Madrid en donde se encontraría con un diplomático británico al que le mencionaría lo siguiente: «los alemanes no pueden entender a los franceses y esto está haciendo que los odien hasta el punto de que ella, la señorita Chanel, tiene miedo de lo que pasará».

Fin de la guerra y regreso a las pasarelas

Después de la guerra, de los juicios contra los nazis y colaboradores, se podría haber llevado a la diseñadora a un fin mediático, pero no fue así: a pesar de que fue detenida con su amante alemán y éste fue condenado durante los juicios de Nuremberg, la diseñadora fue liberada para no ser interrogada más. Su participación fue calificada de muchas maneras, pero en general se le consideró en uno de dos extremos: o ‘ingenua’ al creer en la buena voluntad del nazismo, o como una feroz espía que ayudó al mismo Führer.

Hubo muchas oportunidades de hundir su carrera magistral y dejarla sin su imperio, pero hay que recordar que la misma familia real inglesa y hasta el mismo Churchill hablaron a su favor, todas las personas que estuvieron involucradas con Hitler cayeron, ella no.

Hay varios temas de los que sí podemos estar seguros: ella hizo lo necesario para ayudar a su sobrino al que adoraba con fervor, protegió sus negocios de las garras de la guerra y afianzó sus negocios de perfumería con Wertheirmer, para más tarde venderle parte de sus derechos y llegar algunos acuerdos con ellos ( los Wertherimer se encargarían de los gastos de la diseñadora y le dejarían el total control de la parte creativa del perfume). Al margen de ello, todo se queda en rumores o suposiciones, chismes que la misma Chanel esparcía para dar más fantasía y borrar ese origen humilde, que a ella no le gustaba.

La despedida de una visionaria

Falleció un domingo de enero de 1971, sus últimas palabras fueron “así se muere”. No dejó herederos o tuvo alguna pareja en aquellos momentos. Su dinero pasó a manos de una fundación que ella misma creó llamada COGA y su marca sigue viva: su imperio que revolucionó el estilo de vida de vida de cientos de mujeres.

Fuentes:

1. https://www.xlsemanal.com/conocer/historia/20171214/fue-coco-chanel-una-espia.html
2. https://www.bbc.com/mundo/noticias/2011/08/110821_coco_chanel_nazis_aa
3. https://cadenaser.com/ser/2014/12/05/internacional/1417783343_796406.html

Imágenes: 1: cosas.pe, 2: elespanol.com, 3: women-talk.com

Hace algunos días publicamos en este portal el artículo Los Orígenes del Feminismo: las «Flappers», en el cual hablamos de aquellas chicas que durante y después de la Primera Guerra Mundial se convirtieron en símbolo de rebeldía y feminismo. Hoy vamos hablar de otra mujer que dio pie a la liberación de la mujer por medio de la moda: hablamos de la única e inigualable Coco Chanel.

“Mi vida no me agradaba, por lo que creé mi vida”.

La frase de arriba se le atribuye a la diseñadora, cuyos orígenes no son felices y cuyas luchas comenzaron desde muy joven. Gabrielle Chanel es el verdadero nombre de nuestra protagonista, y sus orígenes fueron bastante dolorosos, pues perdió a su madre a la edad de 11 años y su padre no se hizo responsable de ella ni de sus hermanos, separándolos a todos y dejándolos en orfanatos. A su lado estuvieron varios amantes que le dieron su apoyo económico, que vieron en ella alguien talentoso y fue precisamente su talento lo que la convirtió en un icono de la tan deseada liberación femenina.

Cambio en la ropa y cambio en la vida de las mujeres

Hay varias entradas en este portal en donde hacemos referencias a los estilos de vestimenta de las mujeres, desde accidentes como los miriñaques o las incomodidades que vivían a causa del corsé. Chanel innovó partiendo de un armario llenó de opresiones y lo llenó de pantalones para mayor movilidad, se despidió del corsé, los zapatos cambiaron de estilo (ya no eran tacones), las mujeres podían caminar con mayor facilidad, el cabello se pudo recortar, y puso todo esto al alcancé un estilo de vida que no se limitaba a las altas esferas.

Algo que también se innovó fue el uso de las joyas: solo las mujeres adineradas recibían este tipo de indumentaria y Coco le apostó a la bisutería, en especial al uso de las perlas. Quedaron a un lado las pieles pálidas y se dio la bienvenida a los bellos bronceados. El color negro ya dejó representar luto o dolor y se transformó en un símbolo de elegancia, gracias al diseño de the Little black dress.

