Wright nació el 9 de febrero de 1846 en Stafford, Inglaterra, y emigró con su familia en 1870 a Toronto, Canadá, donde hizo una fortuna convenciendo a inversores de capitalizar minas de plata. Curiosamente, ninguna de estas empresas produjo ganancia alguna para los inversionistas.

De vuelta en Inglaterra, Wright se embarcaría en la Bolsa de Londres en una campaña semejante promocionando minas australianas y canadienses. En los 1890’s su carrera dio un súbito salto al formar la Compañía Global y Londinense encargada de vender activos en el mercado de aquella ciudad. Resumiendo, tras una desafortunada incursión en la construcción de ferrocarriles, Wright recurrió al fraude para evitar una fuga de inversores y terminó por hacer colapsar todo su imperio. Tras huir, sería capturado y condenado por fraude por las autoridades de Londres: su caso se haría famoso pues, al momento de oír la sentencia, Wright consumiría una cápsula de cianuro y terminaría con su vida.

Pero antes de caer en la desgracia, cuando aún tenía su fortuna, Wright fue un arquitecto verdaderamente llamativo. En su propiedad, ubicada en el estado de Surrey, construyó una mansión de 32 habitaciones, un teatro, un velódromo y un hospital privado, entre otras… además de los 3 grandes lagos que mandó inundar con el simple objetivo de disfrutar el paisaje.

Pero bajo uno de estos lagos se ocultaba un secreto inesperado.

El domo de Neptuno

Para cualquiera que viera el lago desde afuera no existía nada que permitiera suponer el secreto que allí se ocultaba. Sólo una estatua de Neptuno, que parecía caminar sobre las aguas, revelaba alguna anomalía.

Pero la estatua estaba en verdad sobre un domo de metal y vidrio.

Así se ve el Domo Subacuático, coronado por la figura de Poseidón

Se trataba de una habitación secreta ubicada en la profundidad del lago y usada como zona de reuniones, habitación para fumar, pista de baile o lo que fuera que Wright deseara en un momento dado. Pocas personas tuvieron el honor de conocer el domo oculto bajo el lago y de ver, desde abajo, como los peces nadaban sobre sus cabezas: prácticamente ninguno de los vecinos era consciente de que allí se escondía un secreto. También por esto sabemos más bien poco del Domo de Neptuno, la joya de la corona de las propiedades de Wright.

Tras la muerte del hombre, gran parte de su fortuna y sus construcciones decayeron y muchas desaparecieron del todo. Su domo submarino, sin embargo, protegido por las aguas del lago, pervivió y es en la actualidad propiedad del empresario Gary Steele, de 56 años. Steele, sin embargo, tiene el domo vacío, sin los entretenimientos que alguna vez lo caracterizaron durante las famosas fiestas de Wright.

Solo las carpas siguen visitándolo y adornándolo con sus sombras y sus súbitos destellos. Ellas fueron las únicas que no abandonaron a Wright luego de su caída.

Fuente de imágenes: 1: talkurbex.com, 2: chaosurbex.com