Coco ¿una nazi?

Durante la ocupación de la Alemania Nazi en Francia surgieron muchos nombres de personalidades que se dice que mostraron favoritismo por las ideas del partido nacional socialista, pero en el caso de Chanel es bastante irónico e integrante, porque la mujer no cumplía con los estándares del partido y tenía muchas amistades y socios ajenos al mismo, entre los que se incluía un grupo de judíos.

Antes de que se liberaran ciertos documentos y libros, se decía que había colaboradores de los Nazis, que ‘colaboraban’ sin estar conscientes que lo estaban haciendo y decían información valiosa que más tarde sería usada, durante la guerra, entre ese grupo de personas se encontraba Chanel.

Hay dos autores que hablan de éste capítulo de la vida de la diseñadora: el primero es Hal Vaughan, quien escribió el libro Durmiendo con el enemigo, donde afirma que Chanel trabajaba para los servicios de inteligencia alemanes durante la guerra y mantuvo una relación con el oficial alemán de 44 años Baron Hans Guenther von Dincklage, en donde su relación, según el autor, se basó en manipulación recíproca.

Sin embargo, una de sus biógrafas Justine Picardie, nos habla de Chanel no como una espía, sino alguien que poseía unos motivos más sutiles: «Todo lo que ella hizo era una paradoja. Ella era tan contradictoria. Por un lado, hizo comentarios anti-semitas. Sin embargo, uno de sus mejores clientes era judío, como los Rothschilds, y de hecho su socio en el negocio era judío, y lo continuó siendo después de la guerra».

Su sobrino Andre Palasse, había sido detenido en un campo de prisioneros alemán, ella usando sus contactos logró su liberación, después de eso viajaría a Madrid en donde se encontraría con un diplomático británico al que le mencionaría lo siguiente: «los alemanes no pueden entender a los franceses y esto está haciendo que los odien hasta el punto de que ella, la señorita Chanel, tiene miedo de lo que pasará».

Fin de la guerra y regreso a las pasarelas

Después de la guerra, de los juicios contra los nazis y colaboradores, se podría haber llevado a la diseñadora a un fin mediático, pero no fue así: a pesar de que fue detenida con su amante alemán y éste fue condenado durante los juicios de Nuremberg, la diseñadora fue liberada para no ser interrogada más. Su participación fue calificada de muchas maneras, pero en general se le consideró en uno de dos extremos: o ‘ingenua’ al creer en la buena voluntad del nazismo, o como una feroz espía que ayudó al mismo Führer.

Hubo muchas oportunidades de hundir su carrera magistral y dejarla sin su imperio, pero hay que recordar que la misma familia real inglesa y hasta el mismo Churchill hablaron a su favor, todas las personas que estuvieron involucradas con Hitler cayeron, ella no.

Hay varios temas de los que sí podemos estar seguros: ella hizo lo necesario para ayudar a su sobrino al que adoraba con fervor, protegió sus negocios de las garras de la guerra y afianzó sus negocios de perfumería con Wertheirmer, para más tarde venderle parte de sus derechos y llegar algunos acuerdos con ellos ( los Wertherimer se encargarían de los gastos de la diseñadora y le dejarían el total control de la parte creativa del perfume). Al margen de ello, todo se queda en rumores o suposiciones, chismes que la misma Chanel esparcía para dar más fantasía y borrar ese origen humilde, que a ella no le gustaba.

La despedida de una visionaria

Falleció un domingo de enero de 1971, sus últimas palabras fueron “así se muere”. No dejó herederos o tuvo alguna pareja en aquellos momentos. Su dinero pasó a manos de una fundación que ella misma creó llamada COGA y su marca sigue viva: su imperio que revolucionó el estilo de vida de vida de cientos de mujeres.

Fuentes:

1. https://www.xlsemanal.com/conocer/historia/20171214/fue-coco-chanel-una-espia.html
2. https://www.bbc.com/mundo/noticias/2011/08/110821_coco_chanel_nazis_aa
3. https://cadenaser.com/ser/2014/12/05/internacional/1417783343_796406.html

Imágenes: 1: cosas.pe, 2: elespanol.com, 3: women-talk.com